8 REPERTORIO AMERICANO Yoland, Oreamuno (1938)
bidas, señalando ciclos definidos en la historia. Cuando ese espacio está dominado, cuando la producción ha marcado una brusca salida del ciclo anterior saturándolo de realizaciones artísticas, viene el movimiento decadente, que no comprendiendo la necesidad de ese balance, continúa saliéndose de la línea de sus propias posibilidades y entrando en el terreno de la vacuidad.
Parece ser que en estos momentos, habiendo llegado para nuestra época una etapa de impregnación, y presentándose tan frecuentemente el fenómeno anotado de la banalidad artística, se impone un reajuste, una vuelta a los lugares comunes. Es éste un proceso que, por lo general, se produce automáticamente en dichos campos en una forma periódicamente sabia. Veamos cómo. BAIXENCH La vuelta a los lugares comunes Las artes practicistas como la arquitectura y la decoración, dando sólo dos ejemplos, son las que más rápidamente sufren el inventario de valores y en las que éste se verifica con más realismo y exactitud. Asimismo, las que más tarde han dado el paso adelante de superar los lugares comunes. En la arquitectura y la decoración, el retorno se señala por una asimilación rápida y consciente de lo que el nuevo movimiento tiene de bello y de útil, y por el reaprovechamiento de enseñanzas anteriores. Tan flexibles son para volver sobre los pasos, como asequibles en un principio a todas las ten(Envio de la autora. de Costa Rica, seliembre, 1939)
dencias, sean éstas buenas o malas, sin realizar, sino más tarde, la debida seObservando con sentido crítico los deslección.
su perímetro expresivo, hasta el infinito.
afueros habituales a casi todas las ma En el caso del hombre de talento o de Aprendió el constructor moderno de nifestaciones artísticas, se llega a la con genio, aumenta considerablemente para la pintura y la escultura que las líneas clusión de que todo impulso, todo dar o éstos el espacio entre la circunferencia de exhuberantes de las épocas romántica y proyectarse sobre el exterior (que no sus posibilidades y su eje vital, o se prochurrigueresca estaban sobrepasadas, y otra es la correcta interpretación del ar longa la línea que pueden cubrir con su absorbiendo la enseñanza llenó las ciute) sigue la siguiente trayectoria. El im responsabilidad. Entre más grande es el dades de edificios simétricos, sobrios, pulso parte de un eje único y persona individuo, tanto más alejada está su obra contundentes. Eliminó los zaguanes larlísimo hacia el objeto de estudio ejecu del centro vital común a todas las per gos y retorcidos, y la abundancia de rintando a su alrededor una ruta circular y, sonas, del cual ha salido proyectándose cones antihigiénicos que caracterizaban en la mayor o menor longitud del diá hacia afuera. Ese límite de alcance, co las antiguas construcciones, aprendió de metro hipotético entre el punto origen mo dijeramos, la longitud de esa pará los impresionistas y coloristas la neceside la acción y la circunferencia que se bola, la señala la inmensidad de las cadad del sol y de la luz, y nos dió ventañala su alcance, está la magnitud de la pacidades habidas en el hombre potente, nas cómodas y grandes. La decoración, obra realizada.
y el simple sentido común en el hombre evitando toda línea excesiva, hizo mueHay un límite preciso, preciso en re normal.
bles hondos, confortables, comprendió la lación a la personalidad del individuo Dentro de esa parábola, se encuen urgencia de movimiento constante en la actuante, rebasado el cual, todo movi tran los puntos conocidos, los lugares vida moderna y terminó con el recargamiento más es desbarre o desequilibrio comunes, rebasados los cuáles, todo mo miento de sillas, mesas, confidentes. y mental. En el tipo mediocre toda acción, vimiento es creación propia. Cuando un demás artefactos con que había obstruípara que no sea locura, ha de estar es ser humano supera hasta el máximo los do la vida diaria el pensamiento romántrechamente ceñida a su eje, lo más ce puntos de referencia, los dichos lugares tico, y, por último, asignando a cada coñida posible, tánto, que el actuar se con comunes, ya sea en uno o en otro sen lor su verdadero valor óptico trajo las vierte para este, en estar dando vueltas tido ha descrito una parábola mayor de paredes lisas, los tonos claros, refrescansobre su propio eje. Los convenciona la conocida, ha superado su época. Aho tes y casi marítimos que caracterizan la lismos, las costumbres, los conceptos es ra bien, el forzar la marcha de las pro decoración moderna.
tablecidos y manoseados hasta el extre pias capacidades, saliéndose del marco Este es el resultado, pero para llegar mo de que su uso llega a ser tan fami del auto dominio, y con ello del margen aqui, cayeron ambas la arquitectura y liar como el acto de andar o de tender de lo que se puede integramente cono la decoración en el rebuscamiento, en se, constituyen para el hombre corriente cer, equivale a desbarrar, y el movimienel snobismo de las cosas incomprensibles, el máximo de su diámetro de acción. to cae entonces en la decadencia, en la construyendo casas para entender las cuaCuando por circunstancias especiales los venalidad.
les habíase de tener una mente especialhechos de ese individuo abarcan un es La manifestación artística es siempre, mente entrenada. Abusaron de la aeropacio mayor, su movimiento es califi un movimiento tendiente a superar esos dinámica, del colorismo y del cubismo cado automáticamente de pasión, locu lugares comunes conocidos, yendo más llenándonos de objetos obtusos: exigiera, aberración; es decir, no fué intrínse allá de ellos y aumentándolos al propio ron esfuerzos supremos de imaginación camente él quien procedió en tal o cual tiempo, hasta que un nuevo movimiento para descubrir por qué lado se entraba forma, sino otros factores los que actua más amplio, lo convierta a su vez en lu a una casa, dando también varias vuelron en su lugar. lo que es lo mismo, su gar común, sobrepasándolo.
tas antes de encontrarle un lugar lógico propia responsabilidad moral o mental, Sin embargo, en el campo artístico al garage, a la perrera y a la oficina.
no alcanzó a cubrir el diámetro de su como en un sentido general, hay un lí Tuvimos mucho tiempo los salones vaacción. Así, en proporción directa al ge mite vago pero innegable al cual se ajus cíos en el afán de espacio y luz, y fuenio de la persona, crece la dimensión de tan, por épocas, las manifestaciones ha(Sigue en la página 12. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica