REPERTORIO AMERICANO 147 De un gran libro se trata Envío de la autora. Costa Rica, enero del 39 Mas de veinte años en trato frecuente con La neblina se hizo más densa cuellos con un retazo de cobija roja. Con el las grandes obras, en busca siempre de lo que y todo se unía a la esponja húmeda del paisaje.
rocío sobre los tarros, de alba en nacimiento.
es valor eterno, me dan derecho para opinar Los jaules detienen la llovizna completo.
acerca de El Jaul, un gran libro de nuestra tiey la dejan caer como revuelo de vestido. en El Jaular: rra. No me saldrán al paso los prejuicios que En muchas ocasiones pasan las yuntas con La aurora es más aurora me impidieron comentar el otro de Max Jicuando el Sol desnuda las tinieblas detrás de una billetes de banco en los cuernos y el sacerdote ménez, El Domador de pulgas. montaña. los bendice, mientras sus ayudantes recogen Una opinión sincera y, como tal, honda, las ofrendas. dentro de toda esta beatifica Las nubes empezaron a formar sus cúmulos.
debe llevar estímulo caluroso a nuestro egreEl Sol cerró el ojo.
fiesta, un poco de guaro, que es mucho guaro.
gio escritor, al que tan injustamente se ha miEl tiempo tornó a su gris.
También Mañana ue Viernes Santo, El merado aquí con harta indiferencia. Vergüenza rodeo, El cura. En espléndada vertebración. La neblina de nuevo invade el paisaje, debe darnos el que sean voces de afuera las aparecen ahí mezcladas las creencias y las reny el palmito se arropa en su eterna compañera.
que vengan a decirnos: No han reparado en cillas de aldea (y también de ciudad pequeña este hombre que da lustre y de los acendrados Peje fue desapareciendo dentro de los brazos donde todos saben y comentan lo de todos. del monte a Costa Rica? En el extranjero, todas las perla filosofía del hombre que cree en un descomo el rastro del vuelo de las pajuilas azules.
sonas cultas admiran su obra.
tino trazado por un Dios que adora, a pesar Gabriela Mistral hizo elogio cálido de El del mal trato que le da. Le dieu méchant de Cuadros vigorosos de una sociedad en desDomador de pulgas. En ese libro se revela que nos habla Guy de Valmont.
composición (Cuándo no lo ha estado. La Max como un prosista formidable y con un El billar y El velorio son cuadros típicos cuestión religiosa, el chisme, la miseria y sus calar continuo en nuestros tántos males. Valga del terruño: derivaciones necesarias, el robo, el licor, todo esta afirmación para los que ahí creyeron ver dibujado y también pintado con mano diestra. El guaro empezó a cubrir la memoria de crítica de simple rasguño.
la muerta, el guaro que empaña la visión de Capítulos con color netamente local, como Me llega ahora El Jaul, fruición de mi eslas cosas, y se hincharon los ojos al compás El Sol: píritu insaciable de belleza pura. De an tirón del duelo y del alma que todavía flotaba y Nacimiento, vida y muerte tienen en aquel lo lei. Me aferré a él; asida a sus páginas con aún sentía los vapores del alcohol.
pueblo casi el mismo valor. La vecindad de la esa emoción de no idejar irse la felicidad en Se inició el rezo, que se interrumpía por tierra hace más fácil la muerte. Allí no hay que tan impródiga es la vida.
rebelión contra la muerte. No se trata del cammomentos con cánticos, en el mismo tono de Después de la emoción de conjunto, cogilas aves lloronas que llaman a las lluvias.
pesino que ama la tierra y que al morir se da así, y con el prurito de analizar para un Allí todo era un poco de muerte, porque une a su madre la tierra. Se trata de un homcomentario honesto, hice la segunda leída. Siemla muerte tiene graduaciones.
bre blanco que no se ha integrado.
El contador de cuentos levantó su voz de pre quedará en mí algo y muy de adentro, inProsigue Max: traducible. Imposible vaciar ciertos estados psi.
pito profesional, se limpió la garganta con un Con la aurora, los lecheros empiezan a cológicos. Ahora, quizás sólo pueda escribir gran trago, y buscar el camino de la ciudad, con aire de Había una vez un rey.
lugares comunes; pero es bueno Idecirlos.
montaña arrancada del sueño, cubiertos los En expresión clara y pintoresca, como haY al terminar el mismo capítulo: bla el autor, dice de la génesis de El Jaul. Pasaron por los lugares donde se calculo Mi libro no se produce en antesalas sino que ella había sido feliz. También por donde entre barriales y montaña.
la habían maltratado, para que les oliera verla muerta. es que, desde las palabras liminares, el interés se apodera del lector, Verdad y conHay un crescendo magnífico en tragedias cisión en el pensamiento: como la de Graciela, la hija de Petra el Para mí la sintaxis es la inflexión del penMosco. En pocos trazos, un cuadro de malsamiento. La pérdida de esta libertad, da la dad refinada. Drama intenso y silencioso el monotonía académica (O la vaciedad acadel palmitero, el campesino que lentamente démica, se podría agregar. fué muriendo de miedo. Es éste uno de los Estas palabras de Max, hacen pensar en el capítulos más valiosos por su fuerza.
tormento de los puristas (a quienes acerbaMaestría en la descripción de tipos: el Chun.
mente criticó Jenaro Prieto) o. en un cuerguero, Jeremar, Nor Santiago, un maestro rupo hermoso deformado por un corsé, o. en ral, un cura de pueblo. En muchas ocasiones, otras cosas desagradables.
y como expresaría Mallarmé, Max sugiere en otra verdad golpeadora: vez de decir. Es interesante como unos puntos y ma Era un espantapájaros sin trigal, fabricado neras de decir, han matado tántos espíritus.
del bejuco de las montañas.
Escribid como salga, decía Sarmiento en su Nor Santiago no era efectivamente malo.
certerísima réplica a Bello.
Era un caso de autoridad. Jeremar se había alimentado de las somHay tal dominio en el manejo del idioma, que en muchas ocasiones Max omite partes bras de la noche. Era de color triste.
esenciales de la oración, sin que se altere el. en las copulas con su mujer, huesos vivientes que picaban leña pensamiento, ni se peque contra la claridad.
traían agua del Porque todo es diáfano en El Jaul.
fondo del cerro donde está el río.
Creo que ninguna novela como ésta tan (Facsímil de la portada)
De raro en raro una ironía sin aspavientos genuinamente costarricense. Sabor auténtico a da un nuevo encanto a la relación: nuestra tierra; olor a selva en cuadros maraLe ofrecemos:. y a otros juegos bastante inocentes, en villosos. Trama sencilla en que los mil detaque siempre gana la Iglesia, la Casa del Señor.
lles del cotidiano vivir en San Luis de los EL JAUL, qué maderas ilustran esta joya de la literatura!
Jaules, van deslizándose con la naturalidad con que cae la cilampa en las alturas. Un poe de Max Jiménez.
la singular novela rural costarricense Reparos a El Jaul? Quede esa labor para ma por la belleza suma en la expresión, porque los que se recrean en buscarlos, que son los Max, en prosa, hace poesía pura, como yo la La casa editora, Nascimento, de más.
siento: Santiago de Chile, nos ha remitido También el Sol tiene sus manchas. lo Chunguero bebió algunos tragos de aquel algunos ejemplares para la venta. amo porque da vida, líquido azuloso, con olor a cobre oxidado, que Precio del ejemplar: 00 GUIOMAR En la oficina de este semanario, 50 varas al Este del Teatro Nacional. Tam Suscription Agency, Faxon Building, 82, Con FAXON Co.
y sopló con fuerza su satisfacción.
bién solicitela en la Libreria Chilena, Francis Street Back Bay Boston, Mass Los bueyes trasudaban su existencia y sudor se hacía humo en forma de sacrificio. bajos del Teatro Raventos.
consigue Ud, este semanaio.
MAX JIMENEZ гCPC ГП NASCIMENTO cocina las gargantas Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica