90 REPERTORIO AMERICANO SELECTA La Cerveza Filomena Rompecabeza, Aníbal Pereira, Cabo Pizao y hasta el socarronamente retardado Parmenión Manuel predomina la reticencia. En veces las frases agudas y vivaces aparecen como esguinces para evitar hábilmente la inventiva, el sarcasmo o la trampa tendida por un contrario amaestrado en la trastienda política. La palabra en veces no es la manera de expresar el peosamiento, sino de esconderlo. Dentro de ese cárdeno ambiente, capítulos hay donde no se divisa ni una sombra de árbol para acam par del bochorno producido en la brega incesante de los personajes. Muchas veces la única vegetación está constituida por cardones y plantas urticantes, o por el laurel matapalo, cogido entre las ramas trepadoras de la trinitaria (bugambilia) del patio de la casa de gobierno, expresión simbóli.
ca de una política de reticencias, en un símil del apólogo del águila y la serpiente, aunque enroscarse y arrastrarse sean verbos de significado diferente.
HCM SELECTA del Hogar EXQUISITA SUPERIOR La picaresca política venezolana puesta al desnudo Por su factura literaria y por su trama El Forastero causó sorpresa entre los asiduos lectores de Gallegos, pues al no encor.
trar en la obra las deleitosas descripciones de paisajes y la narración expresada en lenguaje de símbolos comprensibles, en la cual es maestro inimitable el autor de Dona Bárbara, no dieron a la obra la importancia que se merece por sus indiscutibles calidades. Pero, para mí tengo, que la razón principal del poco éxito de esta obra en Venezuela se debió a que muchas gentes se vieron retratadas en sus páginas, se sintieron aludidas, pues así como en el Infierno de Dante fueron arrojados muchos de los contemporáneos de éste, en El Fo.
rastero figura todo el mundillo de la pi caresca política venezolana, y a veces no se requiere mirada zahorí para reconocer a unos cuantos personajes. Grandes y pequeños, los de espíritu noble e intención levantada, los de turbias maniobras, los peculadores y logreros, los de la moral tor cida, el pueblo que sufre angustias y veja menes, la mujer abnegada, el estudiance idealista, todos entran y salen de la novela dejando su impronta, que son expresiones de una inquietante realidad. Basilio Daza no es una invención. Muchos personajes de la política venezolana se le parecen como una gota de agua a otra gota. En un artículo que publiqué sobre este turbio personaje lo emparentaba con algunos ser vidores de la era gomecista y de la década post gomecista, vivos aún. Parmenión Manuel y Guaviare podrían ser los dos últimos gobernantes para la fecha de aparición de la novela, como pudieron serlo Castro y Gómez, Andrade y Crespo, en épocas más lejanas. Los estudiantes de 1928, desfigu rados con algunos añadidos, están allí en la emoción de pueblo que despertaron en la hora de la rebelión, y muchos de ellos, transitando ya por rumbos diferentes de los que conducen al corazón del pueblo, hubiesen deseado que el novelista los dejara olvidados.
de la tierra nuestra objeto de todas las que quiso actuar solo. Ser autor y actor de ambiciones. Por su recto espíritu, en ese una obra grande de beneficio colectivo, sin hombre encarnaba todo noble ideal. Su ca enseñar al pueblo a querer su obra y a mino, el de la justicia; su norma, la del luchar a su lado para lograrla, que es la deber cumplido. Todas las opiniones con función rectora que corresponde al líder, vergían para señalarle, en la expresión de cuya tarea es conducir. Dar de sí puede Aristides Velarde, como el hombre de los ser sacrificio inútil, si quien recibe no tie.
tiempos nuevos, el incorruptible. ne el concepto del valor de cuanto alcanza En Marcos Roger intentó Gallegos wre y además no está preparado para consersentar el prototipo del idealista que lucha varlo y acrecentarlo.
por el triunfo de una buena causa, en un país como el nuestro, donde los ideales 10 La entrega inútil o un paso fueron a menudo guía segura para la ac en el vacío ción política. Por ello algún personaje de la novela lo definió como un hombre pues El personaje galleguiano de referencia, to voluntarioso a la tarea de hacer historia, en su generosa voluntad de entrega, desconquistando para el pueblo algún benefi pués de años incontables de lucha, por decio, pero siguiendo siempre los caminos volver al pueblo libertad, bienestar y dig.
rectos. Sólo que tropezaba a cada paso con nidad, representados simbólicamente en la la hostilidad del gobierno, con la indiferen. novela por un río caudaloso, desviado sul cia o la incomprensión del pueblo o con cauce por el déspota de turno, Hermenela cerrada oposición de los intereses crea gildo Guaviare, decidió aislarse, separarse dos. Blanco de la animadversión de los de la lucha, trocando acción por sueños.
mandones y de la inquina de los adulado Se entregó a cultivar su heredad de Campo.
res, que no podían perdonarle la frente solo, a la manera individualisata, rumian.
siempre erguida, Marcos Roger mantenía do con amargura de resentido el fracaso de los espíritus alertas, la esperanza tenga una buena intención, puesta entera a be.
en los hombres y mujeres medrosos, en neficio de todos. para separarse, a cau.
quienes la opresión no permitía gesto al sa de su arquitectura espiritual individur.
guno que expresara su repudio al despo lista, ni siquiera pensó en lo que signifitismo. Aquel hombre era el vehículo de caba su actitud para las gentes que en el una aspiración popular, y lo más puro de tenían puesta alguna confianza. Buscaba su pueblo, los estudiantes, le copiaban y tranquilidad, o más bien una manera de le seguían.
justificar el fracaso, ocupado en cultivar En los pueblos oprimidos, en el sacri. lechugas y fabricar cacharros. Sólo de tarficio silencioso de todos los días, un pun. de en tarde hablaba con sus viejos amigos.
to de referencia, una luz en las tinieblas re Pero pudiera ser que el alejamiento tuvie.
duce la tensión angustiosa y hace posible se justificación en la madura consideración continuar esperando. En la que pudiera de una nueva táctica; en la necesidad de llamarse indiferencia popular frente a cier. hacer olvidar alguna actitud inconveniente, tos hechos detestables, actúa, más que el pues entonces cobra sentido y allana una miedo, el mesianismo, representado por un explicación. tal parece ser la adoptada hombre o por un grupo de hombres, en por Marcos Roger al acogerse a su heredad, quienes encarna la aspiración de todos, li ya que de allí salió, no con el decidido deres o caudillos. Marcos Roger pudo propósito de organizar el pueblo para la ser, si hubiese tenido la contextura espi. lucha, de encender nuevas luces de espe.
ritual intacta y firme, el líder de su pue. ranza entre los que sufrían, sino con el blo. Pero no basta estar colocado en posi de pactar con el hombre de turno, camino ción de ser admirado y ser seguido, ni más fácil y al cual se avienen fácilmente siquiera el coraje para sacrificarse por un los mandones, dispuestos a recibir con son.
ideal, sino saber escoger el camino y tener risa amable, no despojada de socarronería, la capacidad de realización, poniendo en al enemigo que traspasa la cerca para en ello corazón y cerebro, depositando más tregársele, a cambio de un favor o de una fe en el pueblo que en los transitorios do actitud que nada cuesta.
minadores, en las llamadas personas influ Marcos Roger llega a pedir a Parme.
yentes, que en un día pueden deshacer lo nión Manuel, a cambio de su fortuna y de que varias generaciones construyeron, con su nombre, que realizara la obra transfor.
paciencia de alarife, piedra sobre piedra. madora que por otro camino no se había La tragedia de Marcos Roger estuvo en podido lograr. Se ofreció en holocausto, paMarcos Roger, un hombre que equivocó el camino Entre los personajes de El Forastero está Marcos Roger, abogado de espíritu idealista enfrentado a la malechuria, que hizo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica