Repertorio Americano SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXXVI San José, Costa Rica 1939 Sábado 25 de Marzo Núm. 12 Año XX No. 868 En este número: Victor Lorz Don Gonzalo Jiménez de Quesada en Paris.
Para el banquele a Daniel Cossío.
Cuadritos.
Consultas a la ignorancia Contraste.
Vigila el padre los estudios La tragedia de Nilse.
Fragmentos Uno farde con Gabriela Misirol Tablero.
Dario Achury Valenzuela José Moreno Villa Guiomar Samuel Arguedas Fraco. González del Valle Brenes Mesén Luis López de Mesa Berta Arocena Para que se rasque.
Habla un Presbitero irónico?
Afando cabos.
Cigarrillos.
Cristobal Colón no puede ser canonizado.
Dos poetas nuevos de Colombio: Arturo Camacho Ramírez y Jorge Artel Erase una vez.
El gallito de cresta de oro.
La pobre vieja y el pez en seco.
Enrique Labrador Ruiz Afanasiey Quesada en París El Licinciado Menosprecio de corte las voces de sus bravos capitanes: azarosos cuanto amados hombres: como una letanía, los nombres de voz ronca de Gonzalo Suárez Ren río del Ariguaní, traidor como un las tierras sin rigor de fuego y sin Fatigado nuestro hidalgo de andón, voz de bronce de Juan de cortesano; Sompallón, artero aspereza de viento: Guachetá, Modar a lumbre de estrellas y rebo San Martín, voz clara con algo cruel; Tora, la tierra donde su cuer niquirá, Susa, Tinjacá, Lenguazasándole pesadumbre el corazón, se de reproche de Lázaro Fonte, po de Adelantado encontró tantos que, Suesuca, Nemocón, Bacatá, acoge al amoroso silencio y des voz amada, con timbre de cari rigores; río del Opón en cuyas a Chía y Busongote.
canso en su aposento. Destocase el llón, de Antonio Díaz Cardozo y, guas la desesperación encontró un En la iglesia de Santiago han sombrero de candil, descínese la ti finalmente, voz mística del cordo día la Esperanza esculpida en te tocado a Vísperas y Completas. Las zona, deshacese del oscuro herre bés que renunció a las flacas vani rrones de sal india; Barbacoas, nom campanas recolletas han apagado ruelo, desnúdase las manos de los dades de la carne y a quien el mun bre de fiebre y de espasmos; sierras con sus murmullos el coro de los pesados guanteletes, tantea en la os do llamara Pedro Fernández de Va del Atún, congeladas y ásperas al nombres evocados. Don Gonzalo curidad y castigando su pederna! lenzuela, gran capitán. De lo hon paso; Vélez, tierra limpia y abun torna a la realidad, una realidad hossaca llama a una lámpara antigua y do de este recuerdo se levantan las dosa de trigos; Sorocotá, recio pa til, bronca, que le consume las carnes devota.
sombras de sus roldeleros, de sus al lenque donde los indios huyen an y le seca los huesos. Una muralla Lo vemos ahora con los codos féreces, de sus 700 soldados y de te la presencia de los centauros de de cortesanos, de frailes, de valiapoyados sobre una mesa de tosco sus 80 caballos que vagan como es España; Turca, donde el oro ides dos y peruleros le cierra el paso y roble, bundidas las tostadas manos pectros por entre la maraña de los lumbra y ofusca a la codicia y luego, no puede comparecer ante su Emen la pelambre de la barba somperador, Don Carlos V, en demanbría, la boca sensual contraída en da de justicia y del título de Adelanun gesto que denota desdén, un liDon Gonzalo Jiménez de tado del Nuevo Reino de Granada.
vor de cansancio rodea sus ojos de En la villa y corte nadie le conoce calentura, emboscada la mirada y su fama de conquistador y descasi húmeda de lágrimas y la cubrido de nuevas tierras ganadas amarga ceniza de las primeras ca Colaboración Bogotá, marzo de 1939 con el valor de su brazo y el filo nas en el cabello acerado.
de su espada para la corona impeHondas cavilaciones traen desasorial se desvanece y sucumbe ante segado al caballero que no le encuenel brillo de las heroicas empresas de tra a su pena lado blanco ni a su Cortés y de Pizarro.
cólera agua de apaciguamiento, Entre tanto ese tronera de don pues cólera y pena le están sobreLuis de Lugo, merced a la privansaltando los pulsos de su corazón za que le dispensa un secretario que ya no le cabe dentro del ceñido de Estado y gracias a sus campanijubón de terciopelo y le agita, inllas de hidalgüelo, a sus cohechos (tercadente, la blanca espuma de y sobornos, gana para sí el anhela gorguera. Por los pasillos del allado título de Adelantado de esma le vagan los recuerdos y a tas tierras y que por derecho propio ellos quiere asirse su mirada intele correspondía a don Gonzalo Jirior; rumores del Genil y del Daménez de Quesada. Por otra parte, rro, fragancia del naranjal, jardiharto tenía el Emperador con los nes del Generalife, pausado llanto enredos y complicaciones de la Redel agua en los surtidores de la forma, agravados con la crisis poliAlhambra, sombras de mujeres en tica que culminó en un rompila calle de la Elvira, viento norte miento con Francisco I, monarca que dora las carnes de Granada y que le disputaba el dominio de Itaviento sur que sacude en la superlia y del Imperio Alemán, en una ficie las hojas del olivar y en las palabra: la preponderancia en Euentrañas de la tierra los huesos amoropa.
jamados de sus abuelos.
En Lisboa y en Valladolid nadie La luz mortecina de la lámpara paró atención en las formales peaprisiona con su dedos sutiles una ticiones del ilustre granadino. Las lágrima que resbala como gota de cartas que éste escribiera al empedolor sobre la atenuada faz del rador jamás llegaron a su real desCaballero. La misma pena honda tino, porque el secretario de Esle sigue labrando los cauces y metado, Cobos, andaba enzarzado en andros del alma. Hasta allí, hasta Don Gonzalo Ximénez de Quesada una correspondencia abundante con aquel olvidado rincón de la corte (Refrafo de autor anónimo. Antonio de Herrera: Historia General de los Héroes los caballeros Quijada y Gaztelu en le llegan, como espadas de dolor, de los Castellanos en las Islas y Tierra Firme del Mar de Oceano. Año de 1725. la que privaban los golosos probleGranada ou Gorizalo el Nuevo Re Xumetiese OY ouqn053p bpros and Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica