Totalitarism

286 REPERTORIO AMERICANO que yo de tu agua bebi sin derramar una gota.
Ya sé que no quieres saber de aquel romance baboso, porque tú ya no eres tú, que eres otra, mujer de un mister que te llevó amancebada a Pacrita.
Duermen su flema los pinos ¡oh, embelequera Odili!
con su paraguas cerrado y las hierbas se agazapan Pero mira, yo si que no bajo el morado relente.
lo puedo echar en olvido: Había retreta en el parque.
El viento de hocico largo Chicas y chicos rotaban de paso les lame el sexo su carrusel de peatones a las hojitas bribonas mientras la orquesta de cobre y las deja susurrando le zurcia el ancho fondillo cantar de papel rasgado.
a un joven tango cornudo.
Disparando a quemarropa Arriba se han madurado una y cien veces pasaron en su lumbre las estrellas.
relampagueando tus ojos.
Tenue colirio argentado Sentaa o sobre un escaño pluvial y lento gotea tu inquieto garbo acechaba la quieta linfa ojerosa con las pupilas absortas de las charcas arrobadas de un recental destetado.
sobre las altas terrazas Buscando la coyuntura de la meseta central.
te ofreci unos pejivalles con pulpa de huevo duro. ACHARA. LINDO PILON.
Tú me aflojaste la cuerda Ahora me miras así.
y yo goloso la halé.
como si fuera un extraño. Achará, mi piloncillo!
como si nadie supiera que yo de tu agua bebi Después de aquel novilunio sin derramar una gota.
todo fué pan alcorzado ¡Oh, piloncito primero!
para nuestros devaneos.
Cuántas citas disfrazadas con los encuentros casuales. Cuántas listuras y embustes para evitar las sospechas de la suegra confisgada. Cuánta excursión simulada al Poás y al Irazú. qué gozada Odili, la de aquella noche clara en que de prángana fuimos a las ferias a e Aserri!
Tomamos un autobús, sin pasaje de regreso, para volvernos a pie cambiando chicles por besos.
En la jugosa permuta el lápiz de suave rouge solicito reponía el falso y tibio carmin que yo robaba a tus labios.
Cuando en tu fiebre vertía mi levadura encendida tu carne redonda olia a fresco pan ae Cartago. Achara, pilón ingrato!
Ya las comadres murmuran que a ese Donjuán de las botas y la camisa de kaki lo tienes, más que renalido idiota, lerdo y panzudo con los filtros hechiceros que te vendieron las brujas más perversas de Escasú.
Está bien. Pero no olvides lo que tu rango postizo trata en vano de olvidar.
Aunque te pintes el pelo con azafrán extranjero te morderá la cavanga por los frijoles morenos. Acharita, Odili, acharita!
Ahora me miras asi.
como si no recordaras ARMANDO BARRAMEDA MORÁN Qué hora es. Lecturas para maestros: Nuevos hechos, nuevas ideas, sugestiones, ejemplos, incifaciones, perspectivas, noticias, revisiones.
OXXII Totalitarismo tropical De El Liberal. Bogotá, junio 17 de 1939 El gobierno de la República del Salvador ha incurrido, probablemente sabiéndolo, en una modalidad de la dictadura totalitaria que acaso no se presenta con frecuencia en Alemania ni en Italia: ha querido racionalizar la imaginación y regimentar la infancia, mediante la prohibición de los cuentos que han recreado inocentemente a los niños de todas las épocas y han abierto en su inteligencia los horizontes de lo posible y aquellos más halagadores y risueños, de lo que nunca será realizable. Las leyendas, las fantasías, el campo sin límites de lo maravilloso, quedan vedados por decreto gubernativo para los niños salvadoreños, que han de crecer mustios y tristes, sin alas en el espíritu, apegados a una realidad que si tiene su belleza, no está al alcance de los pequeños que apenas despiertan a la vida. Uno de los errores pedagógicos más nocivos y generalizados, consiste en considerar las necesidades infantiles en lo intelectual, desde el punto de vista de los adultos, cuando, por el contrario, debería ponerse estricto y vigilante cuidado en no alterar el natural desarrollo con injertos de nociones y preocupaciones ajenas a la primera edad, de difícil o imposible asimilación, y que producen el espejismo de que se ha enseñado lo que realmente el alumno no podía aprender.
El gobierno del Salvador, según el cable, agrega en su disposición que los muchachos no tendrán otras lecturas que las páginas para niños publicadas en los diarios del país. Pero dado el espíritu del decreto, no es de suponerse que se les da un voto de confianza a los periodistas salvadoreños porque se les considere superiores a los famosos cuentistas que han venido renovando en las generaciones el indispensable equipaje de ilusión, sino que se cuenta con que cumplirán órdenes previas sobre la clase de lectura que deben ofrecer en adelante. Supongo que serán acertijos matemáticos, charadas gramaticales, algo de la biografía del actual presidente, y en fin, una serie de conocimientos útiles: cómo se quitan las manchas en los vestidos, como debe tostarse el café, y cosas por el estilo, todas excelentes. No digo que los cuentos de Perrault por ejemplo, vuelvan genial a un chico estúpido. Pero sí se podría afirmar que uno de medianas facultades corre más peligro de llegar a ser un bobo aceptable cuando a su imaginación no se le brindan largas perspectivas para que corra y se robustezca. Porque el niño que sueña, el que divaga, el que recompone y adorna los datos que le trajo el cuento, va para hombre de acción con mayor seguridad y mejor preparado, que el de la cabeza vacía, o llena precozmente de elementos secos que son lo que son, pero no contienen más sustancia ni jugo.
Quizá en El Salvador han oído decir que en alguna parte se le consagran años enteros de escuela a la sola lectura de cuentos de hadas. Pero eso no es cierto. Es al margen de los juegos educativos y de los ejercicios que van formando el cuerpo y el espíritu del niño, que se deslizan esos relatos y lecturas que un maestro experto aprovecha en su delicada tarea. Ninguna raza, ningún pueblo, tiene interés en formar hombres para el limbo, hombres irreales y flotantes, que se nutran de éter y se mezan entre nubes. La vida, menos blanda cada día, pide la lucha recia, el dominio de alguna especialidad, la resistencia para el sufrimiento. Pues bien: esa preparación no se alcanza sin un alto grado de fantasía, sin una fuerte capacidad de olvido, de gozo y de indiferencia. Sin jardines interiores, sin recursos propios de alegría o de distracción, el hombre revienta después de haberse fatigado en el cumplimiento de mediocres tareas. El que no fue niño, porque no leyó cuentos ni los oyó relatar en su casa cuando empezaba a dormir, siempre será un espectador desganado del mun.
do. Desganado y presa de un inexplicable hastío, que le pesa sobre los brazos si quiere trabajar. Pero el otro, el corriente, el nacido antes del decreto del Salvador, encuentra en el paso de gentes desconocidas, y en la lluvia tenaz, en todo, vagas reminiscencias, incompletas analogías que lo hacen feliz en medio de penosas circunstancias.
El Estado debe mezclarse en todo y principalmente en la educación. No puede ya decirse como antes, que estos errores se presentan porque no se deja libre a cada profesional en su terreno. Pero la nusión oficial ha de ceñirse a la técnica y a las teorías menos improbables. en este caso, no hay teorizante desde Rousseau hasta nuestros días, que aconseje barrer y esterilizar la imaginación infantil, para tener hombres prácticos de cinco años, con el ceño fruncido sobre un problema. Esos pequeños monstruos serán desgraciados mañana, como lo será la nación sin niños que se trata de inventar, ARMANDO SOLANO Dr. García Carrillo Faculté de Médecine, Université de Paris Harvard University, Medical School Despach. 100 varas af O2ste de la Botica Francesa Teléfonos 3754 y 4328 10. 12 am pm.
Corazón. Aparato Circulatorio Electrocardiogramas Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica