REPERTORIO AMERICANO 159 Ejemplos y casos. Viene de la página final)
Así que bebió Abdala, dijo al criado. Llévale diez mil dracmas. Dios sea loado! Tú te burlas de miexclamó ella. Dios rogaré por tu felicidad contestó. Llévale veinte mil le ordenó Abdala. Pues llévale treinta mil. Oh, Señor. exclamó la mujer.
Le envió los treinta mil dracmas, y de que llegó la noche aún no había acabado la mujer de rogar por él. Es que replicó la mujer. no tenemos hoy en casa nada más que para la comida de los niños Pues anda, entretenlos, sin darles de comer, hasta que se duerman. Después enciendes la luz y lo preparas todo, y cuando el huésped se ponga a comer, tú te levantas, como que vas a arreglar la lámpara, y la apagas. Entonces nosotros haremos como que masticamos, y de este modo cumpliremos con el huésped del Profeta.
Hízolo así y los dos se pusieron a masticar sin tener en la boca otra cosa que la lengua, para que el huésped creyera que ellos también comían; pero pasaron la noche muertos de hambre.
Cuando los vió el Profeta, exclamó con la sonrisa en los labios. Dios ha quedado complacido de lo que han hecho Fulano y Fulana.
Para gentes así fué revelado el versículo del Akorán que dice: su generosidad prefiere a los otros, aun cuando ellos estén en la miseria.
Yendo de camino hacia una de sus posesio.
nes Abdala, hijo de Cháfar, que era hombre muy generoso, se detuvo a descansar en un campo de palmeras, propiedad de una familia.
Al cuidado de aquel campo había un esclavo negro, que tenía tres panes para comer.
Llegó por allí un perro y se aproximó al esclavo, el cual le echó uno de aquellos panes. Comióselo el animal, y entonces le echó los otros dos, uno tras otro, y también se los comió. Pues qué te dan cada día de ración? preguntó Abdala al esclavo. Lo que has visto respondió. por qué se las has dado al perro. Pues porque no habiendo perros en el país, éste debe haber venido de muy lejos y tener mucha hambre, y me costaba trabajo hacerle que se marchara. qué piensas tú hacer hoy. preguntó Abdala. Pasar hambre respondió.
Entonces exclamó Abdala. Reniego de mi generosidad, pues éste es más generoso que yo. compró aquella finca con el esclavo y los enseres que en ella había. Luego libertó al esclavo y le hizo donación de todo.
Pidió una mujer a Alaits, hijo de Sáad, una fuente de miel. El le dió un odre lleno, y como le preguntaran por qué había hecho aquello, respondió. Ella ha pedido con arreglo a lo que ne.
cesitaba, y yo le he dado con arreglo a lo que deben ser mis dádivas.
Era Meruán de Ichli hombre que procedía con la mayor delicadeza para socorrer al pró.
jimo. En cierta ocasión confió a uno de ellos en depósito mil dracmas, diciéndole. Guárdalos hasta que yo vuelva. después le envió a decir. Estás autorizado para apropiártelos.
Yendo en cierta ocasión el Xafeí desde Sanáa hacia la Meca, llevaba consigo diez mil dinares. Le preguntaban si iba a comprar con ellos alguna posesión; pero al llegar a la Me.
ca, hizo levantar su tienda en las afueras de la ciudad, y distribuyó aquellos dineros, entregándolos a puñados a quienes venían a verle.
Al llegar el mediodía, se levantó, se sacudió los vestidos y ya no quedaba nada de los diez mil dinares.
Estando ya a punto de morir, dijo. Mandad a Fulano que lave mi cuerpo.
Hallábase ausente a la sazón la persona por él designada, y cuando al regreso de éste lo enteraron del deseo del difunto, pidió que le dieran el libro donde llevaba sus apuntaciones, y halló en el anotadas varias cantidades que debía, por valor de setenta mil dracmas.
Pagó el hombre aquellas deudas, y después dijo. Este es el lavado que yo le hago.
Cuentan que yendo de viaje Abdala, hijo de Abubéquer, que era un hombre muy generoso, tuvo sed y pidió de beber en una cabaña, donde residía una mujer.
Sacó ésta una vasija, quedándose ella ocul.
ta detrás de la puerta, y dijo. Apartaos de junto a la puerta, y que venga a tomarla uno de vuestros criados, porque soy una mujer árabe y mi marido murió hace tiempo.
Refiere el Otbí que Alhácam, hijo de Abdelmotálib, repartió en donativos toda su hacienda, y al terminar con lo último que le quedaba, montó a caballo, tomó su lanza y se marchó a la guerra.
Murió en Manbach, y me contó de él lo siguiente un habitante de aquella localidad. Se presentó a nosotros Alhácam en la más completa miseria, no poseía cosa alguna, y, sin embargo, nos enriqueció. cómo pudo ser eso, hallándose él en la mayor pobreza? le preguntaron. Es que no nos enriqueció de dinero respondió. sino enseñándonos a ser generosos, y como cada uno de nosotros puede contar con lo que los demás poseen, por eso nos consideramos ricos.
Pedro Juan Labarthe (Viene de la pág. 153)
pintado el valle de oro y verde, los borreguilios bien trasquilados y lavados por la mañana de rocio, secaditos por el padre Sol. se van a otros cielos a despertar otras auroras, a llevar alegrias de juventud blanca.
Ellos llevan en sus lanudas espaldas risos de verscs.
es Refiere Málic en la Almoata que pidió un mendigo limosna a Aixa, en ocasión en que ella ayunaba y no había en la casa nada más que una torta. Dásela a ese hombre ordenó Aixa a una criada que tenía. Entonces no tendrás después con qué desayunarte replicó la muchacha. Dásela repitió Aixa.
Lo hizo así, y al llegar la tarde, una familia le regaló una oveja con su sudario, es decir, con las tortas necesarias para aderezarla.
Entonces dijo Aixa a la criada. Come, que esto es mejor que la torta.
Todo el poema es precioso. Lo es también La Luna Andariega y Jibaro donde palpita un hondo sentido tradicional. Tienen un íntimo calode recuerdo y delicada emoción Tamarindo, y Adoremos a las Madres, pero siento no poder detenerme más en estos y otros breves poemas que chorrean vibraciones. Labarthe es un poeta de vanguardia, de la escuela de Salinas, Alberti, Neruda y algo de Juan Ramón Jiménez. Le gusta el ritmo clásico, y se notan influencias, quizás inconscientes, de Góngora y Fr. Luis de León, entre otros. También es admirador de García Lorca, cuyo espíritu rítmico y gitano llegó a comprender como lo da a entender en el poema Federico García Lorca, que por ser este poeta tan querido en el mundo hispano, y haber pasado la frontera de la vida con el corazón traspasado por un crimen internacional, quieto traerle a la memoria, recitando los versos de Labarthe: llenaba su pecho de notas andaluzas. y al mundo las daba.
Yo recuerdo a ese cantor, por las calles de Nueva York reirse cuando cosquillas, las torres babilónicas hacían al cielo.
Boca de perlas granadinas llevaba.
Qué crimen cometió el gitano?
Porque no cantó con ametralladoras. silbidos de plomo, las balas destrozaron pecho, de noble español.
Ni rebeldes ni leales lo mataron, ningún español tan cruel.
La locura hizo su estrago, Europa tuvo la culpa y no España. No hay un solo español que no llore al gitano, al gitano bueno, al gitano sano.
Europa, te maldigo. por tu juego de ajedrez martiano, y tus jaques y caballos.
España es noble y no asi mata a un gitano.
Al Genil se le han secado los pechos.
Pero Federico no ha muerto, lo cantan la Alhambra y el Generalife, las aguas del Darro y el Genil, y mientras las castañuelas repiquen, y exista en Albaicin, mientras un hispano viva. y sepa leer y escribir, se leerá a Garcia Lorca.
Los naranjales se vestirán de azahares y celebrarán todos los años, el nacimiento del gitano.
Eterna será la fiesta eterna como los clásicos Europa! te saciaste en sus carnes de niño.
Con sus huesos y su sangre, pintaremos tu crimen, pero su espíritu no lo mataste.
Ese celebra misa en el altar, de los Inmortales.
Dejemos que los ángeles malvas, como diría Juan Ramón Jiménez, guarden el sepulcro de García Lorca con sus alas de aurora y pongan silencio al peregrino que le visita con un dedo en los labios como si dijeran: Schschsch. sch sch que duerme. Pasad de largo y no le despertéis.
Cayó enfermo Cais, hijo de Saad Benibada, y como le pareciera que sus amigos tardaban demasiado en ir a visitarlo, preguntó por ellos, y le dijeron. Es que les da reparo venir, a causa de las deudas que tienen contigo. Así Dios confunda un dinero que impide visitar a los amigos. exclamó, y mandó publicar el siguiente pregón: Quien tenga dineros de Cais, puede quedarse con ellos. aquella noche se rompió el umbral de la puerta, de tantos visitantes como acudieron.
Inalámbricas, qué negras noticias nos traen!
Que fue asesinado el niño precoz!
Que no volverá a cantar el gitano!
Bodas de sangre celebran, Este fue el crimen de cri menes destrozar un botón. Rosal de las cuevas de Albaicín Los pechos del Genil se secaron. Todo porque el gi tano cantuba. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica