Marx

254 REPERTORIO AMERICANO El Evangelio del minuto Por VIERA ALTAMIRANO De El Diario de Hoy. San Salvador, junio 19 de 1938 sus con andar tú bien cubierto, ignorando si la mujer a quien tú engañaste está lejos, desnuda o raída, o si la cría que lleva en brazos, y que le dejaste tú mismo, no tiene con qué abrigarse.
Pequeño como eres, sabes agenciarte los medios para tener dónde pasar la noche. Para la fatiga del trabajo honesto, es tan blando el pavimento de una buhardilla como el lecho de plumas de un rey, y más suave y acogedor el techo estrellado, que su alcoba. pequeño como eres, anda a buscar la mujer que te dió tu hijo. Puede ser que ella no haya encontrado un refugio mejor, o que ande al garete, despedida por la mezquindad de sus semejantes, o perseguida por los perros, llevando en sus brazos al niño que tú le pediste.
Todo esto quiere decir que, por pobre que seas, puedes compartir con la madre de tu hijo, tu salario, tus harapos, tu pan negro, tu cama dura, tu alegría y tu tristeza. llamarás hijo a tu hijo, y él te llamará su padre. no te excuses con la humildad de tu posición para hacerte el ingrato y descender más abajo del descenso de las bestias del campo, que sí sienten la responsabilidad de la prole.
para engendrar un hijo. Más pobres que tú son los hombres que ya no pueden perder la cabeza por un cariño y que, como el viejo Abraham, se bañan de lágrimas en su lecho, con la virgen intacta a su lado.
El hijo es el tesoro de los humildes. cuando el silencio del poeta se haga a sus bocas, la tierra tiembla bajo sus pies. Bajo los pies de los humildes. estando tú muy cerca, y siempre cerca de la mujer que te dió el hijo que le pediste, tu hijo no será ladrón, porque aprenderá amar el trabajo viéndote como trabajas tú; ni tu hija fallará en la vida, porque el sentido de la maternidad crecerá en ella como una flor y tu orgullo de padre la cercará celoso como un seto de espaldas.
Sé reproductor, creador; pero sé, también, proveedor.
Si te falta el aliento para proveer y en tu corazón no existe esa capacidad de alegría ante una mujer pregnante y un niño que lleva el cielo en los ojos, y no tienes los puños macizos para la batalla y el alma serena para la esperanza; si tu varonia es sólo la del pollino cebado en el establo, riega tu simiente en la tierra, como Onán, o liba tu goce único colgado de un árbol, por el cuello. así, si sabes ser el proveedor, serás el trabajador. el mundo tomará otro camino. seguirás luchando, aunque en medio de sinsabores.
Mientras se enciende la aurora y se realiza la justicia.
Que, gracias a Dios y a tus brazos, si cumples con este mandamiento, se realizará algún día!
En tu hijo está tu tesoro. La rapacidad social pudo arrebatarte todo cuanto poseías. Pero estás todo entero si puedes sentirte cautivado por una mujer y tienes la fortaleza viril Aunque tu posición en la vida sea la más humilde y el salario que llega a tus manos, el más pequeño; aunque tu papel, como unidad actuante en el mundo de la producción de riqueza y la forja de instituciones, sea de lo más modesto: barredor de la calle, limpiador de botas, obrero manual, picapedrero o peón de las carreteras de esos que mueren aplastados por los derrumbes, sin que nadie se encoja siquiera de hombros por ello; aunque andes con los pantalones rotos y los zapatos hechos trizas o con los pies francamente desnudos, sintiendo el calor de la tierra con la misma intensidad con que merece estar allí, sino por culpabilidad solla; aunque seas lo más mínimo en la feria de vanidades del mundo, debes conservar el sentimiento de tu responsabilidad moral como un hombre que, si está en lo más bajo, no es porque merece estar allí, sino por culpabilidad social o desarmonía en las instituciones.
Pobre eres, pero no debe faltarte fortaleza para amar a la mujer que te ha dado un hijo, como no te faltó varonía para poseerla. Los animales salvajes serían más nobles que tú si abandonas a la mujer que te dio los porque los animales sienten la responsabilidad de su hembra, y cuando no se juntan a una de modo exclusivo, asumen una actitud de virilidad y protección sobre todas. Apenas grita el milano, y el gallo sale al frente, y cuando aullan en a selva, el toro no se da reposo rondando la mesnada.
La mujer que te ha dado el hijo tiene sobre tu trabajo, sobre tu inteligencia, sobre tu corazón y tus brazos, derechos inalienables que no puedes violar. Por su celo, por su ternura, por su devoción, por su cariño, está hablando el derecho de las generaciones que vienen. Las leyes más altas de la vida, los misterios más impenetrables de la reproducción, tienen en la mujer la inteligencia superior para interpretarlas y penetrarlas.
Puedes tú ser muy pobre, pero, de seguro, te alimentas, comes. No se ha visto nunca a un hombre que no coma, por pobre que sea. Cuando su pobreza raya en la carencia absoluta, ese hombre roba, y no es culpable. Aparece entonces lo que se llama un estado de necesidad.
Así, pues, aunque seas muy pobre, como comes, procura comer ese tu pan duro y negro, cerca de la mujer a quien buscaste con alegría para expresar tu impulso vital: de la que llamaste, al oído, con los más dulces nombres para despertar en ella la ternura; de la que escogiste para dejar tu simiente. Come tu pan cerca de ella y dale la mitad, como los animales de la selva que siempre comparten con la hembra que está a su lado la caza cogida o el gajo fragante de hierba. Pero no te comas tu pan, lejos de ella, ignorando si, por dar de comer a tu hijo, la que fue tu novia, ha dejado de comer.
Puedes tú ser muy pobre y muy humilde; plero, de seguro, no andas desnudo. Si la escasez apura, y no hay salario porque la crisis se desata y alguna partida de estúpidos se ha inventado una moneda que debe comerse a los hombres, que debe tragarse a la vida, agenciarás los medios para adquirir ropa viejapara robarla si el caso llega, pero no resignarás a andar desnudo. Procura, entonces, pues, llevar esa ropa vieja a la mujer que te dió el hijo. Comparte con ella tus harapos, que le podrán servir para vestir al niño desnudo, para cubrirlo mientras duerme o limpiarlo cuando esté enfermo. no te conformes nunca oro La Biblioteca de Don Mauro Por LUIS CRUZ MEZA Del folleto Mauro Fernández. 1843 1905. Su vida y su obra. San José de Costa Rica. 1916 El alcázar riquísimo de su Biblioteca, se 1870 y corregido y aumentado en 1879 a meja un templo que infunde el mayor res 1882. Tres semanas en Sevilla, escrito en 1871; peto. De un lado su escritorio, estilo ame un estudio sobre La Reputación, tema proricano, lleno de cajoncitos pequeños, rotulados puesto por el señor don Moret y Prende su puño y letra, y compartimentos llenos dergast, comenzado en Madrid en 1871 y conde papeles cuidadosamente especificados. De cluído en 1884. Deja también un diario perotro, mesas llenas de folletos e impresos, que sonal, que comprende desde el año 1880 hasta él leia atentamente, seleccionando los más dig junio de 1905. Lo relativo a este último mes nos de guardarse; en los lados de las paredes comprende solamente su enfermedad, escrito se ostentan los anaqueles de libros de con lápiz en su cartera. En su diario trata de su Biblioteca, todos leídos y releídos, lle de la familia, de política, negocios, gobierno, nos ide anotaciones curiosas e importantes, amigos, finanzas, enseñanza y muchas otras muy limpios, sin arrugas, como acabados de anotaciones, que cuando se publiquen, forsalir de la tienda. Las paredes están adornadas marán con lo escrito por él en España y Loncon retratos de familia y de sus amigos más dres, durante su viaje del 70 al 71, un grueso estimados. Entre sus libros está el Quijote, obra volumen. Entre lo escrito por él en beneficio que estimaba en alto grado. Allí están Herbert de Costa Rica, no debe olvidarse su Ley de Spencer, Macaulay, Carlyle. Las obras de Spen Educación Común, su Reglamento para las cer, a quien en el año de 1890 conoció en Juntas de Educación, idem de la Universidad Londres, eran sus libros predilectos, entre o de Santo Tomás; Cuádruplo del Banco de la tros, Principles of Sociology, Psicology and Unión.
Principles of Biology; a sus amigos recomendaba siempre la lectura de las siguientes obras, Un poder contra Cristo también del mismo autor: Educación intelectual y moral, Sir Henry Leitton Bulwer, His.
Roma es un poder del Occidente pragmátitorical Character Allí están en seis volúmeco, un poder contra el Cristo, que tiene del nes, llenos de anotaciones, la Lógica, la Moral Cristo lo bastante para defenderse de él.
Similia similibus curantur. Entre Moscou, y la Psicología de Aristóteles, las obras de Platon: allí hay obras de derecho, de finanprofundamente cristiano, y Roma, profundazas, de pedagogia, etc. Su autor predilecto en mente pagana, es Roma la que defiende al materia de novelas era Pérez Galdós, Cristo, como quien defiende la ternera para que leía con entusiasmo. Ningún domingo, desde su vacuna. Moscou, en cambio, se inyecta a octubre de 1891, dejó de leer la Crítica y la Carlos Marx. Pero cuando triunfe Moscou, Historia de Jesucristo, del famoso Pére Didon.
no lo dudéis, habrá triunfado el Cristo.
En su escritorio deja algo muy interesante (De Antonio Machado, en el de sobre Los sentidos y el Intelecto, refuntando a abril de 1938 de Hora de España. BarAlexander Bain, escritor inglés, escrito esto en celona. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica