BourgeoisieCommunism

180 REPERTORIO AMERICANO breros viejos. Hasta don Gonzalo gárgolas que coronan la sublime fá carátulas y esperpentos de los capi Los pregones de París llegan los ruidos de los cinceles que brica del amor divino que los siglos teles, la música de los órganos y el labran los pilares y las cúpulas del y las generaciones deben a la caridad salmodiar de las campanas no fueUn aire tibio de primavera lleColegio de los Lectores Reales. inspirada del obispo Maurice Su ron para él sino claras manifesta va hasta las habitaciones de nuestro hoy Colegio de Francia y el gol lly.
ciones de un espíritu pagano que gran Capitán la orquestación matipe de las gubias que tallan la ma Enseguida don Gonzalo aban amenazaba abatir el majestuoso tronal de los pregones de París. El amdera de sus pórticos. Esta es la for donó el templo.
no del León de Judá, biente se embalsama con los nomtaleza de la sabiduría secular que se Ante Nuestra Señora de París Otro día el caballero Stendhal bres de golosinas, de las hortalizas yergue desafiante ante los torreones reaccionó en 1542 el español de ante la iglesia de San Pedro en Roy de las viandas que salmodian los de la alcazaba teológica de la Sor idéntica manera a como reaccionara vendedores ambulantes, abriéndose ma había de asumir una actitud bona y a donde al cabo de los si siglos antes San Bernardo idle Clapaso por los caminos musicales del intermedia. Ni lo tentó la ira ni lo glos han de acudir las mujeres más raval. El espíritu rígido y exclusiaire. Los cabreros preludian su relindas de Francia a beber la miel vo de este defensor de la fe tamdeslumbró la magnificencia. Se li clamo y las mujeres de la barriada que destilan los labios sapientes de bién sintióse ofendido con el promitó a consignar su impresión en acuden con sus hijos de pecho a Henri Bergson y de Paul Valery. fano esplendor de aquella catedral. estas palabras: Voici des détails recoger en sórdidas escudillas la leLa floresta de los vitrales, la piedra exacts. Asombrosa lección para che de cabra que contiene mágicas virtudes medicinales. La vendedora la sombra de Nuestra porosa y calada de las ojivas, las nosotros los desesperados.
de caracoles frescos orquesta para Señora de París violín y flauta su grito breve y redondo y el que ofrece las ostras Tan pronto como don Gonzalo Cuadritos acomoda su voz para un acompatraspasa los umbrales de la iglesia ñamiento de gaita y acordeones.
de Nuestra Señora de París, su alma Colaboración San José de Costa Rica, febrero de 1939 Luego vienen las masas corales de cae de hinojos ante aquel lírico arrelos que cantan la pescadilla y el cabato de la piedra que se pierde en Voz de sirvienta marón, la sarda y los mejillones, lo infinito. Nosotros, a través de los espárragos de Argenteuil, la celos tiempos, nos explicamos la com Una dama, diz que aristocrática sin prejuicios de clase, cuenta a bolla y la zanahoria, las naranjas postura del hidalgo español ante su amiga Sol: y la uva albilla. Disuelto el coro aquella aspiración de la materia ha. Anoche estaba en la casa de mi novio. Habíamos tenido una salta un sólo de barítono que invicia las alturas; materia que, a me escena de celos. Me urgía interceptar alguna llamada telefónica que ta a comprar la lechuga romana: dida que asciende, pierde peso, con viniera a justificar mi enojo.
sistencia, volumen y color hasta ¡A la romaine, la romaine. Conseguiste algo?
convertirse en música pura de los Claro que sí. Se me ocurrió una idea genial para despistar: On ne la vend pas, on la proméne.
espacios, en nítida elación mística, hice voz de sirvienta (sic) y la rival no me reconoció.
Esta orquestación de gritos y en sobrenatural armonía que preside Qué inteligente. comentó Sol.
pregones, esta obertura para un y gobierna todo aquel juego de lidía de fiestas. como la llamara Proneas horizontales y verticales, de Esclavitud ust, dispone el ánimo tempranero parábolas y volutas. de masas de Mamá, por qué lloras? Qué te ha emocionaldo tánto?
de nuestro Adelantado a gozar de luz y sombra que se resuelven en. Hija, este relato soberbio de la vida del Padre Las Casas. Cola vida bulliciosa de París que tiedivina abstracción. El español cae ne en primavera el olor del Paraíde rodillas no porque le haya anomo luchó porque no hubiera más esclavos. Ah!
so terrestre después del primer penadado esa orgía de planos, de tímDías después, arrellanada en su sillón dernier cri, lista para concado.
panos, de pilares, de nervaduras.
tinuar lectura tan edificante. gritos, doña Mauricia dijo: de ojivas, de arcos, de vitrales que Donde nuestro hidalgo se Qué pasa ahí? Ese escándalo?
despliegan en el aire jardines de mezcla al pueblo luz. No. Si su alma vaciló como Ja Mamá, las sirvientas que se divierten. Dios me dé paciencia: qué lucha más horrorosa con el serLleva don Gonzalo varios meses cob en la aciaga noche de la contienvicio! Diles que se callen. Para servir les pago y no para que se ponde vagar y divagar por el París meda angélica no fué para arrastrarse gan a gozar con todo. Sus vulgaridades no me dejan ni un rato dioeval de las abadías y de los mocomo bestia herida sino para erguirpara mi solaz.
nasterios, por el París universitario se con mayores brios, desafiando a Es in justo, mamá. Ellas también necesitan descanso y. y docto, por el París de los filósoquella concepción apolínea de la fe. Cállate. Me das vergüenza con tus ideas comunistas. Dios nos fos y los teólogos, de los juristas y aquel triunfo de lo ideal sobre los defienda.
de los guerreros. Todavía se persentidos pecadores Para don Gonza. miró hacia el Cielo.
cibe en esta zona de la ciudad un lo tal sinfonía pétrea era el eco sutiritmo semejante al que gobierna la lizado de una fiesta pagana. Un esSólido argumento vida de la corte española: lento, pañol como él, amasado en la esmodoso, circunspecto. Es hora ya coria tenaz de la mística castellana, Amigo Juan, no alcanzo a comprender por qué eres rebelde.
de salir de aquella nebulosa, de aquel para quien la vida eterna no tiene. Ah! Es que soy un eterno enamorado de Andalucía, de Sesistema de mundos, cada uno de contenido ni valor sino como una villa sobre todo. Con énfasis y entornando los ojos. Amo la eslos cuales tiene su carácter y fisoreviviscencia de la carne, forzosa plendidez de su clima. Amo la Giralda y el Alcázar y el Guadalqui nomía peculiares, y de adentrarse mente tenía que sublevarse contra vir! Ah! su Semana Santa! Sevilla, cuna de Velázquez y de Mu por el París del pueblo, de los sans esa profanación de su fe orgánica, rillo. culottes, precursor de la Revoluconcreta, plástica y violenta que Justamente los rebeldes, Franco, moros, italianos y alemanes, ción, de la Bastilla y de las barrisiempre converge hacia la presencia destruyen sin piedad lo que tanto dices amar. Muj.
cadas. Descubre nuestro caballero corporal de un Dios vivo, huma. Amigo, olvidas que el fin justifica los medios y que, ante errante que París tiene una geogranado, nacido de mujer y muerto en todo, hay que salvar la nacionalidad (sic. fía propia que no se parece a la de muerte de cruz, con sangre y vioninguna otra ciudad del mundo: su lencia. Para don Gonzalo la idea Cuento norte y su mediodía, su oriente y de Dios no rebasa la linde milagro No queríamos llamar al médico. Cobran tánto! al fin de su occidente diferenciados por mil sa de la última tarde de Emaús. No cuentas, no curan. Además, los tiempos son difíciles y hay que eco complejos matices que hacen que el concibe él, como no podría conce nomizar.
habitante de Montrouge difiera del cebirlo luego Teresa de Avila, un Entonces, la dejaron morir sin ningún auxilio?
parroquiano de Clichy o de la ViDios que proceda del Padre y del Ah, no. Yo le daba sustancia de carne varias veces al día, llete, así como el burgués de Passy Hijo por vía de inspiración y de yemitas de huevo. Cuando ya no conocía, llamamos al doctor.
no puede confundirse con el de la amor y este misterio precisamente Plaine Monceau.
Y?
es el que se contiene en cada una Se mezcla ahora el Adelantado de las piedras de la iglesia de Nues Dijo que era un ataque terrible a los riñones. Mandó una a la muchedumbre de gentes que dieta, nada de carne. Dios libre!
tra Señora. Don Gonzalo se perafluyen de todos los puntos de Uds, que.
mite un arrogante gesto de desdén Francia: bretones, alsacianos, loante las cabezas monstruosas y em Si, pero me consuela pensar que murió alimentadira.
reneses, caldereros de Auvernia, despedernidas de las quimeras y de las GUIOMAR hollinadores de Savoia, albañiles de Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica