CapitalismDemocracyHitlerJoaquín García Monge

196 REPERTORIO AMERICANO Al vagar de una pluma bohemia Colaboración. Cosla Rico y marzo de 1939 ventó la envidia francesa para difuminar la gloria de España. Pero, de España, se puede decir con mayor razón que de Francia, aquel juicio francés: La Francia es una tierra romanizada. es decir, con influencias romanas)
pero no una tierra latina. Así se sacudía Remy de Gourmont la pega de pueblo latino aplicada a Francia, curándola en salud para que no tuviera que deberle nada, sino algunos pelos o algún pedazo de uña, a la loba romana. España, señores franceses. qué sangre recibió de Italia, para que laméis latinas a las hijas de su genio y de su sangre? Jamás la loba romana se distinguió por sus ubres abundosas y generosas; siempre fueron escuálidas. harto trabajo tuvo en afilar sus dientes y sus uñas rapaces para no morir de hambre. Aunque, de hambre murió al fin. España no es nación latina, sino ibera de origen bereber y a mucha honra!
Yo propongo que se devuelva la pelota a Francia, llamando al Senegal francés, y a la Argelia y Madagascar franceses, Africa latina.
Pronto veremos a los chauvinistas galos rasgar sus vestiduras con escándalo, y gritar que el nombre sagrado de la Francia ha sido pro nado, y que urge organizar un movimiento universal que converja en el ombligo sagrado en son de desagravio. La vanidad francesa no tolera que otro pueblo que el francés haga cosa buena. Por ejemplo: abrir gran surco al porvenir; alumbrar el camino de la historia con una luz nueva; que un pueblo se levante para defender su independencia contra el mundo entero, incluso contra Francia, cuando la misma Francia está aterrada y agitada por la musa del miedo.
Es un lugar común, que Francia es la madre de la libertad. Falso. La nación que inventó aquella famosa tríade Libertad Igualdad Fraternidad. y que al decir de muchos escritores, está en todas las paredes francesas y en ningún corazón francés) no inventó la libertad.
Hacía tres siglos que la había inventado un fraile alemán renegado, que aclimató en Europa la una Sr. Dn. Joaquín García Monge: Como usted verá, mi pluma es de marca bohemia. Va de acá para allá; sin domicilio de iaeas fijo; posándose en todo lo que encuentra, como una mariposa de acero; pero, ensartando en sus puntas todos los bichos que encuentra a su paso.
Si le parece que los bichos que he cazado hoy, valen la pena de exhibirlos, se los entrego. Dilecto amigo: Suyo siempre La República no ha sido vencida en España.
Atada de pies y manos, ha sido, al fin, paralizada por una conjuración internacional de signo negro, a cuyo frente marcha el capitalismo, como dios mayor, seguido de una chusma de dioses menores: la estultez, la traición, la rapiña, la mentira, la envidia, el miedo. Sobre todo, el miedo de las dos ex grandes democracias, Francia e Inglaterra, ha sido la musa inspiradora que ha llevado a la decadencia y al suicidio colectivo, a todo un continente. El miedo a que nuestra revolución social agraria fuera el principio del fin del feudalismo europeo, especialmente del inglés, el más reaccionario de todos. Por parte de Francia, la musa que le inspiró la traición a nuestra democracia, ha sido una musa, por terceras partes, temblorosa, envidosa, y tonta. Lo ide temblorosa y lo de tonta, está bien claro; pero ¿envidiosa también?
Creo que sí. La revolución española era una promesa demasiado henchida de futuro, para que los pueblos vanidosos que se creen ser las ánforas únicas que guardan el perfume divino del progreso, no se sintieran alarmados ante el enorme avance que nuestro espíritu suponía y que encuadraba a nuestra República en la vanguardia del espíritu futuro. toda la mentalidad francesa del siglo XIX y lo que va del XX, había sido exaltada sobre la hipótesis de la superioridad inconcusa del genio fran cés. Cuanto hay de granie y bello en el mundo, es obra de Francia. De creer a algunos escritores galos, hasta la creación del mundo había sido obra de Francia, del mon Dieu de la France. Sólo que, el dios francés lo creó en cinco días: es decir, en un día menos que el judío. Toda el alma francesa había sido educada en esta mística sobre el destino de Francia. Es por todo esto que, por culpa de sus escritores, sufre una hiperestesia de vanidad que la hace injusta para el juicio ajeno, y que, será una enfermedad incurable, si un gran golpe inesperado no le devuelve el sentido de la realidad y de los valores. Cuando la Francia sufre, es de derecho divino que todas las naciones sufran por ella. Cuando está postrada, todas deben guardar cama. Si sus fronteras son invadidas, la sangre del mundo y las fábricas del mundo deben ponerse a la orden de la Francia. París, sobre todo, es el ombligo sagrado del planeta. no hay un solo Buda, o escritor francés que, al señalarlo con el dedo, no exija que todos contemplemos arrodillados y extasiados el botón divino. Acordémonos de la Gran Guerra. Yo gozo a veces, pensando lo que los chauvinistas franceses hubieran escrito si Francia hubiera creado a América. Pero, no pudiendo negar a España, se sacan el clavo hablando eternamente de nuestra leyenda negra, de que el Africa empieza en los Pirineos, y, de la América latina. La inefable frase que inun libertad de pensar, fundamento de toda otra libertad. Aquella gran revolución operada en el pensamiento europeo durante da Reforma, marca el punto culminante de la parábola en el Renacimiento de la cultura occidental. De aquel divortium aquarum que separa dos épocas: la teológica y la positiva. con la era de transición que fué la filosofía racionalista)
deriva todo el espíritu europeo de la Edad Moderna. el dominio de la naturaleza, que es hijo de la disciplina científica. todo el bienestar (y el malestar) hijos de la grandiosa flotación de descubrimientos y aprovechamientos de las fuerzas naturales. Puede decirse, que toda la civilización contemporánea nos vino metida en la manga ancha de una fraile agustino; el que, después de haber puesto sobre la mesa Ide Europa el presente divino, se rasgó la manga y la tiró por la ventana de su convento, como un gesto simbólico de que era el último presente que hacía la teologia a la mentalidad europea. Lo cierto es que, desde entonces, el pensamiento occidental fué de pura elaboración laica. Alguna vez la manga de un fraile debía servir para algo más que para llevar al convento pedazos de tocino y cuartillos de aceite y vino. Honor al gran fraile!
Por el horror infinito que me inspira la Alemania actual, ento mucho tener que alabar al go que sea alemán. Pero, es que la Alemania libre que se sacó Lutero de su manga de fraile, era la antitesis de la actual. aunque Hitler le llame a Lutero, el gran alemán, pero el frailc no se lo agradece, pues sabe que la Gestapo le hubiera rebanado la cabeza, disminuyéndole la persona para arriba o para abajo del cuello, por pensar en hombre libre. No; lo que es Lutero no hubiera sido nunca hitleriano. Jamás hubiera portado una antorcha en las procesiones del dios. Tampoco Wágner; ni Nietzche; ni Goethe, con todo y ser tan gratos al Tercer Reich. Suerte tuvieron todos de vivir antes de estos gloriosos días; pues así pudieron tener sus testas erguidas y seguras sobre sus hombros, hasta que sus propietarios estiraron dulcemente las patas en su camas hasta la hora lógica de estirarlas.
Si Lutero era la Reforma y los jesuitas del concilio de Trento la Contrarreforma, el pensamiento libre y las democracias de hoy son hijos legítimos del fraile alemán; mientras que la Gestapo, por ser Inquisición civil.
es hija de nuestros frailes, mientras sus esbirros son jesuitas con cascos, y el terrible Hímler es nieto de Torquemada. si entonces, sólo purificado por los sabumerios de la Inquisición, podía salir a luz aquel Alfalfa espiritual para los borregos de Cristo. hoy también, cualquiera otra alfalfa para cualesquiera otros borregos, tiene que salir purificada y esterilizada de los laboratorios del padre Goebbels, que es el que escribe los menús para ochenta millones de seres humanos. No exalto, pues, la Alemania actual el exaltar la de Lutero. Yo no sé si al desaparecer un día los signos trágicos que hoy presiden el centro de Europa, podrá la Alemania futura reintegrarse a la de Lutero y reanudar la tradición de libertad perdida. Me parece que no. Creo honradamente que la mentalidad germana se aviene mejor con la bota de pegar patadas a los soldados, de Federico el Grande, que con el gesto de Lutero que le tiraba un tinterazo al diablo, cuando éste se permitía alguna broma con el fraile. Pero, no hay que desesperar. Yo CANSANCIO MENTAL NEURASTENIA SURMENAGE FATIGA GENERAL son las dolencias que se curan rápidamente con Kinocola el medicamento del cual dice el distinguido Doctor Peña Murrieta, que presta grandes servicios a tratamientos dirigidos severa y científicamente. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica