Yolanda Oreamuno

Repertorio Americano SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXXVI San José, Costa Rica 1939 Sábado 18 de Marzo Núm. 11 Año XX No. 867 En este número: No nos avergoncemos de llamarnos indoomericonos. Haya de la Torre Contra la necesidad.
Juan Montalvo Carla alusiva. Luis Alberto Sánchez Civilización o muerle.
Eugenio Mio de Hostos Toblero Llamado Gabriela Mistral Corla.
Waldo Frank Agustín Millares Carlo Qué se hizo lo Academia Espoñolo?. Lenc Carlos Página Lírica. El ambiente fico y los mitos tropicales Mi filial amor a Venezuela.
De Profundis en la muerte de Antonio Machado Una vez más, Erasmo.
No, yo no los dejo.
Erase una vez.
Entre chiquillos.
José Pijoán Isola Gómez Yolanda Oreamuno Guillermo Valencia Alberto Velázquez Rafael Cardona Juan. Montalvo Carta.
Antón Chejov ¡No nos avergoncemos de llamarnos mo que rige Washington y mu.
indoamericanos!
Hace algunos años ya que vengo batallando por la Cuestión del chas veces influye y tuerce Wall Nombre. Cómo ha de llaStreet.
marse al fin este Continente nuesDespués de una detenida verifitro, cuya unidad descubre cada hom.
cación, mantengo mis conclusiones bre, americano o no, que lo recode hace once años: El término rre, que lo observa, que explora su Hispano o Ibero América. y sus profunda e inquietante realidald dt derivados hispano o iberoamerimúltiples aspectos y de tan engacano e hispano o iberoameriñosas variantes? Vuelvo ahora socanismo. corresponden a la época bre este asunto que considero imcolonial. Son vocablos de un sigportante, porque no es sólo disputa nificado preterista y ya anacrónico.
de palabras sino esclarecedor análiSe refieren a una América exclusisis de conceptos.
vamente española o portuguesa En una serie de conferencias que cuando del vocablo ibérico se traofrecí, hace once años, en la Unita. e implican el desconocimienversidad de México sobre algunos to de las influencias posteriores a la de nuestros problemas continentaColonia, que han determinado nueles, promoví como tema inicial de vas modalidades en nuestro Conla discusión del nombre que en justinente.
ticia justicia histórico social diEl término América Latina y gamos correspondía a este lado sus derivados Latinoamérica y del Nuevo Mundo, que comienza latinoamericanismo son más amen el Río Bravo y remata en Maplios, más modernos. respongallanes. Y, entonces, al examinar den, cronológicamente, al siglo las diversas denominaciones que co.
XIX. Abarcan todo lo español y mo Patria Grande nos hemos portugués de nuestra Historia, sin adjudicado o nos han sido dadas, excluir el aporte africano, porque concluí que todas ellas tienen un incorporan a Haití, que habla fransignificado, representan y definen cés, a nuestra gran familia contiuna etapa de nuestra Historia. Por nental ende, no deben ser confundidas.
Pero el término Indoamérica es más amplio, va más lejos, entra El Continente con fres más hondamente en la trayectoria nombres.
total de nuestros pueblos. ComC. FERNANDEZ prende la prehistoria, lo indio, lo En efecto, nuestra dividida NaLEDESMA ibérico, lo latino y lo negro, lo mesción de veinte Estados ha sido llatizo y lo cósmico. digamos, mada principalmente Hispano (o Haya de la Torre, hacia 1928, cuando estuvo en Mexico recordando a Vasconcelos manIbero) América, América Latina e Madera de Fernández Lcdesma teniendo su vigencia frente al por Indoamérica, aunque también se venir. Es término muy antiguo y pretendió identificarnos como Eumuy moderno. que corresponde roindia. Indo beria e Indola yalencia de España y Portugal, de man en cuenta el valor jurídico y justamente a la presente etapa retina. Pero los tres nombres más lo ibérico como tradición y como político de las teorías democráticas volucionaria de Nuestra América, conocidos no son sólo meras deno norma, e implican que nuestra ver que, inspiradas en la Enciclopedia y apenas iniciada en México, en que minacionts continentales, vale de dadera Historia sólo comienza con en la Gran Revolución de 1789, aparece la gran síntesis de la opocir de continente en su sentido geo, la conquista europea del siglo XVI. dieron rumbo ideológico a la victo sición de contrarios que impulsan gráfico, sino también de conteni Los partidarios del nombre Amé ria republicana de la Independen el devenir de nuestra Historia.
do. Cada uno de esos nombres res rica Latina se basan en que él cia.
Repitiendo ecuacionalmente mis ponde a una razón histórica, étni alude al tronco latino de las razas De otro lado, los afanosos de conclusiones de 1927, sostengo que: ca, espiritual y polít. ca. Conse. ibéricas y de las lenguas castellana que nos confundamos en el gran Hispano o Iberoamericanismo. cuentemente, quienes sostienen que portuguesa. Reconocen al mismo imperio americano del Norte, pro igual Colonia; Latinoamericanisdebemos llamarnos Hispano o Ibe tiempo el hecho cierto de la pode pugnan por el simple nombre mo. igual Independencia y Repúroamericanos preconizan la pre rosa influencia espiritual de la cul mérica o por su contemporáneo, blica; Panamericanismo. igual tura renacentista, y particularmen equivalente lato, Panamérica y, Imperialismo; e Indoamericanis. dónde va Indoamérica. Edición te francesa de influencia vigo naturalmente, voceros obse mo. igual Revolución, afirmación Ercillo. rosa en nuestros pueblos y to cuentes del elástico panamericanis o síntesis del fecundo decisiva son Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica