248 REPERTORIO AMERICANO Sarmiento en Aconcagua En el donoso valle de Aconcagua, y por el estorbo les hace acordarà dos kilómetros de Santa Rosa de se. El campesino y a mi me duelos Andes, se encuentra Poeuro.
le porque soy de ellos es una cria.
Una reliquia olvidada aldehucha de unas cuantas cente.
tura sobre la cual no tienen senonas de habitantes. Las geografias Se repite estolección; ha salido ya en el No. del fomo XXII de este tio sino las estaciones ayudado.
se cuidan poco de anotarla: los tusemanario tas y perversas para in vida y los ristas que llegan a la ciudad de frutales: el campesino y esto hace Los Andes por hacer excursiones a su perfección y su vileza es de la montaña, rica de laberintos so veras una mota más de su tierra brenaturales, no van a Pocuro, por a la que no conmueven sino unique nadie les habla de él; la miscamente el sol y la lluvia, con lo ma gente ciudadana suele ignorar que se traen, y para el cual el meese recoveco de su valle, que al jor maestro no vale lo que un tocabo tiene muchos iguales, jugosas Tastero que les fuese a enseñar y bonitos. Casi nadie sabe que ese como se acaban los animalejos que pueblucho lleva aureola histórica y stronchan la hoja de la vid y vuelque se merece la visita, y también ven desmedrada la parra. Esto la peregrinación. Yo misma, que pasa en Aconcagua como en Avigvivi siete años en el valle da la non, donde echaban palabrotas sobella luz y la bella fruta, vine a bre el bueno de Fabre, buscador saber después de tres años que de hormigones y de culebras sin Pocuro puede considerarse una esninguna gracia.
pecie de Santiago de Compostela Por estas razones, el campesino por los maestros primarios prime.
de Focuro sigue ignorando que hace ro, y por cualquier gente americamuchos años traqueteó por ese polna después voso camino suyo un cuyano que En su primera escapada hacia se llamaba con dos nombres, y que Chile, Sarmiento tuvo que peonear en aquella casa que se cae, enseen la Cordillera como barretero, yo nó a su padre tozudo las primeno sé si por atravesar la montaña ras letras, que valen por los prisin dar sospechas, o porque no llemeros dientes, un hombre tan covaba blanca en el bolsillo, al igual nocido de los ojos americanos y de cualquier emigrado. Llegando a tan ostensible para ellos como la In primera ciudad, Santa Rosa misma Cordillera patrona.
de Los Andes, pensó quedarse alli La casa es fea y no ha debido un tiempo, buscar medios de ir viser mejor: 10 escuela del tiempo, viendo, observar la situación de chata y pesada como la duna; de Chile y pensar más tarde en el viapocas aberturas, en razón de que je a Santiago Domingo Sarmiento se pasaba afuera el dia entero. Qué habia de pedir el que no (Retrato hncho por Carvalho er 1964)
construida en unos adobes que la fuese una escuela? Llevaba a la mucha y la poenagun se llevan escuela más que a Facundo atracreo que techada de la totora chivesada en el pensamiento y la ima toro que dejaba cavadura, se bo de la Cruz, averiguando entre los llona que se calienta en verano gen del pan suyo y la del pupitre frase en Aconcagua.
campesinos, antes del mausoleo pero que se llena de bichos; con un escolar se le hacían una sola pie Cuando pude averigué entre las suntuoso y detestable. Santa Tere patio pelado que apisonaron los niza; la escuela se le venia solita al gentes de Pocuro sobre esa pa. sa, si, de ella sabian; de Juan el nos, y donde sólo se ve el clásico alma, como el halcón al puño del sada y consegui saber poco, y lo Ascético, casi nada; tanto se ha poste donde se amarraba el cabacazador. La pidió, pues; ara un sabido contradictorio. Tres veces comido la fama de ella el nombre Mo. Para sala de clase bastaba un extranjero, con la añadidura de fui a pie desde Los Andes a mirar de él, sin que buscase esto la vecuarto; para habitación del maes.
desterrado; se sabin de él poco la casa del maestro Sarmiento, y neradora del compañero.
tro soltero, otro cuarto.
En est miseria hecha más de nada en aquella aldea con clasifi más cosas me dijeron la construc Los pueblos se aprenden su relicación de ciudad que era Santación despotrada el paisaje cirhumedad y de sombra que de maquia moral cuando los señores de teriales vergonzantes: en ese rinRosa; debía andar mal trajendo y cundante que los que viven en las la ciudad llegan de pronto allá, con chileno de Morar, adonde no con la cara desastrosa que el sol vecindades.
con automóviles y con bandas, Megaban periódicos ni gentes con y el viento dan al peón cordillerano; las autoridades revisaron de Campesinos: Ruralidad. También echan discursos que los campesi quienes cambiar un comentario aruna ojeada al podigueño, revisaron en el campo de Segovia me costó nos tampoco entienden y clavan alligentino; en ese grupo de casas al el cuadro del servicio y le ofreciedar con el convento de San Juan una piedra que estorba el tránsito, que se llamaba aldea dandole promoción, vivió un tiempo un maesron lo disponible: el pobre Pocutro vital, amigo de la escuela paTo, que apenas juntaba treinta ni.
lacio, amigo de la asamblea en que ños para su escuelita, si es que dar su salto de tigre sobre el malos juntaba lo o e adormilado, verdadero ami.
Sarmiento, que venia de comer go de la ciudad de los hombres.
las marraquetas dunas de la cuaGrilla y de padecer aquellos soles El paisaje. La majestad épica taurinos, aceptó la oferta sin podel paisaje, la limpieza esplendonerle mal gesto. Al cabo se parosa de la atmósfera, la blandura femenina de la vegetación; aquerecia desde ese tiempo a Hercules la caja luminosa, violácea abajo, en el no rechazar faena ordinaria, blanco fulgurante arriba, formada al buen Hércules de Michelet, por por cerros soleados, han debido servicial, dispuesto a toda cosa y confortar a Sarmiento en los largos por libre de remilgos, virik meses de la pobreza pasada en soYo no sé cuantos años se quetedad, que es la peor pobreza.
do alll Sarmiento: me han dicho En aquella parte, el valle, anque uno, me han dicho que dos.
tes de tomar una angostura de naSiempre es mucho para que esa vaja, traza un abra y parece que estación de su vida se olvide tanla hiciera para ver la montaña y to en las biografias, aunque haya Casa donde funcionó la escuela de Sarmierto en la para dejarla ver. Antes de Santa sido poco para que su huella de oldes de Pocuto, a kms de la ciudad de los Andes. Termina en la page 253)
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