REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1939 Sábado 21 de Octubre Tomo XXXVI Núm. 20 Año XX No. 876 En este número: Cómo murió Leopoldo Lugones Manuel Ugarte Cabos sueltos La bendición de don Marco Joaquin Quijano Mantilla Estampas inglesas.
Victor Lora Cartas alusivas.
Laura de Albizu Campos Más y menos y Garcia Monge Poesias Lucile Robinson La respuesta.
Narciso Garay Palabras de oro Felipe Contreras Obaldia Noticia de libros.
Defunción del Capitán Espia Lucile Robinson, promesa de las Alejandro Manco Campos letras norteamericanas.
Gris Segismundo Freud. Brenes Mesén Maritza Alonso Mariblanca Sabas Aloma Progreso y barbarie se han aliado Sigmund Freud Cómo murió Leopoldo Lugones ALIANDRO CIRIO Envío del autor. Viña del Mar, Chile, julio 1939 Puedo hablar de Leopoldo Lugones 1939. Se produjeron en este orden: Hoimparcialmente, sin las limitaciones que racio Quiroga, el gran cuentista; Leopolimpone la adhesión entusiasta o la vindo Lugones, el autor de las «Montañas culación personal, ya que no me ligó a del Oro. Alfonsina Storni, la poetisa de él amistad estrecha o ciega admiración.
hondas sinceridades, y Lisandro de la Fué, a mi juicio, dentro de su época, Torre. Político militante este último, pero uno de los más altos espíritus que ha intelectual y poeta también por la elevaproducido el Nuevo Mundo; y a ese ción y el desinterés. El suicidio tipo es, título merece, desde ahora, el respeto de sin embargo, el de Lugones, porque es los que se envanecerán mañana de su el que pone más claramente de manifiesnombre como de una victoria. Pero, meto la enfermedad social contra la cual nos pensador que poeta, y menos poeta hay que reaccionar.
que artífice, no encarnó para mí, sin Lugones absorbió su dosis de cianuro embargo, el tipo de lo que puede y debe el viernes 18 de febrero de 1938 a las ser un escritor. Muchas reservas tendrá 16 horas, en un recreo» del Tigre llaque formular quien emprenda un estudio mado «El Tropezón. Las preguntas se sobre su obra. Pero nadie podrá poner levantan solas. Por qué razón, en época en duda que fué la suya, desde 1900, de fulminante información periodística, no una de las diez o doce grandes cabezas pudieron dar los diarios del día 19 por representativas de la superior cultura latila mañana ninguna noticia sobre un sunoamericana y que su esfuerzo queda ceso de esa importancia, ocurrido a las definitivamente anexado a lo que tiene puertas de la ciudad. Por qué mantude más valioso la literatura continental.
vieron las autoridades esa ignorancia hasEsta es la opinión desapasionada que ta la 5A. edición de los diarios de la he expresado en todo momento antes Leopoldo Lugones tarde (edición que sale a la calle a las 18 y después de su desaparición.
Dibujo de Alejandro Sirio horas. es decir, 26 horas después del Conocí a Lugones en París hace diré drama. Por qué se decidió un entierro un cuarto de siglo, ya que por amargo de sorpresa el día 20 a las de la mao feliz privilegio, contamos los años por mi actitud un alejamiento análogo frente ñana, hora desusada y evidentemente lustros; y debo confesar que me decep a las admiraciones. Lo cierto es que, du inoportuna, dado que quienes no comcionó desde el primer momento su mo rante su permanencia en París, nos fre pran diarios de la tarde sólo pudieron dalidad, más literaria que humana. cuentamos poco, sin dejar de ser amigos. enterarse del deceso ese mismo día 20 Recuerdo que una tarde regresábamos Sin embargo, las predilecciones diver por la mañana, siendo, como es lógico, del Barrio Latino, a pie. Al atravesar el gentes y el juicio apresurado que pode numerosos los lectores que conocieron Sena, las luces de los puentes, ya en mos abrir hoy sobre sus tendencias artís la noticia cuando ya el sepelio se hab a cendidas, ponían arcos y rayas sobre el ticas, filosóficas o sociales, no disminuye efectuado?
gris intenso de la ciudad. Las torres de en nada el mérito del poeta excelso o del Como nadie se ha explicado tampoco Notre Dame se alzaban entre la sombra, prosista magistral. Completaré mi pen por qué fueron consumadas las exequias cortando en el confín la pincelada de san samiento añadiendo que la versatilidad sin un discurso, sin una palabra de adiós, gre del crepúsculo.
tampoco excusa las épicas injusticias que y como ros dicen que se procedió así Detengámonos dije, haciendo un se cometieron con Lugones, injusticias, por disposición expresa del propio Lugesto.
después de todo habituales, puesto que gones, cabe añadir otra pregunta. quién Pero Lugones opinó que debíamos desde los orígenes, sólo hemos hecho ha visto el texto de tan extraña dispocontinuar la marcha.
glorias con los arrepentimientos.
sición. Quiere que le diga la verdad? me Lo que nos ocupa ahora es otra cosa. Dado que sólo estuvimos presentes declaró. Todo esto sale siempre mejor Por las circunstancias especiales que la dos docenas de personas y no hizo ac o en los libros.
rodearon, la desaparición de Lugones de presencia ningún representante oficial, La inclinación a dar más importancia tuvo la virtud de hacer recapacitar sobre se impone, además, otra interrogación: a nuestras míseras realizaciones que a la la situación de los intelectuales en el ¿cuáles fueron las circunstancias que belleza inaccesible que nunca logramos Continente crearon ese ambiente de sorpresa, de trasladar al papel, me hizo esquivar des Cuatro suicidios de escritores ha visto vergüenza y de miedo a la responsabipués su compañía. Acaso correspondió a Buenos Aires en dos años, entre 1937 ylidad. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica