REPERTORIO AMERICANO 99 Consubstanciada en luz, pule de aristas el erotismo y clama: Intimismo y política Amo la luz y soy entre la luz para clima de amor tallo de aurora; amo la luz y giro hacia lo puro, sed que se apaga en vértigo de rosas.
Sello el cariño y se lo lleva el mar pasión intensa de crinada olas, y tú en mi sueño como yo er tu sueño quemando el alma en inquietud sonora.
El beso guardo y se me encarna en lumbre sol columpiado en la dormida sombray en rumbo cierto mi existencia gana abrigo dulce a la esperanza rota. Rumbo de luz. La recién acuñada imagen rivaliza con la clara sencillez de la expresión. Auscultando sus voces que de lo subte ráneo ascienden a lo atmosférico en la confidencia de esta mujer se sorprenden el çandor niño y la poética profundidad. Tan buena es y tan sencilla que mueve a darse la mano a lo infantil y a la grave madurez. Sus imágenes proceden del mundo visible y su poesía es negocio de sangre y de espíritu. Atenida siempre a los sentidos los eleva a un plano superior, ahí donde comienza la frontera de un mundo de señales. Un hombre El Hombre concita su atención, y súbitamente le ocurren a la mujer poeta los altos motivos espirituales por los que conduciendo el deseo a términos de pasión, han de juntarse: En la postrera noche de los tristes.
En el umbral de cánticos del cielo.
En musgos del descanso bien guardado ha de encontrarme la inefable muerte.
He de sobrevivir al puro tránsito, munida el alma en el recuerdo alegre.
Con desnudez de forma, sin más arma que la móvil sonrisa. me hago fuerte en la crucifixión de la tristeza.
Espirituales nudos que entumece difuminada angustia, desatando estoy en dura calma del ambiente.
Me dormiré en la luz. Que mis palabras fatiguen cauces de amoroso germen!
Apenas rozo el misterio.
Apenas el himno crece!
Tumulto de sensaciones desembocan al lago terso de este poema de mujer alucinada. Refrenando el vértigo, mantiene la altura de la dignidad, y con ella la tensión rítmica que no decae. las imágenes que no adolecen de flaqueza, y el concepto, que no obstante su vaguedad, no traspasa nunca los límites de lo obscuro.
Isa Caraballo vive inmersa en su intimdad hasta que le sale al encuentro la política. Los valores políticos son antipoéticos. Por no conprenderlo así, buena parte de elaboradores de poesía social descienden a un arte escarnecido, rebajado. Cuando el poeta se siente en trance de inquietud política. debe cuidar:19 de no caer en la mera propaganda; 20 de superar la urgencia actualista; 39 de ascender sobre la circunstancia, hasta conseguir que los valo.
res políticos se truequen en valores humanos.
Para una estética liberada de la actitud trascendental, esta es misión difícil de cumplir.
Siendo la poesía lo existencial trascendido, quien la empequeñece traiciona su aventura.
La aventura poética no es otra cosa que tormento y afán del mundo. Toda poesía con vocación de sobrevivirse se ha moldeado siempre en la entraña social. Pero el moldeo social no significa inflada arenga o turbio panegirico.
Todo lo contrario: es testimonio de hombre en plan de extraerle esencias eternas al dolor.
La técnica del poema más adelante añade: Poesía y dignidad Sin dignidad poética no es concebible la poe.
sía. Digno y sincero son cualidades siamesas.
Poeta sincero es quien vive al unísono con las angustias de su tiempo. Poeta digno es quien eleva la angustia intima a angustia total del hombre. Por digno y sincero el poeta no es un aislado de la contienda sino a modo de una raíz que absorbe la cultura de su tiempo y se impregna de la emoción que albergan nuestros sueños y nuestros cantos.
Ahora, Isa Caraballo, partiendo de Vísperas del Mundo esperado. se escapa de su propia intimidad y se ciñe a viejísimos ideales de redención humana. Por la canal del tema amistoso asciende al dolor de América, y de su encontronazo no vuelve con una arenga sino con inflamada lluvia de imágenes. En Romance de Cuba triste. Romance de México. Romance del Infierno Austral. Romance del judío eterno. mueve la exaltación humana y labora en una poesía amasada en sangre y barro. Se indendia en el amor a los humildes y a los oprimidos, y ese fuego sale con la arcilla turbia convertida en cristal precioso.
En Isa Oaraballo, la liberación de la rima es casi absoluta. Contados son los poemas a los que asoma el rostro. En Vendimia de Huracanes se opera a base de asonantes. El ritmo se sostiene sin libertades indómitas, con una armonía serenada, que no busca maravillas verbales en la entraña idiomática, sino que se mueve dentro de la órbita de tres valores firmes: sencillez, equilibrio, profundidad. Gusta sobre todo del flúido y ágil heptasílabo y del noble paso de los endecasíabos. De cuando en cuando los combina, placiéndole mezclarlos con el preclaro alejandrino y el inquietante ritmo eneasilábico. esta poetisa, que mantiene inquebrantable su decisión de salvarse, se rebela contra su propio destino, pero no rompe el garbo de su actitud ceñida, sino que ama las suavidades de raso, y en donaine entrega su tortura y delicia existencial. Su manera grave y parva de ver la vida, y su noción de la poética, hacen de ella una mujer superior, cualquiera que sean los temas en que ponga el acento de sus preferencias.
Dormido el alto cáliz de la angustia en la ternura limpia que padezco, he de llegar con una paz alegre como de campo que se mira en sueños, con el ancla radiosa de la espera a la música triste del recuerdo.
He de llegar con una paz alegre y el corazón como anchuroso cielo. He de llegar. Pureza y ley conceptista Voces de aliento Amar la luz y girar hacia lo puro. con el corazón abierto y grande como el cielo, es un precepto en el que podría condensarse toda la estética de Isa Caraballo y la más grande a. mendra de la poesia lírica. La nota de mayor aoendramiento de la poetisa es una melancóli.
ca certidumbre. Paladea la tristeza del conocimiento. Su percepción, a chispas de relámpago, linda con lo misterioso. Es dulce mantener la vocación de humildad, actitud del espíritu que mueve a extraer poesía de las cosas sencillas y de los acontecimientos mínimos. Isa Caraballo convierte lo sensorial en hacienda del espirisu. La suya es una cultura de los sentidos, y por serlo, gusta de realizar escapadas del mun.
do sensible, para hospedarse en esas esferas del pensamiento en las que florecen los simbolos.
Isa Caraballo, en la madurez de algunos de sus poemas, no procede con técnica refinatoria, sino que por afinamientos de la sensibilidad.
Analizando sus propias sensaciones, se deleita en volcar la riqueza de sus imágenes. Hasta la muerte es en ella una visión cautivadora. Con adecuada noción de lo fugitivo, su muerte no es más que una de las formas de la vida. Oigamosla en Misterio. Isa Caraballo es una de las más finas, una de las más genuinas voces líricas de mujer americana. Para mí, vale su verso por su tierna verdad de tierra cubana y su acento humano que no conoce doblez de literatura ni limitación de escuela de estas al uso de hoy, con clave y sin espina dorsal. Celebro en Isa Caraballo calidades fervorosas de sentimiento de América y me uno jubilosamente a la fiesta cubana de Vendimia de Huracanes. Buena vendimia, Isa, y a seguir ahondando el surco! Del buen verso amasa también la patria destino y rum.
bo. Sea el tuyo, en lo hondo del destino y el rumbo de Cuba y América, signo.
Nadie, como Isa Caraballo cosa extraña y conmovedora y alucinante ha penetrado en el hinterland de mi poesa sabática y ha sabido desentrañar el des.
tino de tanta canción lanzada al boleo, como una semila rubia, Esperanza de las piedras y de la gleba, de la sonrisa y de la lágrima, misericordia de Dios entre los harapos de la semana. Isa Caraballo estará siempre, de hoy en más, en mi Sábado, llamando mi gratitud y mi ternura fraterna.
CÉSAR TIEMPO Buen Aires, 1939.
Pasión de Cuba es una fresca, una opulenta pieza épica. Isa Caraballo tiene sustancia y genio auténticos. El poema posee párrafos de muy alto poeta y se mueve en una estupenda atmósfera de esta voz de Isa Caraballo es una voz nuestra, voz que es nosotros mismos, toda ella entraña desnuda de la tierra, que nos habla en la única forma que podia dignamente hacerlo, en romance, en viejo y siempre nuevo romance, que si en España fué lengua del páramo, en América es lengua de la sierra y la sabana.
JUAN MARÍN Santiago Chile, 1932.
gran lirismo.
Vivo el minuto lógico del sueño, y prolongarlo quiero para siempre.
MAURICIO MAGDALENO México, 1939. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica