Violence

84 REPERTORIO AMERICANO des clásicos castellanos. Hasta tal punto dominaba e! habla del creador del Quijote, que pudo permitirse la gloriosa osadía de escribir los Capítulos que se le olvidaron a Cervantes. Ensayo de imitación de un libro inimitable. Pero, 70 obstante, el castellano de Montalvo, sobre todo en sus otros libros y artículos, nada tiene de arcaizante, ni afectado: es suelto y fácil, es.
pontáneo y abundante.
Las dos principales fuentes de la cultura de Montalvo, aparte de la antigüedad grecolatina, son, como corresponde a un americano de su siglo, España y Francia. Símbolo de esa doble influencia fue su admiración, tan de la época, por Víctor Hugo y por Emilio Castelar. Por Hugo, que si vuela, es águila; si ruge, león; si se agita, mar; si se enorespa, sube en montes; si desciende, es abismo. y por Castelar, cuyo estilo, como sus ideas, arriba, arriba, siempre arriba. buscan su origen en las nubes y de las nubes al cielo. así podríamos ir apuntando las otras lecciones de Montalvo.
te muchos autores españoles: La de que el hombre es más todavía que la obra.
La obra interesa, pero, a través de la obra, lo que de verdad importa es el hombre. En paises más hechos, en civilizaciones más acabadas. Francia, por ejemplo, la obra es perfecta, cumplida, pero el escritor no nos atrae muchas veces sino por su literatura, pues en ella expre.
só cuanto tenía que decir.
Pero en Montalvo, como en otros de su raza, si la obra es mucho, el autor es más que la obra, y el hombre más aún que el autor. La mejor creación de Montalvo fue acaso su propia personalidad ¿Qué más. La quinta lección clamaría: Libertad!
De cada dos páginas de la extensa producción de Montalvo, una, por lo menos, está escri.
la contra la opresión, contra la opresión intelectual del fanatismo o contra la opresión política de la tiranía. En sus invectivas a los dictadores de sa patria, la voz de Montalvo vibra con tal impetu, con tanta fuerza, con tal grandeza, con tan civico valor, con tal sentido de la dignidad humana, que la violencia pasional no pierde su noble elevación, ni la noble elevación del espí.
ritu excluye la violencia de la pasión por la libertad.
jana Europa. Profeta de América, tuvo fe en los destinos del Nuevo Mundo.
La paz y la libertad habían de ser los dos númenes tutelares de este continente. Creyó en la libertad en una época en que, en América, abundaban los gobiernos despóticos. Creyó en la paz cuando la guerra, internacional o civil, ensangrentaba este mundo virgen Guerra en los Estados Unidos escribe en El Cosmopolita guerra en México, guerra en la República Argentina, guerra en Chile, guerra en el Perú; en Bolivia, en Venezuela, en Colombia; guerra, guerra!
Pero Montalvo mantuvo su confianza en el porvenir de Hispanoamérica. En ese busto de la Biblioteca están grabados los rasgos decididos del hijo de los Andes. Es un rostro de estirpe española con una gota tal vez de sangre indígena. dice Blanco Fombona en su prefacio a los Siete Tratados. Montalvo, loonsciente de po.
seer el temple de un español de los mejores tiempos. amó siempre a España, aunque más de una vez se indignó contra los gobernantes españoles. aquel ruiseñor de la Alhambra que una mañana le embelesó a orillas del Genil, no dejó nunca de cantar en su corazón.
Fero su fe era América. No desesperemos. dice en su estudio De la República. el porvenir es fecundo en acontecimientos: los cambios del espíritu humano tienden a la perfección. Sólo la China vive estancada, hace cuatro mil años, en su ilustrada barbarie. América, joven, robusta, inteligente y amiga de lo gran.
de, cumplirá su destino: se civilizará, será libre, feliz, y gozará sin estorbo los dones de su gran naturaleza.
La cuarta seria. Personalidad.
Mucha cultura poseía. Pero la cultura de él no era mero acarreo de pegadiza erudición y extraño saber, sino auténtica cultura. cultivo del propio espíritu. Las ideas ajenas le servían para nutrir, formar y definir su propio carácter. Fue siempre hombre de vida interior, maestro de sí mismo, educado en la meditación solitaria.
Fuerte personalidad la de Montalvo. Leyéndole, se tiene una impresión, muy frecuente ante escritores hispanoamericanos, y aun anCabría hablar de otras lecciones. Mas la última, la que a todas las resumiese, surgiría con esta palabra: América.
Montalvo fue un profeta de América. De esta América hispana en la que constantemente pensó, lo mismo cuando vivió en su patria o cuando residió aquí, en Colombia, que cuando vagaba melancólico por las ciudades de la lepor ti. Cabos sueltos dejado una honda huella en el recuerdo de sus admiradores. Era una mujercita pequeña, de rostro atormentado, de guedejas blancas al viento, que Sufre, absiente nificado del momento, no menciona la par sabía cantar muy dulcemente. Sus versos son un tida.
grito que se enreda en la carne. Come las otras, Cerró nuestro filósofo (Epicteto) toda la Good bye, adiós, dicen demasiado. Parece como la Ibarbourou, como la Mistral, como la doctrina de las costumbres en estas dos palaque quisieran ponerle un puente a la distancia, Agustini, como Teresa de la Parra, Alfonsina bras: Sufre, abstente. Aquella por medicina de negarla Good bye es una oración; Tú Storni se rebelo contra el silencio de la mujer lo que sucede al sabio, o le puede suceder, que no debieras irte. yo no soportaré tu ausencia! americana y lanzó su gemido a los cuatro vienno le conviene; ésta, de lo que conviene que ni mas no irás solo, querido Dios velará tos de América. La ternura se enlaza en sus tenga ni le suceda. Con esta brevedad quitó el versos como la voluptuosidad, y es difícil difemiedo de los grandes volúmenes, que son emPero ayonara no dice ni demasiado ni muy renciar en ella, como en las otras, donde termina barazo a la casa, tarea a la vida y carga a los poco. Acepta sencillamente un hecho. Toda la amante para que comience la madre. Ella trabrazos. hizo un libro en estas dos palabras, la sabiduría de la vida está dentro de sus li. jo a la literatura un acento cálido y sincero, una mites. Toda la emoción latente de la partida que se oye en una cláusula, y que no necesita sensibilidad femenina rebelada, un secreto orgude repeticiones a la memoria. Tan bien acosestá cubierta por esta palabra discreta.
lloso de sufrir más por haber nacido mujer. tumbrado estaba al ejercicio de estas dos voces, Es el adiós que se musita, el apretón de las sus libros de poemas se quedan para siempre en la que muchas veces, ambicioso de victorias conmanos, Sayonara. memoria que a veces trae a los labios la música tra los trabajos y calamidades, provocaba fer. De Ana Morrow Lindbergh. Trad. y envio de profunda de algunos de sus versos.
voroso a Dios, exclamando: Llueve, oh Júpi.
Emilia Prielo.
Alfonsina Storni, cansada de su vida y de su ter, calamidades sobre mí. Oh hazañoso esperegrinaje, eternamente insatisfecha de su despíritu, oh grito lleno de valentía, que pidiese Alfonsina Storni tino, resolvió tirarse de cabeza a ese mar de a Dios calamidades hombre esclavo, y manco, Chile que está lleno de la poesía de los pescay súbdito de Nerón!
dores de cangrejos, como para justificar ese trisEntre las grandes poetisas que ha producido te presentimiento de la voluptuosidad de la muer(Es de Quevedo. Véanse Moralistas grie América, Alfonsina Storni era una de las que te que se arrastra a través de todos sus poemas.
gos. Biblioteca Clásica. Madrid 1888. más ampliamente conoció la fama. Su nombre fue tan familiar para los lectores de la Argen(El Tiempo. Bogotá, 23 38. Sayonara tina, de Colombia, de Chile, de Venezuela, del Uruguay, como el de Juana de Ibarbourou o el De todos los adioses que yo he oído, el de Gabriela Mistral, o el de Violeta Franca. Con FAXON Co.
ayonara japonés. Ya que así debe ser. su destino, como el de sus compañeras, ha sido. es el más bello. Como el auf weidersehn trágico. Delmira Agustini la precedió en un voSuscription Agency, Faxon Building, 82.
Francis Street Back Bay Boston, Mass.
y el au revoir, no engaña con la baladronada luntario abandono de este mundo. Gabriela Misde hasta volvernos a ver ni con el falso sedati.
tral ronda por los mares de América, con su consigue Ud. este semanario.
vo de posponer la pena de la separación. carga melodiosa a cuestas y rodeada de su soTampoco evade la partida como el farewell ledad orgullosa. las otras mujeres artistas, inglés, que viene a ser como el adiós de un como Teresa de la Parra, han muerto lejos de su Con la CENTRAL DE PUBLICACIONES padre. Vete a rodar tierras, hijo mío, pe patria, con los ojos vueltos hacia América, Avenida Juárez, Apartado 2430. México ro haz siempre el bien en tu camino.
Alfonsina Storni se tiró al mar de Chile, Sayonara da ánimo y es a la vez admoni. donde se había instalado desde hacía algunus México. Tels. Eric. 59 75 y 20 838 ción. Deja pasar inadvertido el dramático sig. meses. En el Brasil, en el Perú, en México, había Méx. 94 30, consigue Ud. este semanario. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica