Sandino

120 REPERTORIO AMERICANO Apuntes para la Historia de Centro América Vida del Dr. y Gral. Benjamín Francisco Zeledón (Envío del autor)
BAIXENCH Benjamin Francisco Zeledón Renglones preliminares Muchacho de ojos grandes y alegres.
de perenne sonrisa sin maldades, que desnuda unos dientes fuertes para fuertes dentelladas. Cuerpo endurecido en los soles de Esteli, hecho al andar sobre fuertes cabalgaduras de brio y valentía. Porque el aire anda libre en las montañas, porque el cielo se diluye en astros tembladores que llaman con su risa, el muchacho sano aprendió libertad en la bri.
sa libre y en el cielo, que le dió afanes azules.
Los libros de texto le enseñaron algo, y por no ser menos que otros alumnos fué distinguido en los colegios. Pero la tierra misteriosa, la señorial majestad de sus volcanes, el incesante andar decidido de los ríos, le enseñó al estudiante un extraño afán de vida. el colegial empezó a interrogar al Silencio, a preguntarle por qué era elocuente y sabía tanto 82creto; al rio, por qué no se dejaba encadenar; a la montaña, por qué buscaba siempre el cielo; y al cielo, por qué florecia celajes y constelaciones. por contraste el joven se inquietaba mirando en la tiera fértil en su Nicaragua la visible miseria de los hombres.
En la tierra ancha, los hombres sin libertad. En la tierra donde abunda todo, miseria en todas partes. Sería médico, les serviría a los pobres y andaria en su mula buscando llagas para sanarlas. Llevaria la risa a donde reina el llanto.
Con estos sueños lo halla el 1912.
Las campanas de media noche, que anuncian año nuevo, parecian presagiar días de luz en Nicaragua. Mas la Traición, agazapada en las sombras, se burlaba de las campanas, y un dia encadenó la Traición a Nicaragua, con las cadenas del invasor extranjero. Pero ahi estaba el General Benjamin Zeledón, con la bandera santa en sus manos.
Llamó a los libres.
Los libres respondieron.
Con éstos, Daniel Alegria, joven, fuerte, sonriente, soñador, quijote.
Le dijo el río: quiero ser siempre libre.
Le dijo la brisa: necesito libertad.
La enseña azul y blanco, ensangrentada, no le dijo nada.
Habia, pues, que hacerla hablar. solamente hablaría cuando sus hijos lavaran la mancha de los Caínes.
Bajo ella, bajo la enseña azul y blanco, se alistó Daniel Alegría y fué soldado de Zeledón y peleó contra las invasores y le sonrió a la muerte en los campos de batalla.
Donde lo llamó el deber, ahí estuvo.
Soldado valeroso, no esquivó peligros.
Pudo morir. No lo quiso la muerte.
La muerte le dijo: Te dejo para que narres la vida del héroe. asi es. El hijo de Estelí presenta al héroe de Nicaragua las páginas de Repertorio Americano.
Cuando los pueblos atraviesan crisis terribles, preciso es que los hombres oigan hablar de los mártires que le sirvieren a la justicia.
Quien fué soldado en 1912, quien alzó En el pueblecito de La Concordia, entonces departamento de Matagalpa, ahora departamento de Jinotega, en Las Segovias, el día cuatro de Octubre de 1879, nació un niño al que pusieron el nombre de Benjamín Francisco; fueron sus padres, don Marcelino Zeledón Ugarte y doña María Salomé Rodríguez, ambos nicaragüenses de nacimiento.
La familia Zeledón Rodríguez fué numerosa como casi todas las familias de Nicaragua; a la hora de escribir estos apuntes ya han fallecido los ilustres progenitores y algunos de los descendientes; viven todavía: Juan Agustin, Francisca, Rosa, Antonia, Donatila y Luis.
Los primeros años de toda la familia tras.
currieron en aquel apartado rincón de Nicaragua; los primeros estudios los hizo Benjamín en el pueblo de su nacimiento, en la escuela pública del lugar, bajo la dirección de don Inocencio Arauz, ya fallecido. En el año 1895 fué enviado por su padre a Tegucigalpa, República de Honduras, a continuar sus estudios en el colegio El Espíritu del Siglo dirigido por el Doctor y General Miguel Rafael Dávila, que más tarde fué presidente de su país; en ese mismo colegio se educaba también su hermano Juan Agustín, hoy Doctor y General.
En el año 1899 se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras en el Instituto Nacional de Tegucigalpa. En ese mismo año empezó sus estudios profesionales en la Universidad de Honduras.
En 1900 se trasladó a Nicaragua, continuando sus estudios en la Escuela de Derecho de Managua, doctorándose de manera brillante en 1903; en todos los cursos profesionales obtuvo la nota de sobresaliente.
En ese mismo año (1903) el Doctor Zeledón acompañó al General Fernando María Rivas en aguas del Gran Lago persiguiendo al General Emiliano Chamorro, levantado en mas a nombre del partido conservador contra el General Zelaya, partido con el cual luchó este mandatario durante todo el período de su mando que fué de diez y siete años y por fin Chamorro y su partido como veremos más adelante, derrocó a Zelaya y venció al partido liberal ayudado directamente por el Gobierno Norteamericano.
Durante sus estudios universitarios desempeñó el cargo de maestro en una escuela pública de Managua, fué además Oficial Mayor de la Corte Suprema de Justicia y Juez de Distrito de lo Civil de Managua e igualmente de la ciudal de Rivas, puesto que desempeñó con el aplauso del público y de sus superiores.
Siendo ya Doctor desempeñó el cargo de Juez de Distrito y de Minas en la ciudad de Cabo Gracias a Dios de 1904 a 1906.
En 1905 contrajo matrimonio con la señorita Ester Ramírez Jerez, descendiente del inmortal Máximo Jerez, cuyo espíritu todavía vela, esperando el amanecer glorioso de Centro América! La señorita Ramírez es hija del Doctor Jerónimo Ramírez y hermana del actual Ministro de Gobernación de Nicaragua, Jerónimo Ramirez Del matrimonio Zeledon Ramirez, nacieron: Benjamín, ahora doctor en Derecho, Marco Antonio, ya fallecido, Victoria y Olga María, las dos ya casadas y residentes en Panamá.
En 1907, durante la guerra fratricida de Nicaragua contra el Salvador y Honduras, fué nombrado Zeledón Auditor de Guerra por el (Sigue en la página 123)
bandera frente al bucanero, quien vive existencia ejemplar, tiene derecho a que lo oigan en América, y desde muy alta y limpia tribuna: Repertorio Americano.
El Doctor Alegría es hombre de una asombrosa verticalidad. No cede ante nadie ni ante nada, si él tiene la razón. No lo doblegan halagos ni prebendas.
Vive en El Salvador y a éste le sirve pródigamente, curando de balde enfermos pobres, pero ama a Nicaragua con fuerte pasión de hijo leal. La quiere libre, alegre, sana, sin banderías ni bandoleros que la despedacen, sin extranjeros que la violen, sin traidores que la vendan, Sueña una patria donde no haya verdugos y donde sea realidad la vida humana. Aspiración por cierto grande, aunque imposible si las fuerzas vigilantes del Itsmo no marchan mano sobre mano.
Pueblos donde los hombres no piensan, ni sueñan, ni actúan libremente, son pueblos desgraciados. La miseria más grande de las naciones del Itsmo es la miseria de arrastrar cadenas y de vivir uncidos al silencio, pues en ellas sólo tienen voz y dicen cuanto quieren los traidores; los otros, los honrados, no pueden jamás hablar.
Esto no debe, sin embargo, ser eterno.
Asidos todos al recuerdo santo de Zeledón y de SANDINO, y de los muchos que en la América mataron invasores, en un supremo esfuerzo de unión y libertad, pondremos a andar estos pueblos que pa.
recen dormidos, pero que sólo aguardan la voz de marcha que les den los visionarios.
FRANCISCO LUARCA arSan José, Costa Rica, enero de 1940. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica