Communism

366 REPERTORIO AMERICANO Historias breves Colaboración. Alajuela, Costa Rica, octubre de 1939 Compasión del compadecido ¡Pobres los tontos!
Profunda conmoción me produjeron John, el americano, contaba con 60 los insultos del patrón para el depen años de edad. Era endeble y enjuto. diente. Lo compadecía y deseaba ex pesar de esto persistia en su idea de presarle unas cuantas palabras de con hacer a pie el recorrido panamericano.
suelo, mas la presencia del acaudalado En un papel, con lápiz, escribía la ruta me infundía temor. Entonces sali de que había de seguir, desviárdola según la pulpería.
las opiniones de los que él imaginaba Algunos días después volví al esta doctos en la materia. Cuando lo consci blecimiento para usar el teléfono pú. me refirió su plan. Le quise ayudar. Sí, señor. Por qué?
blico y alentar también al pobre de nombrándole los peligros de tal viaje. Me haría el favor de escribírmela?
pendiente, aconsejándole tal vez resig para sus años, mas él me interrumpió. Muy bien, contesté. Pero si pasado nación. Estaba mi amigo embolsando diciendo. Tengo que hacer algo en vida. mañana inicia su viaje, żpara qué quiere libras de arroz y pensé sería mejor Maldito sea el que piense que esta usted una canción?
conversar en momento más oportuno. hazaña a mi edad no me traerá montones Me miró con lástima, probablemente Pedí la comunicación con Alajuela. La de gloria. Entonces continué oyendo pensando como podía yo ser tan tonto telefonista me contestó que esperara un sus planes, sin observaciones de mi parte. y dijo: cuarto de hora, pero como los 15 mi Minutos antes de despedirse, me dijo. Para cantarla durante la travesía. nutos se convirtieron en media hora. Oiga, sabe usted la canción La me incomodé, paseándome nerviosa Borrachita?
VERA YAMUNI mente por la pulpería. El otro objeto de mi ida quedó olvidado. Pensamientos quejumbrosos por el mal servicio Una imprenta diferente telefónico ocuparon mi mente, hasta que una voz despaciosa y dulce me De Sur. Buenos Aires, setiembre de 1939 sacó de aquel estado diciendo. Tenga Muchos escritores españoles fieles a «Verónica nació en Málaga con el nomcalma y resignación, que sin ellas no es posible vivir. la República han pasado a América. Han bre de «Sur y dió a la vida aquel «LiEra mi compadecido.
llegado solitarios, o en compañía de las toral» fresco y aséptico de nuestra jugentes más cercanas. Sólo Manuel Alto ventud lírica; emigró a París para hacer Problema resuelto laguirre y Concha Méndez se han traído «Poesía. volvió a España y en Madrid una imprenta. Se la han traído en la Viriato 74 hizo la revista y las ediLos alajuelenses se quejaban porque intención, que es bastante. Ya «La Ve ciones Héroe» que señalaron un moel agua era tan turbia que no se porónica. Verónica, ilustre impresora cris mento intenso y alterado. En Londres, día tomar sin ser antes filtrada.
tiana hace en La Habana libros diferen dió el «1616 de recordación singular y La abuelita de Virginia, que gustaba manejan con tes. Ya han salido de las prensas que ediciones que se hombrearon bien con más que muchos de comodidades, resus manos los poetas las inglesas excepcionales. En Madrid obreros volúmenes hermanos, en el pafunfuñaba más que todos debido al de nuevo. Caballo Verde. donde Pablo recido externo y el otro, de los que por Neruda corrió los inicios de su ancho mal servicio de cañería. Virginia oía a la anciana sin decir una palabra. Una años nos fueron dando en Madrid, en modo actual. La guerra aventó los hieLondres y en París. Igual pulcritud in rros de la imprenta y el impresor, los noche, para empeorar la situación, quedó la ciudad en tinieblas debido a un desgenua, congénita; la misma alusión inte impresores, fueron llamados al servicio ligente de negros y rojos en las portadas de la cultura urgida de la trinchera.
perfeccionamiento de la planta eléctrica. Entonces sí podían escuchar los fieles a la mejor artesanía española. Ya «Hora de España y «Nuevas Ediciones vecinos las murmuraciones de la vieja. españoles que han venido a América sin tienen los escritores americanos, y los Héroe» fueron aplicación de las maestrías cuajadas sobre carne propia. Mientras Su nieta, cansada de aquello, le dijo: intención impresora, editor de ciencia y hubo balas, Altolaguirre fué impresor sin Fíjate que así es mejor, abuelita.
de entendimiento, editor perfecto. imprenta de la República. Ahora puedes tomar agua sin miedo. Cómo va a ser eso, murmuró en«La Verónica. imprenta habanera de Ahora emprende la máquina ilustre, tre dientes la señora, trashumante de nombres y espacios, su Sin luz menos Manuel Altolaguirre, ha comenzado la vida con un homenaje propio de su éxo aventura americana.
he de beber.
Nuestros poetas, nuestros ensayistas, nuestros narradores, Pero abuelita, exclamó la chiquilla. do; un homenaje a los poetas muertos ¿No te das cuenta de que en la oscuridad en la guerra: Garcilaso, Jorge Manrique, los que conocen lo más granado de José Martí, Federico García Lorca. En vedad trascendente de la última España no ves los microbios?
tomos de minúscula intimidad, han apa como salido de esta imprenta, deben recido selecciones de los cantores com saberlo.
El ejemplo de Stuart Mill batientes. Altolaguirre y Concha MénJUAN MARINELLO dez hallaron que José Martí, el libertador En cambio, su entendimiento, cla cubano, poeta de la vida, dice. Mi verso Aparisi risimo, preciso, firme y sereno hasta es un ciervo herido. que don Luis Era hombre sin instrucción, y. lo admirable, padeció crisis, dudas, de Góngora, poeta del verso, escribe: lo que pasa por lo mismo que evoluciones, defecciones, y en este «La vida es un ciervo herido, que las orden se muestra tan humano, que flechas le dan alas. pusieron a los no la tenía, gustaba de aparentarla.
Cuenta el tunante de Villalonga que evoluciona y modifica sus ideas in libros de los poetas heroicos. Colechace años usaba Aparisi el e pur dividualistas bajo la presión de la ción de el ciervo herido. Andan ya por realidad social, ante cuyo espectáculo muchas manos los bellos libros del hosi muove de Galileo; pero el pobrecito no le daba la interpretación de injusticia y dolor llega a declarar menaje.
que, constante en su fe en la liber. Es noticia considerable para la gente verdadera, y creía que aquel célebre tad, llegaría, sin embargo, a optar de letras de nuestras tierras ésta de que dicho significaba «por si acaso. Así, por el comunismo, con todos sus ries la imprenta más ilustre de los últimos se le oyó decir más de una vez. Pa.
gos y sus males.
tiempos españoles haya pasado el mar.
rece que no lloverá; pero sacaré el Los hierros le lucen nuevos, emprende paraguas e pur si muove. Juan Uña, en la introducción a la Autobiografia de John Stuart Mill. Calpe.
dores, impetuosos: virtudes de resurrec. Lo cuenta Perez Galdós en la novela Madrid. 1921. ción. Porque ésta que ahora se llama Fortunata y Jacinta. Madrid. 1929. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica