José Carlos MariáteguiVíctor Raúl Haya de la Torre

194 REPERTORIO AMERICANO Palma, como Prada, fué poeta. Cada cual en su género, finos poetas. a quienes intenten serlo, Palma les dice lo que tienen que hacer. Es preciso no estar en sus cabales para que un hombre aspire a ser (poeta; pero, en fin, es sencilla la receta: Forme usted líneas de medida (iguales, y luego en fila las coloca juntas, poniendo consonantes en las puntas. en el centro. En el centro. Ese es el cuento. Hay que poner talento!
su monuLuis Alberto Sánchez en mental obra de seis volúmenes La Lite.
ratura Peruana (Edit. Guara nia, Buenos Aires. 1951. Vol. VI) adhiere al enjui.
ciamiento de la obra de Palma, de Haya de la Torre y Mariátegui, diciendo. la actitud de Palma irente al Vi.
rreinato, a la Colonia y a la Iglesia fué escéptica, heterodoxa y socarrona (Ob.
cit. vol. VI. Cap. II 67. otro agudo crítico limeño también de la misma brillante generación llamada del año 20. pero apolítico y muy querendon del hispanismo Raúl Porras Barrenechea, dice de Palma, a quien elogia, en una declaración reciente: sus Palma es, pues, abierta y since.
ramente libre pensador. Esta es la posición más rotunda y definida dentro de su vida, su única pasión.
En cartas estalla contra los murciélagos y los buhos de sacristía y se corresponde con todos los liberalotes de América de su época para combatir a los jesuitas. Estos son su obsesión casi enfermiza. Los combate panfletariamente llamándulos microbios. distinguiendo a los jesuitas de sotana y de levita o inventando esas jocosas facecias, como la del novicio destinado a ser mártir del Japón, que hicieron des ternillarse de risa a Unamuno. Ricardo Palma: Epistolario. Edit. Cultura Antártica, Lima, 1949. Tomo Prólogo de Raúl Porras Barrenechea xxxiv. Aguilar de la falaz interpretación que La América gime bajo las gale había adjudicado el portaestandarte rras del león de Castilla.
de la generación limeña del 900, José Sus vestiduras de armiño se han de la Rivagüero, al filiarlo como colo manchado con la sangre de los hijos nialista. aparece el Palma liberal, de del Sol.
mocrático, hijo del Pueblo. Por obra de Conquistadores! Vosotros los que la nueva interpretación de Palma, su proclamabais el cristianismo y con el memoria se remoza y perenniza. Y, CJ la paz y la libertad, necesitabai3 camo lo recalca la nieta en el prólogo dáveres para erigir sobre ellos e lá. xxxiv. Rivagüero y su falangede baro de la redención. Pero vuestra iniciación liberal y epílogo furibunda obra era maldita por el Eterno y se mente ultramontano. habían fraguado ha desmoronado como las torres de una mixtificada interpretación históri. Pentápolis bajo la ira de Dios. El ca. que queda esclarecida certeramen sol de la Libertad debió radiar a trate por Haya de la Torre (p. XXV. vés de las tinieblas de tres siglos, y Pues Palma escribió al escritor chileno allí, como inmortales jeroglíficos de Carlos Toribio Robinet al que llaina diamante, están los nombres de Ju compatriota y con quien siguió car nin y Ayacucho.
teándose cordialmente durante la guerra entre Chile y Perú Bolivia en carta del En la tradición Tres Cuestiones His18 de enero de 1878, la declaración que tóricas sobre Pizarro asevera que: subsigue. Poniendo término a la cuestión Mis tradiciones, más que mias, de si Pizarro supo o no firmar, me son de ese cronista que se llama Puedecido por la negativa.
blo, auxiliandome y no poco con los datos y noticias que en pergaminos más adelante, glosando a un geneaviejos encuentro consignados. Mia logista que pretende que la familia de es sin duda la tela que las viste pero Pizarro primo de Cortés y ambos los no el hecho fundamental. Yo no inúnicos marqueses de entre los conquisvento, copio. Soy un pintor que res tadores era muy antiguo e ilustre taura y da colorido a cuadros del linaje. comenta Palma: pasado (Epistolario. ob. cit. vol. p. 75 76. Estos genealogistas se las pintan para inventar abolengos y entronca. Cómo podía ser Palma colonialis mientos. Para el tonto que crea en ta. pasadita. tradicionalista. los muy embusteros. Agui. 14 En la Tradición La Muerte es Un Be29. so (Aguilar 19 19) se lee: Palma llama repetidas veces injustificable sacrificio y asesinato (Aguila.
Romance de Olga Viscal pp. 13, 14, 15) al regicidio, con estafa. chantage. perpetrado por los Con. En Rep. Amer. quistadores en la persona del Inca Emperador Atahualpa. al esbozar una Olga Viscal, estudiante, somera silueta de Francisco de Almentiene ya un pulmón enfermo: dras (ibid. pp. 18, 19) escribe: han creído que la cárcel puede sacarle del pecho Los hombres de ese siglo tenían de Puerto Rico la mártir el corazón tan duro como la cota de un amor tan verdadero fierro bajo la cual palpitaba.
que le ha tornado la sangre en un patriótico incendio.
Tales juicios se repetirán a cada paso Olga Viscal, estudiante, de los relatos de Palma alañederos a la tiene ya un pulmón enfermo.
Conquista del Imperio de los Incas y a las feroces guerras civiles que Los verdugos hacen gala grentaron su anchuroso zuelo desde de todo el mal que le han hecho Popayán hasta Tucumán y el río Maule y en sus angustias se bañan durante largos años.
con regocijo de enfermos.
Como a Puerto Rico Libre Fecundísimo en crímenes y malbuscan destrozar los necios, vados fué para el Perú el siglo XVI.
descargan golpes terribles No parece sino que España hubiera en su generoso pecho.
abierto las puertas de los presidios Los verdugos hacen gala y que escapados sus moradores se dieron cita para de todo el mal que le han hecho.
estas regiones (Ibid. 69. Es un tal Muñoz Caín en nombre del Extranjero Palma dibuja entre tantos bandidos quien custodia sin dormir históricos perfiles esquilianos. El verdulas rejas de aquel encierro, go del Cuzco, Enríquez, es uno de esos sin saber, hombre infeliz, tipos espantosos. Palma dice: que no muere todo un pueblo y habrá de salir de allí El verdugo no encuentra coraPuerto Rico ya sin fierros.
zones que le amen ni manos que estrechen las suyas. El verdugo inspira Es un tal Muñoz Caín y terror. Lleva en sí algo del quien vigila aquel encierro.
cementerio. Es menos que un cadáMaría Pilar Bolaños ver que paseara por la tierra porque en los muertos hay siquiera un no Costa Rica, Enero 1954.
sé qué de santidad (Ibid. 105. ensartY Unamuno se cartea con Palma a quien llama el primer ironista de la lengua castellana y ambos están de acuerdo en censurar a la Academia de la Lengua que en Madrid se niega a reconocer la renovación del castellano indoamericano. Porque Palma mantuvo una correspondencia abundantísima; no solamente con los liberalotes. sino con gentes de toda procedencia política.
Con aristócratas peninsulares y peruleros como el Conde de Cuaqui, o con católicos como Menéndez y Pelay. con americanos estelares como José Rufino Cuervo, el insigne filólogo. dirá. Epistolario vol. 392. como Hostos, Juan de Dios Peza, Rubén Darío, Vicuña Mackena, Mitre, Sáenz Pe.
ña, el Arzobispo Crecente Errázuriz, Izcabalzeta, Riva Palacio, Herrera Rei.
sig, Amado Nervo y José Asunción Silva, para no citar a más.
Rescatada, pues, la obra de Palma, tal puntualiza el prólogo de la Edición asco Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica