Violence

REPERTORIO AMERICANO 101 Compañeros: vera Otero, Doctor en Medicina; Agusto Rodríguez, Profesor de Música; Rafael Rodríguez Lebron, Abogado Notario; Angel Rodríguez Olleros, Doctor en Medicina; Charles Rogler, Profesor de Sociologia; José Rosario, Profesor de Sociología; Ramón Ruiz Nazario, doctor en Medicina; Juan Sabater, Doctor en Medicina; Fredrick Sackett, Profesor de Literatura Inglesa; Antonia Sáez, Profesora de Pedagogia; Benicio Sánchez Ocaño, Presidente del Colegio de Abogados de Puerto Rico; Segall, Profesor de Literatura Inglesa; Salvador Tió, Literato; Vicente Usera Jr. District Governor Lions International; Adolfo Valdés, Abogado Notario; Manuel Vallecillo, Pofesor de Estadstica.
Nosotros, un grupo de intelectuales de Puerto Rico, unidos a ustedes por una sangre, una lengua, una cultura y unos ideales comunes, y unidos también en una deuda espiritual con España, solicitamos vuestra solidaridad y vuestra colaboración en esta demanda que hacemos al Honorable Franklin Roosevelt, Presidente de los Estados Unidos de América.
No dudamos haber expresado en este manifiesto vuestro pensamiento y vuestro sentir; no dudamos tampoco, que responderéis activamente a nuestro llamado. Ha llegado el momento de hacer reales muchas vanas palabras de fraternidad hispánica repetidas hasta la saciedad en fiestas oficiales del 12 de octubre. Si la sangre que nos nutre el cuerpo y la lengua que nos nutre el espíritu y el pasado que es raíz y alimento de nuestra vida histórica son realidades cálidas, esencias que significan algo, nosotros, los pueblos hispanoamericanos, estamos obligados más que ningún otro pueblo de la tierra, a procurar la salvación de España.
No se diga nunca que permanecimos indiferentes; no se nos culpe de insensibilidad o de apatía. Nuestro destino está ligado espiritualmente al destino de España; la suerte de España repercutirá en nosotros de un modo fatal.
Si España fuese sacrificada, que no lo sea por obra o por omisión nuestra.
Intelectuales de Hispano América, unios a nosotros en esta obligación de gratitud a España.
Salvando a España nos salvamos a nosotros mismos.
Posible paz racional en España bre el otro aparece lejana, salvo contingencias imprevisibles, y de esta hipótesis, que en los días Por VILLALOBOS DOMINGUEZ en que escribo es la razonable y generalmente De Nosotros. Buenos Aires, agosto de 1938. Envio del autor.
admitida, se sigue que cualquier solución por victoria llevaría en su pasivo los perjuicios de Prolongase desesperantemente la guerra fra indistintamente podrían caber sin violencia en todo género inherentes a la prolongación de la tricida que está diezmando al pueblo español, y la Constitución de la República norteamericana, lucha, aparte de que la victoria o derrota pues problema cada día más angustioso el de ha por ejemplo. designo, menos determinadamen dieran aparejarse de compensaciones o perjuicios llarle término satisfactorio, en cuanto pueda te, revolucionario al bando cuyo gobierno se más o menos importantes para los contendien.
serlo.
asienta en Burgos, a falta de una palabra de tes y demás interesados.
Es obvio que la presente guerra, como cual acepción igualmente tradicional y técnica para Encuentro que el problema puede despejarse quier otra, no puede durar indefinidamente, y caracterizarlo.
ordenadamente por procedimiento eliminatorio.
que debe tener un término inmediato si es que Actúan como potencias interesadas Italia y no hay fundamento a la esperanza de una so Alemania, en vinculación con los revolucionaHipotesis de la victoria lución ulterior más ventajosa para uno u otro rios, a la vez que actúan Gran Bretaña y Franrevolucionaria de los bandos; y no digo para la nación, por. cia, sin vinculación igualmente precisa, pero que deseo colocarme en un criterio estrictamen más ligadas que las demás naciones neutrales a En el caso de que llegaran a triunfar los rete pragmático, positivo, realista. como es mo las vicisitudes y resultados de la lucha, por involucionarios, tanto si fuera próxima o lejana la da decir. Por eso también dejaré de lado con tereses estratégicos especialmente, a más de los victoria, y descontando, claro está, que peor les sideraciones de orígenes, causas y culpas de la económicos en que también muchas otras nasería ser vencidos, se encontrarían en una situacontienda, para mirarla sólo como questión de ciones participan en más o menos grado.
ción excepcionalmente perjudicial. Tendrían hecho y de conveniencias, según es de buena En términos generales puede asegurarse sin ante si la faena de gobernar a un pueblo cuyas escuela para tratar los negocios públicos, en vis. vacilar que la prolongación de la guerra perdos terceras partes, hoy concentradas en la zona ta, no obstante, porque no es incompatible, de judica a todas y, a la vez que para las partes be.
republicana, comprenden la mayoría de las clalos eternos fines de humanidad y justicia, has ligerantes, hay conveniencia para todas en que ses trabajadoras, enfrentándose con su odio im.
ta donde ellos prácticamente sean alcanzables termine, con tal que de la particular forma de placable, engendrado por la guerra misma y los en el caso ocurrente.
terminación no resultasen para ninguna inconcaracteres que ha tenido. En tales condiciones No pretendo, por cierto, tener conocimiento veniencias mayores que de la situación presente es prácticamente imposible gobernar a un pueblo y cuenta de todos los factores materiales e im. u obtenible.
tan indómito como comprobadamente lo es el ponderables, notorios y ocultos que juegan en el La terminación por victoria de un bando so.
español. La derrota no le movería al humillado conflicto, pero procuro sólo presentar algunos abatimiento sino a la irritación, y no podría aspectos y deducciones suficientemente inobjeta.
contarse para apaciguarlo con la eficacia de la bles, en cuanto se me alcanza, que podrían conrepresión policial, aun ayudada por los métodos tribuir a despejar el camino hacia una pacifimás extremados, ni, por otra parte, con la de cación realizable, buscando el mayor equilibrio deslumbramientos espectaculares y delirios de y contrapeso de las varias conveniencias.
grandezas imperiales que ha sido posible forjar Las guerras sólo pueden terminar por victopara pueblos de distinta psicología y menor exria de uno de los bandos o por alguna forma periencia histórica, como lo son el ruso, italiano de transacción; soluciones ambas de gran di.
y alemán, y en circunstancias de ningún modo ficultad en este caso, consistente en una guerra tan desfavorables es preciso advertir que si civil movida por divergencias profundas y no bien el gobierno revolucionario ostensiblemente meramente personalistas o de jurisdicción temantiene hasta hoy el orden y autoridad en su rritorial o de concepto superficiales sobre el territorio, debe tenerse en cuenta que la masa del modo de gobernar u otros de gravedad relatipueblo se encuentra fuera del mismo; además de va, pues por encima de otras divergencias divi.
que las situaciones de guerra, mientras duran, den a los bandos contendientes los conceptos favorecen la conservación del orden en la retademocrático y autoritario del gobierno y litigios guardia. Un precedente digno de mención es que sociales, que en toda Europa y fuera de ella se mientras en otros países y tiempos presentes se hallan en pugna; de tal modo que dichas difehan afianzado dictaduras, la de Primo de Ri.
rencias significan quizá tanto, se ha dicho, como vera no pudo sostenerse en España, aun cuando dos conceptos de la civilización.
no se encontró frente a tan formidable obstácuDesigno republicano al bando cuyo golo como el de los enconos que la guerra (esta bierno se asienta en Barcelona. Dicha palabra particular indole de guerra, manifiestamente de lo caracteriza adecuadamente, porque si bien resclases) ha originado, pues, por el contrario, y pondiendo a grupos variados de la opinión que al igual que las dictaduras instauradas en Italia lo sustenta, el concepto de republicanismo es el y Alemania, encontró la generalidad de la opi.
que ha venido gradualmente a unificarlos. Su nión predispuesta en su favor.
fórmula ha sido concretada oficialmente en un Esta es la paz que quieren los enemigos del pueblo Paréceme evidente que sólo la derrota sería programa de trece puntos en los que cabe o qce (Dibujo de Puyol) para los revolucionarios peor solución que una laron Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica