REPERTORIO AMERICANO 109 a De la fulanería en política es toperseguidores. Veces hay en que porque molida y dada a beber en Son. en Culiacán y Mazatlán, de pec, del Estado de Oaxaca. En considerándolo muerto, después de agua, en cantidades de un dracma Sinaloa; en Chacala, de Durango; nuestro Museo tenemos ejempla.
haberlo apaleado, Wo abandonan; pe muchas veces en ayumas, limpia en San Juan Capistrano, del Esta res colectados en Tlalpan, Tacuro apenas se ha alejado su verdu admirablemente las vías de la ori do de Zacatecas; en Tepic, del de baya y San Angel, del Distrito Fe.
go, huye y se oculta.
na y a provoca y atrae espeliendo Nayarit; en Ameca, Atemajac, Za deral. Lotrige dice que si cuan las piedras y cualquier otra cosa, potitlán, San Sebastián, Guadala. Los de coloración gris predomido el tlacuache se está haciendo el provoca la lujuria, engendra leche jara, del Estado de Jalisco; en Ar nan en la Mesa Central, existiendo muerto, es arrojado al agua, in y curan los que padecen cólicos y mería, Manzanillo, del de Colima; pocos individuos de color negro, mediatamente vuelve a su estado los quebrantos y abrevia el parto, en Querétaro, Patzcuaro, Molino, Estos dominan en ambas costas de normal. Lo curioso es que cuando provoca los meses y majándola y del de Michoacán; en Celaya, de México, desde el Sur de Tamauvive en domesticidad, pierde el hábi poniéndola sobre las espinas que Guanajuato; en Jalpan, del de Que lipas y desde Mazatlán a Guate to de engañar, aportando así una están hincadas las saca fuera, y rétaro; Pachuca, Real del Monte, mala. Nombres vulgares: En Ménueva prueba a la modificación de ablanda el vientre, y podría ser Ixmiquilpam, Tulancingo, del de xico, Tlacuache, tlacuachi. En el los instintos, considerados no há que no se hallase en esta Nueva Hidalgo; Yautepec, del de Morelos; Brasil, Sariguerra Sariga. En Pamucho, como invariables en las es España, otra medicina que para Atlixco, Hetaltoyuca, Cha chicomu raguay, Micuré, Opossum, en Es.
pecies.
tantas cosas sea útil y provechosa. la, Huauchinango, San Martín, del tados Unidos y según Gaumer, Zo.
El tlacuache es un animal de vi Sagún, hablando de cómo asistian Estado de Puebla;Jico, Las Vigas, rro y Zoxoch en Yucatán. El prida solitaria, y sólo se le ve con la a las parturientas en momentos di Maltrata, Minatitlán, Orizaba, del mero de estos dos nombres se le hembra en la época del celo. fíciles, dice:. y si los dolores Estado de Veracruz; en Acapulco, dá también en Tabasco. Nombre cien Su caza es sencilla, pues según eran recios aún todavía dábanla de Gro. en Tuxtepec, Cuicatlán, tífico: Didelphis mes americana.
indicamos, no es un animal astu beber tanto como medio dedo, de Reyes, Santo Domingo y Tehuante. Continuará)
to; por el contrario, es de esca la cola del animal que se llama sa inteligencia. Los agricultores a. tlacuatzin. porque la cola de este costumbran cogerlo con perros a animal tiene gran virtud para em diestrados. Si en su fuga se sube peller.
a la parte más alta de un árbol, guisa de antecedentes histórisacuden fuertemente las ramas has De Cuba Nueva. La Habano, 12 de setiembre de 1938.
cos reproducimos estos datos de ta lograr que el tlacuache cai medicina empírica relacionados con ga, y entonces lo cogen los perros. el tlacuache, para dar una idea de No, lo personal no cuenta, solemos decir; lo personal no tiene El procedimiento que dá mejores la fama de que gozó en la época nada que ver en estos afanes de la politica nueva. Las personas son resultados es cuando se usan tram de la Colonia. Pero todo es absolo de menos; lo importante es la Causa. tenemos razón. Pero no pas para aprisionarlo. La trampa lutamente falso. Actualmente estará de más que, de cuando en cuando, escudriñemos bien esta razón, se coloca de preferencia en el iny distingamos.
muy buscado por las aplicacioterior de un tronco hueco que esté nes industriales de su piel. De la En politica, como en todas las demás formas de actuación al sersituado entre piedras o raíces saRevista Científica La Nature vicio de intereses generales, condenamos el personalismo, que consiste lientes, y sobre ella se pone algún mamos los siguientes datos precisamente en atender más a lo peculiar de las personas que a ese esroedor o un ave de corral. Atraído tadísticos: La Nueva Zelanda interés común y general que nos proponemos o debemos servir. Perso.
por este sebo, qudará atrapado.
exportó en mil novecientos veinti. nalismo es, entonces, suponer que la persona, determinada persona, En algunos pueblos de la Repú cuatro, once mil pieles de tlacuache, pueda ser por sí sola fuente de inspiración, norma absoluta de conblica comen la carne, que según el con un valor de más de siete millo.
ducta, razón inapelable de complacencia o desagrado; personalismo es decir de quienes la han comido o aceptar que el arbitrio de una persona, inconsulto e irresponsable, rija nes de francos. Australia vendió un cuando menos probado, no es de millón de pieles en mil novecientos el sentit y el creer de los más.
sabor apetecible, debido al mal oveintidos y en mil novecientos veinA ese personalismo, que en nuestra América hispánica cobró, lor que desprenden unas glándu titrés la cifra llegó a un millón por el absolutismo hispánico de nuestro carácter y por lo embrionario las especiales, el cual satura la doscientas mil pieles. El Canada de nuestro desarrollo social, larga y peculiar vigencia, lo hemos llacarne. La cola seca y convertida compró dos mil cuatrocientas cin.
mado y llamamos caudillismo. Es posible, como ahora se pretende, en polvo, la ocupan para preparar cuenta y una pieles; Inglaterra que en algunos países, el caudillismo dejara un saldo constructivo, de un brevaje que con frecuencia dan ciento tres mil cuatrocientos sesenintegración política y formación del espíritu nacional. Desgraciada.
a tomar a Wos niños, para las enmente, en Cuba poco bueno habría que reconocerle. Tuvimos, y en ta y tres; y los Estados Unidos fermedades intestinales. No es raro mil cuatrocientas veintiseis pieles.
mucha medida tenemos aún, un caudillismo menudo y barato, sin ver en las casas de lejanos pobla1 dimensión épica de ninguna clase, sin asomo siquiera de esa soberbia dos, colas de tlacuaches que cue)
El tlacuache mexicano vive desde voluntariosa con que un Rosas o un Solano López contribuyeron, gan a manera de ex votos cerca della parte Norte de Texas, cerca de paradójicamente, a civilizar por medio de la barbarie. El nuestro fogón, listas para ser usadas en un bahía Nueces, hasta el Sur de Gua fué un caudillismo provinciano y caciquil, que nos dió rebaños sucemomento dado.
temala. Desde la parte central de sivos o coexistentes de miguelistas, menocalistas, zayistas, machaEl tlacuache fue tenido en alta México a la costa del Pacífico, y distas, etc. desde el ocaso mismo de Don Tomás. no cito ejemplos estima por los aztecas debido a las del Sur de Sinaloa a Guatemala ya más actuales y hasta revolucionarios del caudillismo sobreviviente por propiedades medicinales que lle acitada.
no caer en. personalismo, tribuían. El Ximénez, a quien ya Se ha encontrado en Altamira. Qué le debemos a esa fulanería? Régimen de mesnadas no: nos referimos, dice a este respecto: del Estado de Tamaulipas; en Mon la palabra tiene todavía algo de gesta; régimen de compadrerías, cada La cola de este animal es un sin terrey, del de Nuevo León; en Ba una de las cuales tenia por principio aglutinante, no un ideal públi.
gular y extremado medicamente topilas, Chihuahua; en Hermosillo, co, no una doctrina, no un superior afán nacional, sino la simpatia veterana de un hombre determinado, o su capacidad de hacer promesas burocráticas y de cumplirlas, el caudillismo cubano engendró un doble proceso de degeneración política. Por un lado, el de arriba, la degeneración del caudillo mismo, a quien la adhesión ciega, sin más limite que la promesa burocrática, hizo arrogante e irresponsable, le dia psicologia no de servidor, sino de amo y le impuso como sola obliofrece a usted sus servicios profesionales gación politica la inflación presupuestal, en que se fué criando un pueblo de burócratas. Por el lado de abajo, el caudillo corrompió también la ciudadanía precisamente cuando ésta debió tener, en el estreno de la República, su molde y ejemplo de pureza y de decoro. Con la adhesión incondicional e inquebrantable creó el rebañismo electoral, mató en retoño el sentido critico ciudadano, petrificando la opinión pública y vaciándola de ideas y de programas. Yo soy un miguelista toda la vida. oíamos decir a menudo con cierta jactancia de lealtad; y aquel espectáculo de suscripción personal y vitalicia nos señalaba a un ciuSan José de Costa Rica.
Teléfono 3754 De a p. previa cita dadano muerto, a un ex ciudadano.
JORGE MAÑACH Dr. García Carrillo Medicina General Corazón y Aparato Circulatorio Electrocardiografía Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica