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312 REPERTORIO AMERICANO Lucile Robinson, promesa de las letras norteamericanas Colaboración. San José de Costa Rica, 1939 frecuencia los poemas de Lucile. Sus poetas favoritos: Shakespeare, Poe.
El arte, en todas sus manifestaciones, tiene en Lucile un poderoso arraigo.
Desde muy niña quiso ser bailarina. El baile clásico su predilección. Durante varios años recibió lecciones de baile, habiéndose distinguido en el Ballet Ruso, al que perteneció durante cinco años.
Tuvo la ventura de ser discípula del célebre Kosloff, que trabajó con la Pawlova.
Tuvo también la fortuna de bailar el Avemaría de Gounod, el baile original, pues su maestro era el único en poseer esa música. en arte, eso cuenta como un privilegio especial.
Su corta vida ha sido plena de motivos artísticos. Conversar con ella, es pasar un verdadero rato de arte. Pero su predilección es escribir a ello se ha dedicado desde que un accidente le dañó temporalmente una rodilla y abandonó el baile.
No es cosa fácil traducir en todos sus matices de emoción, las producciones de Lucile. Lo que ella escribe parece ya un fruto maduro, y no una temprana cosecha, lo que me hace adelantar que esta princesa de las letras, con su visión de lejanía, es una promesa en el campo literario.
Lucile viaja mucho. Conoce casi toda Europa. sueña ahora con su próximo viaje: la Argentina, Brasil y tal vez, quieran los dioses concedernos esta gracia, tal vez Costa Rica.
Los siguientes poemas, deficientemente traducidos, quizá den una idea de lo que Miss Robinson está escribiendo.
La voz suave, sugestiva de misterio, de Lucile Robinson, me llegó a través de la estación de su hermano, aficiona.
do de Radio. Una onda etérea tendió el hilo sutil de una amistad que me sería muy amada.
Pocas semanas después de nuestro encuentro invisible, visité a Lucile en su propia casa, en la ciudad de Dallas, Texas Al verla no más, siente uno que está en presencia de una mujer ultraterrena.
Diríase una evocación de una leyenda del Rhin, de una creación Longfeliana, o de una leyenda griega. Alta, de una sutileza que es casi transparente. Vaporosa. Delicada. Sus ojos violeta no pa.
recen mirar superficialmente, sino ahondar, escudriñar el fondo del mundo que se asoma a los nuestros.
Silenciosa. cuando habla, hay en su voz uno como resentimiento con la vida. El rictus casi doloroso de sus Brixench labios, acusa una vida atormentada.
Víctima del martirio de pensar y de sentir. Porque Lucile es sensitiva hasta Lucile Robinson lo supersensible. Todo es para ella (1938)
motivo de vibración sentimental, inspi.
radora. Vive su vida en verso. Diríase que es un poema viviente.
Nacida en el estado de Tennessee en Es sorprendente la labor artística que el 1918, a los trece años perdió a ha realizado esta joven criatura de madre, y desde entonces, lleva la resapenas veintiún años. la edad de ponsabilidad de su hogar. De ahí esa ocho, sus poemas infantiles fueron la aura de ternura que la envuelve toda.
revelación de su genio. Fueron publi Su padre, distinguido médico norteamecados en los diarios de su ciudad naricano, y un hermano menor, forman la tal, con notas muy elogiosas. Desde familia de Lucile.
esa edad, Lucile piensa en rima. Aun Al presente hace estudios universitaque la realidad le ha sido cruel, ella rios. Los que la capaciten para una se desquita creando para sí un mundo carrera literaria. Ella es «la poetisa» de fantástico. Multiforme la imaginación la Universidad. En lugar preferente de esta niña que da a la vida, ya una del semanario de ésta, aparecen con honda interpretación filosófica, ya un sentido humorístico, que le nace muy natural como si no fuera el suyo un complejo melancólico.
Revisión Para ella, la palabra es paleta que da todos los matices. como que en verdad es también pintora, un fenómeno Ahora resulta que Judas no era un vulgar traidor, sino un burgués consciente y especial tiene efecto su psiquis: capitalista. Asi trata de probarlo el histoLucile sueña siempre en color. Explico: riador Erik Linklater. Judas ha sido víctodos sus ensueños, mientras duerme, tima de una errada interpretación de su conducta. El examen detenido de todos los son vagamente coloreados. Cada vez, documentos existentes y de los evangeque me refería alguno de sus sueños.
lios, le ha permitido a Linklater presentar yo me apresuraba a preguntarle. En al mundo la verdadera personalidad de qué color soño?
Judas.
Susceptible a todo lo artístico esta Judas Ish Keriyoth, para darle su verdadero nombre, era un joven de familia criatura privilegiada. Cuando toca el rica, sensible, inteligente y apasionado.
piano, no hay que hacer esfuerzo para Pacifista ardiente, y discípulo emocional imaginar un ser alado produciendo esa resuelto de las doctrinas de Cristo. El nimúsica. Muchas veces, al oirla, cerré vel intelectual, social y económico de Judas era muy superior al de los otros once los ojos para sentir cerca a la santa apóstoles, que pertenecían a la clase más Cecilia. Tiene el raro don de sentir y humilde. El medio social de Judas hacía «componer» música de tema español. presión constante contra las tendencias del Esa es su predilección.
joven aristócrata. Le llovían mofas sobre Colocada en el marco americano en su devoción por un carpintero chiflado que pretendia cambiar la faz del mundo.
que vive, Lucile pareciera no pertenecer Cuando Jesús usó de la violencia por a él. Sensitiva y romántica, con la sen primera vez, arrojando del templo a latisibilidad de las gentes del Sur. Enfergazos a los mercaderes, Judas comenzó a ma de ensueño como «Ifigenia. o como vacilar. Temió que los discípulos de Jesús pudieran provocar una revolución si sela inolvidable «María. Lo cierto es que guían sus enseñanzas, y entonces atendió esta joven poetisa es como muy nues.
los consejos de su padre, un saduceo tra. Sentimental. Entristecida. miembro del cabildo. Entréganos al car.
por pintero. Lo pondremos bajo una benévola sobre todo, artista.
custodia. Le protegeremos. Le salvaremos su GRIS de Judas en de sus propias imprudencias. Judas pidió tiempo para reflexionar. después de un acceso de llanto y desesperación, entregó a su maestro, para salvar el orden y la paz sociales.
En el fondo la traición sólo cambia de aspecto. Judas no cedió al dinero sino a la presión social de que fué objeto. Su culpa no fué por ello menos grande. Es de Caliban, El Tiempo, Bogotá, agosto 26, 1939. A ciertos ladrones. se refiere José Martí: Pudiera el anciano Peña, allá en la medianeza comedida en que vive, descansar en infructuoso silencio de su vida de idea y de batalla; pero él sabe que es ladrón, y no menos, quien siente en sí fuerzas con qué servir al hombre y no le sirve. Estos cómodos son ladrones; son desertores, son miseros, que en el corazón del combate huyen y dejan por tierra las armas. José Martí, Obras, vol. VII. Habana. 1909. Edición de Gonzalo de Quesada. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica