346 REPERTORIO AMERICANO Unamuno en piedra que estaba El silencio fué la empresa y le asiste en esta hora: de su escudo; y esa norma pensamiento, ni siquiera aparentemente es la madre octogenaria; como tantos otros, ante el acontecimiento siempre le sirvió de amparo es la madre, hecha congoja; feroz.
y de clara ejecutoria.
la madre que va a la muerte Dos de sus hijos, el arquitecto y el in¡Y, por campo de asfodelos, y que a España deja sola.
geniero, lucharon en filas contrarias. Uno con los franquistas. El otro, al lado de la divaga su inulta sombra!
Ductriz del alto poeta, República como oficial de artillería. Aquí ¡Sombra de Antonio Machado el del alma soñadora podría querer fundamentar cualquier espíritu superficial el símbolo de esas apaque resplandece en la gloria!
que, por campo de asfodelos, rentes contradicciones que se han achacase encamina silenciosa. do siempre al padre.
Un anciana, gris de pelo; Sería un falso argumento. Al revés, la el espíritu en zozobra, EDUARDO CARREÑO.
actitud dispar de los hijos no representa, dolorida le acompaña ni más ni menos, que la ratificación más amplia y verdadera de la independencia absoluta de su padre.
Don Miguel de Unamuno, con todo ese nombre que suena ya, sino sonó siem De El Nacional. México, 28. julio, 1939 pre a lápida laudatoria, a verso inmortal, fué eso que sólo los grandes, los hombres Se decían las cosas más absurdas sobre temporánea, moría ante la indiferencia superiores, los altos cerebros pueden ser.
la actitud de don Miguel de Unamuno. de todos.
Perfectamente independiente, atrozmente Desde Salamanca, que había quedado en insobornable, justamente meditador. De la otra España, en aquella tremenda leja Menos mal que no moría sino que se ahí su rectitud, su dureza, su liberalidad nía en que de repente se encontraban las convertía en piedra, para lo auténtica.
cosas situadas al otro lado de las líneas predestinado.
De ahí su metamorfosis ante la realide fuego, llegaban misteriosamente las Así era ya: una figura tan extraordi dad de España.
noticias más confusas. Que don Miguel naria, tan irradiante de prestigio auténtico EDUARDO DE ONTAÑÓN estaba al lado de los nacionalistas, que que más parecía eso, un hombre eternise peleaba con ellos, que habían respe zado en la mejor piedra inmortal.
Don Vicencio Juan de Lastanosa tado su alto puesto intelectual, que lo Quizá de ahí su horror a verse así retenían cohibido y poco menos que pri presentado. Por su propia predestinación, Este gran señor y mecenas, a quien sus sionero. Era la confusión que ha habido por misma actitud irremediable a fosiliaficiones estudiosas alejaban de la vida púsiempre cuando la pasión media.
zarse.
blica, había logrado reunir en su espléndida Por otra parte, Unamuno como to Es una de sus últimas anécdotas. La residencia de Huesca una biblioteca escodo fuerte creador mantuvo siempre su descubrió el escritor Benjamín Jarnés en gida, una valiosa colección de pinturas, un magnífica independencia. Caro vicio. la visita que le hizo en Salamanca, poco to le rodeó de la incomprensión, del en antes de desencadenarse la tragedia espaprimoroso museo de medallas y antigüedades. En sus jardines cultivaba las plantas trecejear con que tratan los espíritus vul ñola. Don Miguel estaba ya representado más exóticas, cuyas semillas distribuia gegares de explicarse las actitudes que no en piedra al pie de la escalera de aquella nerosamente entre los aficionados. Era, en son capaces de captar.
gran Universidad que será por siempre el todo, el padre de su pueblo. En su casa, Luego se contó aquella información monumento más fundamental de la intesensacional del grito de Millán Astray lectualidad española. desde que la estacomo en pequeña academia, reunía a algumuera la inteligencia dado en ple tua existía allí mirando con ojos de eternos amigos.
na universidad salmantina ante la presen nidad al aire dorado y pe trificado tam(De Alfonso Reyes, Capítulos de Licia venerable y sulfurada de don Miguel bién, pero en qué piedra áurea de Sa teratura Española (Ira. secie. La CaLa cosa es muy posible: tal fue siempre la nanca, el genial Rector no pasaba por sa de España en México. 1939. voz de todas las guerras y de todos los aquel lugar. Utilizaba una escalera de sercontendientes, por si la lucha enconada vicio para subir y bajar a su aula.
Son tus hermanos y feroz no fuera ya suficiente proclama El propio Don Miguel se lo dijo: ción negativa. Pero, por eso mismo, no Me dá horror pasar por allí.
Junto al respeto y amor de Dios, aquella mapodía tener una importancia tan decisiva Tampoco su nieto, el pequeño Quiroga dre inculca en el alma de su hijo el amor y rescomo se la quiso conceder.
Unamuno, podía contemplar aquella in peto hacia los representantes de Cristo sobre la El caso es que la única verdad sólo se mortalidad del abuelo. Desde sus prime tierra: los pobres.
supo el día en que llegó la tremenda no ros años lo había balbuceado. Jamás apartéis vuestros ojos del pobre, le ticia: Unamuno había muerto. No se la No quero ver al abuelo de pedra. repite con frecuencia, para que Dios no apardió entonces toda la honda importancia Se cumplía el decir popular. El viejo te los suyos de vos. Si tenéis mucho, dad mucho; que tenía, aun cuando venía también ro y el niño decían las verdades. Sólo sus si poco, dad de corazón lo que podáis (Tobias, deada de toda una novela de misterios ojos puros sabían verlo. Aquello que era, Cap. VI. rodeada de toda una novela de misterios en lo espiritual, la inmortalidad, la más Los primeros y vacilantes pasos de Francisco insinuados, como sucede en estos casos.
estricta realización del fin para el que se ensayan camino de la casa de los pobres que No se paró demasiado en lo que aquello Unamuno había nacido, suponía en lo fi rodean el castillo. Su madre lo lleva de la mano suponía, como en lo que otra noticia dra sico la tragedia de acabarse, de quedarse hacia la morada de los hambrientos y oprimimática la locura de Falla, católico fer un día así, como lo está ahora, quieto, dos, para que conozca desde luego a sus herviente, en Palma de Mallorca significa perenne, definitivamente meditativo, camanos en desgracia. Por sus diminutas manos ba. En las guerras, la gente llega a insenra a cara con lo eterno.
pasan las limosnas que la castellana reparte ensibilizarse de tal manera que sólo el nútre los necesitados, acompañando este acto de mero o las condiciones de horror con que Pero quedarse de piedra es también oportunas lecciones morales sobre la importancia las cosas se produzcan les hacen redonuna actitud bien dramáticamente españo y significación de socorrer a los pobces.
dear los ojos.
la y bien claramente expresada, por cier Son tus hermanos, le dice; y aunque la forLos españoles de gran cerebro que me to, en nuestros decires más populares. Sig tuna ha establecido diferencia entre ricos y poditaban ante la hecatombe, morían o se nifica nada menos que llenarse de doloro bres, debes saber que ante Dios todos los homvolvían locos. Sí, aquello era una verdad. so asombro ante una impresión fuerte. bres son iguales. Tendrás siempre presente esPero diariamente caían cientos y cientos Que notarse suspenso, traspasado por lo ta igualdad, a fin de que a nadie trates con de seres barridos por la metralla y sin inesperado y tremendo, sentirse con el paaltanería, dureza o desprecio.
darle tantas vueltas al meollo: esta era rálisis de la piedra misma. el niño rumiaba las palabras y consejos otra al alcance de las cabezas más ele Es así como don Miguel de Unamuno de su madre con reflexión muy superior a los mentales.
se quedó ante la terrible realidad de Es tiernos años que contaba.
Lo cierto era lo que ha sido siempre: paña. De piedra. Era demasiado inde. Alejandro Vicuña, El Señor de Ginedon Miguel de Unamuno, uno de los más pendiente, demasiado español seco y du bra (San Francisco de Sales. Santiago de altos firmes cerebros de la España con ro e inquebrantable para flexibilizar su Chile, 1935. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica