REPERTORIO AMERICANO 325 donde arrojar una carrada de escombros, Clavan y desclavan picas con bande poesía, su jubilo su elegancia, la vola.
un montón de oxidadas latas inservibles; rolas rojas y blancas, jugando en grande dora flor del encendido churrinche, el por allí hurga, encorvado, en búsqueda a los mariscaleos de los que siguen las incansable hornero, la gracia inimitable inútil e ilusa, esa figura de aguafuerte, guerras sobre los mapas pasivos y, tras del colibrí, la línea armoniosa de la tijeel prójimo rotoso y barbudo, el bichi unos días, tres o cuatro nuevos perso reta bandolera, y todos esos pajaritos come, que lleva al hombro una bolsa najes, descargan de un carro unos tiran sin nombre, sin color, sin trinos, pero llena de nada, igualito al espantajo con tillos, los afirman en tierra, y sobre ellos con ese algo de ágil, leve, aéreo, de lo el cual, haciendo bronca la voz, se asus fijan un gran letrero de lienzo, que im que, por elevarse a voluntad de la peta a los chiquilines: jese es el hombre pone el escándalo de sus letras llama sadez de la materia, nos da idea de una que se roba a los niños!
tivas.
esencia superior a la de nosotros los Que sé yo! Alli como arrojándole hombres.
pasto a la crónica policial. amanece un Una casa de hombre esas criaturas habría que preguntardesconocido acribillado a puñaladas; peles quién se equivoca al estimar inútiles rros vagabundos desentierran un recién Corre una semana, dos.
tales existencias que, como la de los nacido, que oculta un drama de amor; Las hierbas holladas por el ajetreo del árboles, son las elegidas, las predilectas allí rueda algún borracho que, al desper remate readquieren su natural posición de la Naturaleza, por ser dueños de una tar, ignora para dónde iba.
e insisten en afirmarse, en ahondar sus pureza inalcanzable y una envidiable virAlli mueren en un estertor desmayado raicillas tenaces, desde las cuales van a tud, la de bastarse a sí mismos, la de los silbatos agudos de las fábricas, ecos subir, como un canto, flores y frutos y no necesitar someter a los semejantes a al parecer. de submarinos klaxones semillas.
infames torturas para arrancarles y usurlejanos; el chirriar áspero del tranvía que. Inútiles decís. Lo serán, la espina parles el fruto de su esfuerzo.
huyendo del Cementerio del Buceo, gira de carnero, con su pomponcito lila; el Esos, que no compran ni venden, en la calle Comercio; el clamor de la abrojo, tan seguro de sí, con sus hojas tendrían que ser nuestros maestros.
ciudad, que despierta con los gallos de ásperas de olor ácido y excitante, con ¿Cuándo estaremos a su altura para arrabal y se duerme bajo el manto helado sus múltiples pinchos y su pasión inva juzgarlos?
de la medianoche, entre la indiferencia sora; el enhiesto cardo decorativo, con esos que, como el espinero, amonde las estrellas y los fríos ojos de vidrio su flor magnífica; los huevos de gallo y tona ramas secas y construye su erizada de la luz eléctrica.
las tutías, cuyas dulces esferitas rojas residencia; como el hornero, que amasa Por allí continúa rodando el tiempo, persiguen los chiquilines; la hierva de la con pajitas y barro su construcción mala luz, la sombra, las estaciones, el sol, perdiz y algún macachín, acompañando ravillosa; esos que tras el endeble reparo la luna, los astros.
a la marcela tónica y a la prolífica man de uua mata de carqueja construyen un El viento del invierno mojado del zanilla que, con su flor de oráculo, está refugio muelle y allí cobijan, cuidan, aliagua salada del mar llega del Sur, mor alargando hacia los dedos de las donce mentan a sus pichones y los defienden diendo y quemando las hierbas. Luego llas sus pétalos albos que guardan el con una dedicación y un esfuerzo hede las lluvias que lavan los cielos, ya misterio. La manzanilla humilde, que roico, inaudito, ejemplarizador.
llenos de gracia con el plácido vuelo de nieva y dora los baldíos y ayuda a con Nos hemos puesto a meditar sobre las gavictas o encogidos ante los flecha fiar en el destino, mientras la esperanza las casas de los pájaros, sobre el reparo zos negros de los maragullones rápidos teje todas las quimeras y las músicas de los insectos y las cuevas de los bicomo una saeta, irrumpe la primavera del cielo y de la tierra traducen sueños chitos, porque el baldío se empieza a con su renacida coquetería femenina, re y lisonjas de amor!
poblar, porque el campito, que creyó reverdeciendo la tierra, prendiendo floreci. No servirán para nada esos bichitos conquistar su libertad, va a ver al homllas en la solapa de todos los yuyos, modestos. todas las otras vidas in bre, al hermano mayor de esas otras nevando de diminutas corolas al berro y fimas que medran milagrosamente? To divinas existencias, haciéndose un refugio, amontonando en las barranquitas del ritos, guitarreros, grillos, sapos, perritos construyendo un nido para su vida, para arroyuelo las lindas espumas rosadas de de la tierra, orugas, mariposas?
su ternura, para su hogar, quizá para su los huevos de los caracoles. ese otro mundo alado, inquieto de dolor!
Los elementos, las fuerzas naturales, vuelos y de píos? Ratoneras, pásulas, parece reconquistaran aquel rincón un mistos, chingolos, gargantillas, los parias, poco salvaje limitado por el gran mor sobre los cuales se perfilan, irradian su Del profeta Marti: disco de una cantera abandonada en cuyo linde, como si no se atrevieran a. cuando la América sagoz veía ya hollarlo, se alzan áridos, los muros huéren la independencia de Cuba la de nuesfanos de reboque de las últimas casas tro continente, inseguro sin ella, o con ella, por lo menos, mucho más seguro, de la ciudad.
un mexicano de raza india nos amó y Pero es una ilusión.
La Sastrería de Francisco Gó nos proclamó. Por allá, entre el maremagnum gris, mez e hijo, ha establecido un José Martí, Obras, vol VII. Habana. 1909. Edición de Gonzalo de amasacotado y mohoso de los edificios, plan de sobretodos y vestidos Quesada.
entre ese organismo sórdido y tumultuoso estilo Sastre para damas. 50 que forma la urbe, unos hombres amasemanales en combinación con Habla José Martí de México, rillos y calvos, unos seres graves como monos enfermos, tristes y anteojudos, las dos últimas cifras de la lo en 1891 y en Nueva York: manipulan fúnebres actas de defunción, tería; telas especiales importadas ¡Saludamos a un pueblo que funde, apolillados papeles sellados, trenzado ga por la casa.
en el crisol de su propio metal, las cilope de letrerío negro, que terminan por Para caballeros el mismo sisvilizaciones que se echaron sobre él para descifrar y cuya jerigonza reza que nuesdestruirlo. Saludamos, con las almas en tema de 00 y 50 se pie, al pueblo ejemplar y prudente de tro campito tiene un dueño, quien termina América!
por solicitar al Municipio su delimitación, manales. Puede ser el costo de (José Martí. Obras, vol. VII. Hasu amanzanamiento y nomenclatura.
su vestido 00 y para dabana. 1909. Edición de Gonzalo de los naturales y escasos frecuentado mas 00.
Quesada. res del baldío se suman ahora empleados que vienen y se van, cual si temieran Avenida Central, frente a ComEste semanario, en los Estados ser víctimas de una intoxicación de sa pañías Eléctricas.
Unidos, lo puede obtener por medio de: lud, de silencio de poesía. un sujeto con polainas, sombrero colonial y un teoTeléfono 3283. FAXON CO.
dolito, que, por el ojo de cíclope de su SUBSCRIPTION AGENCY aparato, mira una gran regla raduada que Agente en Puntarenas: unos peones sostienen a distancia, mienAgustín Brenes Batista 83 FRANCIS STREET tras él negrea de guarismos una libreta.
BOSTON, MASS.
Damas y Caballeros FAXON BULDING BACK BAY Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica