REPERTORIO AMERICANO 319 España, corazón del Mundo. Viene de la página final)
no pasajeras victorias por terror que por adhesión sincera de las regiones invadidas. No vencerán, porque es a la misma raza eterna, a la raza española a quién la están prosternando envilecida; y la raza de Isabel, de Fray las Casas, nunca se ha prestado a servidumbres; los leones jamás se tornan en ratas de sótano rellenas de detritus. Podrán los mercenarios tomar toda España, ya lo dijo Pablo de la Torriente, pero no vencerán! No pueden, no deben de vencer jamás! Nunca las nubes de tormenta han extirpado al Sol. España es nuestro, porque la comunidad de causa, de afectos y sentimientos nos obliga a considerar la labor personal como colectiva. El sentimiento es el mismo, no importa qué compañero lo exteriorice; es, exactamente, como el caudal de sangre: todos lo poseemos, mas, cada unidad humana le imprime diversa temperatura y calidad de valer. De ahí, que hablando de España, por rigor habrán de uniconfluirse los pensamientos, como antípodas carreteras convergen a Madrid, como las ve.
nas madres se engruesan convocadas vitalmente al corazón. Todos los hombres de cerebro consciente han condenado la infamia de los generales traicioneros que, retaceando su suelo, cediéronlo a las infulas turbias de los verdugos de la civilización, y esos generales no tendrán perdón de los hombres ni de Dios: porque, entregar el suelo de nacencia, es abandonar la madre en manos de rufianes. Podrán los malditos, en su crimen abominable, hacer que crezcan las pústulas de los fascismos en tierra hispana, pero no vencerán jamás! No, no vencerán, porque las generacio.
nes venideras los juzgarán insobornables, y tomarán revancha de sus triunfos de hoy, de sus cudan de los belfos benitos, de los chaplinescos mostachos del pintor y de los pasos de ganso. se presentarán pecho libre hacia España Leal. años de terror, que han servido para definir a los hombres y marcar, a fuego de desprecio, a aquellos que intentan fomentar la regresión burda del avance incontenible del mundo. años que los generales, los curas trabuqueros, los capitalistas y las prostitutas diplomáticas de Gran Bretaña, Francia y Portugal entregaron la madre a los instintos caníbales de los jayanes de Nazilandia e Italia de Benito. años que estamos con el aliento amparando la lucha de los milicianos, allá en España Leal. años que nuestro corazón humea, sus mejores latidos, por la causa del Pueblo en Armas. años que fomen tamos esperanza crecida y multiplicada de optimismo por el aplastamiento de los hotentotes rubios que infestan fronteras, raíces y frutos en la matriz de nuestra Madre España. años que nos brotan fusiles de las venas pólvoras ásperas de las entrañas decididas vencer como a años de matanza en nuestra España. años que los cañones nazis han atronado con sus esputos de muerte los paisajes españoles: años que los Junkers y Capronis han raja.
do carne y grito miliciano. años que la sangre miliciana se ha demostrado escudo leal a contener incursiones zafias de fletados bachi.
ches y de boches cobardes. En estas palabras no hay animosidad alguna contra los italianos y los alemanes. El pueblo siempre se decide por los que combaten por la mejor fortuna del mundo con concordia y fraternidad. los italianos y los alemanes, cuando se sa. venceremos! Aquí, en la izquierda generosa y limpia, con el puño enarbolado de optimismo, centinelas al futuro, estamos, siempre, con España Leal.
Dos poemas de Rupert Brooke Traducción y envio de Pío Bolaños. San José de Costa Rica y junio de 1938 AZULADO ANOCHECER SOÑANDO FUERA: PLENILUNIO Mi sangre inquieta palpita ahora sabiendo que siempre, primorosamente, este crepúsculo abrileño en el río aviva las angustias de mi corazón.
Ellos duermen dentro.
Yo me apego a la tierra; velo, solamente yo.
Altiva y fría, tú soñaste, oh Reina, sublimes ensueños, solitaria.
Pues el festivo mundo en este raro vislumbre pone en el hechizo de un sueño, las grises, erectas mansiones, ricamente opacas, las encendidas ventanas y la corriente, Hemos dormido demasiado quienes apenas pueden vencer la blanca llama; el dilatado nocturno lamento; los invisibles viandantes; el hondo suspiro del mundo, con deseo, con anhelo, el fuego incombustible, el fuego frio; el éxtasis sin llama. con sauces quietamente encorvados bajo el sereno, estático descolorido firmamento. todo esto, como el amante esperando, murmullo y centelleo, levanta los ojos brillantes, Abandonado, descanso. a mi rededor los pasos de tus veladores andan.
Hay un rumor y un resplandor de alas sobre mi cabeza, un intolerable resplandor de alas.
se aproxima, me impulsa y rodeándome, susurra palabras deliciosas.
Pero yo extiendo pavorosas manos sin comprender, agitado con amor; y rio y grito.
Mi agonia hace los sauces estremecerse; oigo el latido de mi corazón ruidosamente cesar bajo el encalmado rio, y oigo el pálido cielo, a pedazos desprenderse.
Toda la tierra se inflama.
Blancos labios de deseo rozando, calman la frente; canturrean soñolientas cosas.
La tierra palidece y el aire se estremece por veredas llenas de rocio de consuelo. radiosas bandas, la grata presencia de amigas manos, cuidad del ciego, del alegre, que tropieza y se extravia, alzando vacilantes manos, arriba, arriba, entre alabanzas, de miriadas de argentinas trompetas, entre gritos, a toda gloria, a todo goce, a la infinita altura, a los agraciados, inefables ojos de la madre, y la risa y las bocas relucientes. de las estrellas el frivolo chillido de su risa, y mi voz con las voces de los árboles llorando. detrás seguia el Odio chillando locamente con la brisa.
1938 En paz con el salvaje clamor del corazón, una flor iluminada por la Luna estaba allí, rizando bajo albos senderos fascinantes, tranquilamente tendida entre la onda y el aire.
Ni una hoja en su tránsito temblo.
Pálidas rosas coronaban sus blancas, blancas sienes; sus pies quedaron quietos en el rio: y calla ella dijo entre las ramas.
Adquiera y examine la provechosa revista: El Trimestre Económico Acaba de llegar el No. del Vol. Julio a Setiembre de 1938. En las acreditadas ediciones Fondo de Cultura Económica. México, Precio 50 1938. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica