302 REPERTORIO AMERICANO Mensaje de adhesión al Gobierno y Pueblo mexicanos Dr. García Carrillo Envio de Oscar Flores. Tegucigalpa, Honduras, junio de 1938 ofrece a usted sus servicios profesionales Tegucigalpa, Junio 23 de 1938.
Honorable señor: Medicina General Corazón y Aparato Circulatorio Electrocardiografía San José de Costa Rica.
Teléfono 3754 De a p. previa cita Genios en emigración De La Semana en Buenos Aires. Junio 10 de 1938 Los suscritos, miembros de la Asociación Nacional de Cronistas de Honduras, deseamos hacer llegar por vuestro digno medio al Gobierno y pueblo mexicanos nuestro sincero aplauso y firme adhesión por su viril actitud en la reciente cuestión nacionalizadora del petróleo de aquella Rapública hermana.
Tiene para nosotros este acontecimiento un doble significado, sobre todo en la hora presente de hondas rectificaciones del pasado iberoamericano. Para los que tratamos de conocer el movimiento revolucionario de México, y hemos aprendido algo de su fecunda ideología, la honrosa página histórica rubricada con el epílogo sangriento de San Luis Potosí, revela dos aspectos esenciales de un mismo problema, estrechamente relacionados con los demás países del Continente español.
En primer lugar, se ha puesto de relieve en el noble gesto del gobernante mexicano, el sano patriotismo que es de esperarse en la defensa de los caros intereses de la Patria, fincados en la justa explotación de las riquezas nacionales, que en ningún caso deben servir para esclavizar a sus legítimos dueños mediante onerosas concesiones y faltas im perdonables contra las mismas leyes que han prometido cumplir. En segundo término, la sublevación reaccionaria del General Cedillo, alentada por el capitalismo insaciable y causante de innumerables crímenes políticos en las Repúblicas nuestras, halló en aquel pueblo el vacío y el castigo merecidos, prueba elocuente de que la nación azteca da un paso muy avanzado ya en el camino de su perfeccionamiento moral y cívico. Sabido es cuán fácil era antes a las plutocracias extranjeras, levantar en ese país la insignia de la rebelión, al amparo que le prestaban militares traidores, con el único fin de obtener por la fuerza de las circunstancias lo que el honor y la dignidad les vedaban ante la ley.
Por tales razones, Honorable señor, deseamos que estas frases de adhesión y simpatía, vayan dirigidas, tanto al Gobierno como al noble pueblo mexicanos, en cuyo seno vemos que se opera realmente una de las transformaciones trascendentales de la política y la cultura iberoamericanas.
Recordamos que las Repúblicas hijas de España tienen delante de si muchos asuntos de mucha importancia que resolver para adquirir en realidad de verdad la independencia y soberanía a que todos aspiramos, y mal podríamos arrogarnos títulos de esa naturaleza, poniendo en manos del capitalismo imperialista la base de nuestra economía. Si por errores de nuestros antepasados, que bien calificados estarían con el nombre de traidores a la Patria, vemos hoy el triste espectáculo de un Estado dentro de otro Estado, en la mayoría de las naciones españolas de América, por la manera como entregamos a dichos elementos del exterior los principales tesoros del suelo y del subsuelo nacionales; si hemos vivido así, gracias también a la indisciplina originada por el sargentismo con ribetes seudo militares, aliado inseparable de los explotadores, justo es que en la hora de hoy recobre su prestigio y su valor ante la conciencia pública, a efecto de liberarnos de la conquista absoluta impuesta por el capitalismo sin leyes y sin patria.
Todo lo anterior viene a fortalecer en nuestros corazones la esperanza de que México continuará siendo el abanderado de los vitales y prácticos ideales del Mundo de Colón, ya que su ejemplo de repercusión mundial, está marcando las rutas por donde iremos a la verdadera soberanía e independencia de la Nación, aunque para ello tengamos por enemigos la fuerza de los extraños y la traición de muchos sacrificadores del patriotismo en aras de sus intereses egoístas.
Con toda consideración y respeto nos suscribimos de usted sus muy atentos y seguros servidores.
Firman: Oscar Flores, Agustin Tijerino, Enrique Gómez, Gabriel Pavon Augusto Coello Amílcar Girón, Antonio Montes, Luis Martinez Figueroa, Ismael Zelaya, Alejandro Rivera Hernández, Roberto Sánchez, Salvador Turcios, Daniel Lainez, Jacobo Cárcamo, Rosalio Irahetta Angel Raudales, Armando Cerrato Sigmund Freud se radicó en Londres, donde reside su conciudadano Stefan Zweig. El renovador de la literatura biográfica, historiador y poeta, como el creador de la nueva psicologia que desde hace años influye en la medicina y en la novela, son lo que en nuestro triste tiempo se llaman Heimatlos, esto es, hombres sin patria. Cuando esa patria existía históricamente, la honraron con su genio o con su talento y dieron universalidad, en el mundo del espíritu, a esa Viena maravillosa de los bulevares y a esa Austria pesada de hierro y de tragedia imperial cuya defunción certificaron los miembros ilusos de la Asamblea de Versalles. Uno y otro representaron la tradición vienesa hasta que llegaron los días ásperos en que el pensamiento comenzó a ser sospechoso y la hora en que la Viena muerta resultó incompatible con la vida mental. la gente de la ciudad fenecida aprisionó al viejo sabio, confiscó su imprenta, su dinero, sus libros, por el delito de pensar y por el delito de no ser dolicocéfalo esencialmente rubio, con entronque en los compañeros de Atila. Los países civilizados que aun subsisten se asombraron ante esa persecución del fundador del psicoanálisis, agobiado por la edad y por las dolencias. El pensador le hicieron entender era un extranjero en la urbe que ennobleció con su obra y de ella debía emigrar en adelante todo el que viva de la inteligencia desinteresada o de la lib emisión de las ideas. Esa emigración del arte y de la sabiduría significa en el fondo un traslado de las patrias inciviles a los refugios de la civilidad. Por medio de esas huidas de los puntos muertos a los lugares vivientes se salvarán en el futuro los núcleos humanos que hoy se desvían de los designios de la civilización. Cuando las capitales difuntas para la filosofía y la poesia resuciten, pues su resurrección vendrá, los genios emigrantes como Freud y como Zweig, sin cédula nacional, habrán redimido, en el destierro doloroso de la libertad, el nombre de su patria, al mantenerlo con su decoro, con la gratitud que conquistaron, con la fidelidad al comprometedor ministerio de la palabra.
ALBERTO GERCHUNOFF Nietzche contra el nacismo Abrigo las mayores preocupaciones respecto a la marcha de la civilización en los próximos tiempos. Ojalá no tengamos que pagar los enormes éxitos nacionales con pérdidas en otros sectores, minotación a la cual, yo por lo menos, no me resignaria. Te diré en confianza, que la Prusia actual me parece un poder extraordinariamente peligroso para la Civilización. Pienso más adelante desnudar, en público, todo lo concerniente a educación. Que otro se encargue de hacerlo asi con las intrigas religiosas que en Berlin se fraguan en favor del poder clerical católico. Es muy difícil permanecer sereno.
en medio de la general embriaguez; pero nosotros debemos ser lo bastante filósofos para lograrlo, evitando así que vengan los ladrones y nos rcben o nos hagan sufrir una minoración que yo no juzgaría compensada por los más grandes hechos militares ni siquiera por todas las exaltaciones nacionales.
Para el período de Civilización venidero hacen falta combatientes. Conservémonos para estar entre ellos.
Al Honorable Señor Encargado de Negocios, Ad Interim de los Estados Unidos Mexicanos Su Despacho. Palabras de Federico Nietzche en noviembre de 1870: Epistolario inédito de Federico Nietzche. Biblioteca Nueva. Madrid. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica