REPERTORIO AMERICANO 253 Es el constructor del nuevo Chile Sarmiento en.
que lo vieron, cuentan que parecía mismo canturreo y la estampa rural un criollo aconcagüino, un decidor de gran sombrero, de espuela cruel (Viene de la pág. 248) de bromas de bulto, nada citadino y de poncho de vicuña, mostraba el Rosa de Los Andes, la cordillera ha debido volver soportable a Sar brusco cuando le hostigaban con melindroso, nada pedante, bastante mismo enfasis de platas y de buese ve en macizos aislados o en nas lanas.
miento su doble destierro; el de una opinión cerril: una especie de una sublime bestia erinada de blanYo me he dormido de niña en el 1a Argentina y el de la vida urbana Facundo al revés, del cual la leche valle de Elqui oyendo a huasos y co como desde Santiago; pero en que era su preferencia. Si al poel abra que cuento la Cordillera bre Pocuro de una sola calle y de bueno violento y que no sabia ser fuerte de la pampa había hecho un a cuyanos trocar sucedidos fabulosos de la Cordillera, mientras cirya es una presencia plena e inmememoria de tiza le decimos alguna bueno sino poniendo alguna arrediata, cuyas formas se tienen ma pesadez porque no se dio cuenta culaba el mate terriblemente cometida en medio de las acciones de su hombre ni procuro ayudarlo, benévolas.
nos llenas.
mún, y sus caras se me confunCuando se sale de mañana sin tal vez nos contesta que le hizo den en el recuerdo. La misma coacordarse de donde se vive, de más sangre en aquellos meses y No se engañaban en aquello de lor de baya de algarrobo, los ojos un pronto se le mira, y ella asusta le dió empuje para que después se que parecia aconcagüino de mejor acalenturados y burlones, y con su crudeza luminosa de ma peleare con los adulones de Bello calidad que los vistos. Por aque. cuerpo delgado que las cabalgatas yolica eterna puesta al mejor de o con los innocuos Domingo Gollos tiempos sin Transandino, en que de meses no dejaban engrosar.
los soles; cuando se camina por el doy, cuando llegase a Santiago.
los arreos de ganado eran más fre Aquellas provincias eran una lonvalle buscándola, queriendo conocuentes y penetraban lentamente a ja criolla muy ceñida y muy donoProvincias fraternales. Quienes Chile, Coquimbo y Aconcagua, con cerla desde itcá y verla desde alla, sa de la América, sin ninguna exella se nos hace familiar, pero con aseguran saber de Sarmiento en Mendoza y San Juan, Vivian una tranjería aún, y Martin Fiorro pola familiaridad de los dioses, que Aconcagua, y saberlo por aquellos misma costumbre, casi hablaban el dia hallar buena guitarra del Indo nuestro y escuchadores como los siempre sujeta un poco el aliento y hace juntar algo los párpados.
suyos engolosinados con la tonada Son hermosos sus picos finos, me.
que cae y se endereza lo mismo que el lazo.
jores sus pechadas salvajes, y son sobrenaturales aquellos nudos en Las cosas han cambiado bastan De Zig Zag. Santiago de Chile que ella se apelotona como para te y se me ocurre que vamos seuna operación secreta que nunca se parándonos a medida que recibiPor muchas ilusiones que hayamos podido hacernos a lo largo mos inmigración, que quien nos acaba. Pedazo a pedazo la montade nuestros ciento veintiocho años de existencia libre, es indudable que taja el trozo de las costumbres muña es sorprendente; pero lo más la Santa Colonia como la llama Rodriguez Mendoza ha seguido dándonos en extraños, es el de querido de cuanto ella nos regala embelesándonos y tutelándonos con su toque de queda, sus aromas de son su manera de luz y su mane.
a fuera con todo lo que ha traído incienso y el duro ceño del encomendero asomando cuando uno menos consigo. El mendocino ya no tiera de aire. Ambas cosas yo las perlo imagina bajo la máscara de un proces de nuestra política; de un di Quatro años para recobrarlas en ne de común con el sanfelipeño Gran Duque de nuestra burocracia o de un terrateniente acaudalado la meseta de Anahuac y vine a sino el mirar viñedo unánime y cede nuestras provincias centrales.
entender, cuando vivi sin ellas, que rros centauros: durmiendo en la Porque la verdad es que nuestra independencia, vista en el plano aquella luz no solamente orna un misma cama de paisaje nos hemos interior de la vida social chilena, ha sido sólo un mira je engañoso del valle, sino que nutre a las criatuarreglado para no parecernos más.
cual en 1920 tuvo el pueblo la primera revelación y sólo el año 38 El hispano americanismo, cosa de Tas y que aquel aire generoso y comenzara la liberación Independiente el país como nación, las con nuestra generación, quiere acomoseco acicatea al pesado y al vivo ciencias individuales no lo han sido sin embargo para pensar y para dar lo averiado y crearnos otro orlo pone en una vibración prodigiosa actuar, y las clases sociales, lejos de aproximarse y fundirse, ban per den cordial; pero para mí que la La urna de la atmósfera, en que manecido tan separadas como hace cien años.
las cosas parecen guardadas para cosa perdida que es la costumbre Los últimos años ban actuado sobre la conciencia nacional como igual en los valles de los Andes, durar, estando más desnudas que una gigantesca radiografia en la cual se han podido ver con claridad esa sí era la cara de la fraternidad.
en ninguna parte, aproxima la moncegadora los perfiles de la Colonia. prolongándose sobre la anatomía taña y hace unos juegos prestidinacional y estrangulando sus funciones.
Conservación de la reliquia Don gitadores con la distancia; la ma.
Este confrontamiento con tal realidad produjo sus frutos. así Pedro Aguirre Cerda, hacendado y ravilla está alli, a una jornada, y hemos visto como, igual que esas raices que para emerger al sol neceprofesor, que es dueño de la tiese cree tocarle las grecas del lomo sitan levantar gruesos estratos de tierra, una nueva conciencia se acatra de Sarmiento en Pocuro, hablay las quiebras del casco crinado.
ba de abrir paso hacia la luz y hacia la vida en marcha implacable y ba una vez conmigo sobre esa reNo hay tal; los costurones, las segura hacia su total realización.
liquia americana que no hemos arruguitas que se miran desde abaDepositario de esa fe y de esa certeza ha sido don Pedro Aguirre honrado con honra grande ni pejo, son unas serranias de recorrer Cerda, hombre de nuestro tiempo, educador y político, cultivador de tie queña: ella no ha merecido ni unas en meses y unos valles mayores tras y conciencias, forjador de nuevas industrias y de planes docentes, horquetas que la mantengan en pie que el nuestro. La luz acérrima, arquitecto de almas y de empresas. Con él se abre un nuevo ciclo cul unos años. Hablamos de fundar alli que le confiesa todos los acciden tural, se inicia una etapa político social caracteristicamente construc una Escuela Granja Sarmiento, extes y la recorta con una brutali.
tiva y se rompen las últimas amarras que aprisionaban todavía a los celente en una zona ruralisima, y dad gloriosa nos permite creer a espiritus.
si no pudiéramos ambos con la emlos del valle que vivimos entre sus De Pedro de Valdivia a Higgins. Chile perfila un ciclo de su presa, traspasar al Gobierno ta pechos, y que vivimos siempre a historia: de Higgins a Portales, otro: de Portales a hoy, un tercero. obligación bastante imperiosa.
sus pies, o más abajo de ellos, Con Aguirre Cerda se abre al futuro una etapa magna.
Mi amigo retiene su promesa, y plles al cabo están bien escondidos El pueblo tiene fe profunda en la obra que Aguirre babrá de rea yo creo que su libro reciente, La al igual de los pies de las vírgelizar: la tienen también los profesionales. los intelectuales, la clase cuestión agraria, cuya edición él nes cuyo manto arrastra.
media.
destina a una escuela granja en El aire del valle de Los Andes, La generación de Lastarria preparó el advenimiento de Aguirre que ambos guardaríamos la intersiendo muy de altura, muy corta Cerda, delineó los perfiles de la nueva era política y concibió esta etapa vención entera, busca juntar buedor de la cara y demasiado ligero del técnico puesto al servicio de la colectividad y de una conciencia nos dineros con esa finalidad.
para el pecho de carne, es ya cosa emancipada puesta en papel de emancipadora de conciencias.
Cuentan que Apolonio de Tyana, mas humana que la luz: el ronAguirte Cerda, en su trayectoria que por tantas razones evoca la pseudo mago o mago de veras, retiene y balancea los olores de los de Sarmiento, tiene hoy entre sus manos la blanda arcilla de un pue corria el Mediterráneo buscando muchos huertos y el de la vendi.
blo que aspira a plasmarse en otros moldes que los de la Colonia, lugares que se le antojaban sobremia que se cumple en grande del Tiene tambien tres herramientas poderosas para su labor: la cien.
naturales por algunas facciones exlado de Panquehue; subiendo un cia pedagógica, la agronómica y la económica, que el conoce con pleni trañas a fin de esconder en su sue.
poco, él ya tiene los aromas que tud. Posee por último el tino politico de un Manuel Montt, la dinámi 1o ciertos talismanes de su conspunzan de hierbas de olor y de esca de un Vicuña Mackenna, el amor a la tierra de un Pérez Rosales, trucción. Quería saturar tal o cual pinos, los cuales huelen intense la honradez acrisolada de un Mac Iver.
sitio de espiritu fuerte, turbar en como en los suelos donde la aridez No es dificil entonces predecir que será el el constructor del nue esos puntos la tierra que es más comienza.
vo Chile.
pesada que la tortuga, por medio Esta naturaleza de fuerza en la de unos dinamos disimulados bajo altura y de regaloneo en el valle, JUAN MARIN amuleto. Ei talisman irradiaba po Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorum de la Universidad Nacional Costa Rica