Imperialism

296 REPERTORIO AMERICANO Un pintor latinoamericano regresa a su país Colaboración. Boston, Mass, 30 de mayo de 1939 Así como la partida y la separación del país natal nos son siempre penosas y difíciles de sobrellevar, así también el retorno a éste nos es motivo de regocijo y de indecibles transportes mentales y pisicoemocionales. si esto es común a todo individuo pensante, sin distinción de categorias sociales, grados de educación o de cultivo mental, artes, oficios y profesiones, con mayor razón y con mayor intensidad esto ocurre en el artista, en aquel que es artista por vocación y por profesión Todos llevamos dentro de sí, no hay duda en proporción modesta o considerablela chispa de la inspiración, del amor por lo bello y de la fuerza creadora. Pero, por falta de educación, de ambiente adecuado, o por incapacidad de carácter enigmático, no todos podemos exteriorizar y traer a la vida tangible por medio de la línea, de la forma o de la palabra, los tesoros y los atributos del arte. Por esto llamamos artistas solamente a aquellos que tienen tal poder.
Federico Monge Leiva es uno de estos Es uno de los que tienen el don de sentire PBRIXENCE interpretar y el poder de reproducir en el lienzo y en el muro, el mundo real y el irreal; el mundo creado y el increado; el mundo plásFederico Monge Leiva (1930)
tico y el mundo espíritu; el mundo forma y el mundo idea.
narse la vida, algo extraordinario y muy heroi.
Siendo muy joven, mejor dicho, siendo co. Significaba, nada menos que verse expuesun muchacho o casi un chico, lo pinchó aguda to a cambiar su nacionalidad por un mendrue implacablemente el deseo de viajar, de co go de pan, retornar a su país o morirse de nocer el mundo y, ante todo, de hacerse por hambre.
sí solo un hombre y un artista. no pudiendo No obstante, este chico no sólo tuvo la sobreponerse a este deseo, decidió renunciar a fuerza de voluntad y la inteligencia para solas comodidades que le brindaba su hogar en breponerse a estas trabas y vejaciones, sino que, la hidalga ciudad de Cartago y la vida tran conservando su integridad de costarricense y quila y refinada de la culta Costa Rica, para de latinoamericano, logró permanecer en el visitar primeramente los Estados Unidos de pais, ganarse los medios para su subsistencia Norte América.
y estudiar al propio tiempo.
Desembarcó en Nueva York por el año Los primeros cinco años fueron los más de 1920, sin conocer el inglés, con pocos fon difíciles. Dividia su tiempo entre el trabajo dos, sin amigos ni conocidos y sin preparación requerido para ganarse el pan y las horas neadecuada para ganarse la vida. Era la primera cesarias para asistir a sus clases y estudiar. Duvez que se veía apremiado por la urgencia de rante estos cinco años asistió con regularidad subvenir con el fruto de su trabajo a las nece a la Philadelphia Academy of Fine Arts sidades de la vida. Academia de Bellas Artes de Filadelfia. donEl recibimiento que le dio la Nación norteamericana fue muy poco agradable, muy pocó hospitalario. Llegó en la época en que las fuerzas imperialistas de este país estaban en su pleno apogeo. La Guerra Europea había dislocado casi totalmente la estructura económica, política y social de los imperios europeos, y los magnates de Wall Street y de la Casa Blanca estaban muy atareados en la estrangulación absorción económica de la América Latina. Eran los días aciagos en que, con tanto recrudecimiento y crueldad, los elementos traidores y reaccionarios de las naciones latinoamericanas, aliados a las fuerzas absorbentes extranjeras, imponían dictaduras brutales a estos pueblos, para despojarlos de sus derechos civiles y políticos y de su patrimonio económi.
co. Eran los días de las odiosas y tan perjudiciales intervenciones militares norteamericanas en la América Hispana.
Dieciséis o diecisiete años era la edad de Federico Monge Leiva entonces. Ser latinoamericano era algo odioso y despectivo para gran parte de los habitantes del Imperio norteamericano. Confesar en este tiempo el origen o la nacionalidad latinoamericana significaba para un latinoamericano que no tenía recursos ecoFulzie Evon nómicos, que deseaba tesidir en el país y ga(Retrato de Fed. Monge Leiva de sentó plaza de buen estudiante y donde supo granjearse la amistad y la estimación de sus maestros y condiscípulos. Después de este lapso, fue a continuar sus estudios en Italia.
Allí permaneció dos años, hizo grandes progresos en su arte y regresó entonces otra vez a los Estados Unidos de Norte América, estableciéndose en la ciudad de Filadelfia, donde se casó con la simpática señorita Catarina Cane.
Con éxito y con justificado mérito ejecuté trabajos muy admirados y juiciosametne criticados por expertos. Trabaos que exhibió periódicamente en la Academia de Bellas Artes de Filadelfia, en cuyas exposiciones y torneos tomó parte varias veces. Los últimos tres años los ha pasado en la ciudad de Boston, donde sus trabajos han sido favorablemente apreciados por buenos artistas.
Caracteriza a Federico Monge Leiva un temperamento muy jovial y es muy sencillo y natural en su trato y en sus maneras. primera vista parece tímido; pero esto es debido a su cuidado esmerado en no lastimar o desagradar a nadie y a la simplicidad de su lenguaje. No es elocuente ni orador cuando se expresa con palabras. Como el verdadero artista, se expresa mejor en sus obras y con sus acciones; habla mejor en sus cuadros. Sabe, como muy pocos. el secreto de crear amigos y de con.
servarlos. La amistad es para él una fuente de vida y una fuerza que orienta las inteligencias y las une para el bien común.
Ha tenido en los últimos años una metamorfosis fundamental y completa en el campo artístico ideológico e intelectual. Es el mismo artista de antes en cuanto que pinta con el mismo color, con la misma vida, con la misma espontaneidad y con el mismo gusto.
Pero es un artista nuevo en lo que se refiere a la concepción de sus temas, la selección de sus personajes, la interpretación de la vida por medio del arte, el puesto del artista en la presente y en la futura sociedad y la intima corre lación que existe entre el artista y el trabajador manual e intelectual, como factores constructivos y creadores. Ama la humanidad y cree que el artista puede ser un factor cardinal y decisivo para la liberación y el progreso de ésta. Ama la justicia y está convencido de que ésta no podrá reinar en la tierra, mientras que el trabajador, es decir el creador y transformador del mundo, sea despojado del fruto de su trabajo, privado de su independencia económica y sometido a la condición de paria o de esclavo.
Las deficiencias de Monge en su arte, que naturalmente las tiene, podrá gradualmente superarlas una a una por medio del estudio y de la experiencia. como tiene solamente unos treinta y siete años de edad, su genio y su técnica no han madurado todavía, sino que están en proceso de crecimiento y de transformación.
Hoy Federico Monge Leiva ha determinado regresar al seno de su familia y de su patria, después de una ausencia más o menos de veinte años. Estas, no hay duda, estarán de plácemes por tal evento; y él, a su turno, participará también del mismo placer y tendrá el fiel deseo de ver en qué puede servirlas.
Al saludar a este joven pintor latinoamericano, felicitémoslo por sus triunfos alcanzados, y esperemos con fé que su pincel contribuya a la interpretación y creación del mundo del porvenir.
MIGUEL ANTONIO PENA 2BRIXENCE Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica