REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXXV San José, Costa Rica 1938 Sábado 23 de Abril Núm. 15 Año XIX No. 847 Al lector El Dr. José Ignacio Fecobor.
Quemar las nove La mujer y la fruto La unión cenfroamericana (y Ignorancias del año 2000.
Conflictos que ya no lienen rozón de ser.
El riesgo de la oratorio Carla alusivo Voces amigas El poeta José Morio Alfaro Cooper SUMARIO Diego Mendoza Adiós supremo Tomas Rueda Vargas Hororio contemporáneo.
José Ignacio Escobar Poemas González Arrili Robinson contra don Quijole José Mario Saravia Homenaje a Sonin Cano Sixto Martelli Busquemos antes los huellas del espíritu.
Agustin Tijerino Papeles de Magón, Ric. Jiménez, Omer Denge, Pedro de Alba etc. etc. Martelli Ruptura de relaciones entre Perú y España.
Lenc El pacto anglo italiano y la politica externa hisRogelio Sofeia pano americana.
José María Alfaro Cooper.
Luis Noila Miguel Camino José Bergamin Cecilio Acosta Jorge Núñez Valdivia.
Al lector De dort José Ignacio Escobar somos viejos amigos y admiradores. En 1922. en una de las ediciones del Repertorio Americano (Biblioteca. sacamos algunos Escritos suyos. Estos: Infujo de la cultuta intelectual en la libertad humana, Discurso (José María y Tomás Samper Brusch. Discurso (Dr. Frco. de Paul Ruedia. Quemar las naves y Algo más sobre la libertad de pensar. Con un Prólogo del Dr. Diego Mendoza de memo ria grata que también hizo y mandó la selección.
Nos ha parecido oportuno reproducir en esta entrega y en estos tiempos del oprobio fascista, el artículo Quemar las naves. trascribimos también el sentido prólogo del Dr. Mendoza, titulado Al lector: Quienquiera que tú seas, y sea cual fuere el ideal que tengas del fin y objeto de la vida, Bi reconoces la necesidad de que el alma se refugie en un santuario, llámese deber o religión; si gustas de la rectitud del espíritu, de los corazones afectuosos; si para ti no es indiferente ver una existencia que no ha sido excepcionalmente feliz, ni excepcionalmente desgraciada, aunque sí ha tenido su cielo azul franjado de nubes plomizas; si eres capaz de amar y admirar el mundo interior en que se ha mo.
vido secretamente un espíritu pensante a toda hora, a veces soñador, penetrante y lúcido siempre: piensa en José Ignacio Escobar con respeto y cariño.
No voy a hacer su biografía.
Me limito a decirte que nació en una región colombiana cuyo territorio de altas montañas y angostos valles, o sea, de ceño arrugado y áspero, deja un sello indeleble en sus hijos, suavizado luego con el contacto de cultura más refinada, que los lleva, por virtud creadora, a la expansión colonial de los territorios adyacentes y a extender su influencia por las vías del comencio Es paisano del historiador Restrepo, autor de una obra fundamental; de Uribe Angel, geógrafo de su provincia, sabio y austero, y de Gutiérrez González, cuyos cantos, aprendidos de memoria por todas las vírgenes de su tierra, se rejuvenecen en los labios de cada generación y van así como las aguas del Aures cantando por él, de peñón en peñón turbias saltando.
Frisa hoy con los setenta años. Hijo de un maestro, hubiera sido siempre como lo fue en los primeros años de su dorada juventud, a haberlo permitido las circunstancias, maestro de varias generaciones. Luego diré qué valor (Sigue a la vuelta)
Jose Ignacio Escobar El Dr. José Ignacio Escobar Por TOMAS RUEDA VARGAS De Cromos. Bogotá, 1ra. semana de febrero de 1938 Escribir pocas o muchas líneas acerca de cio y el retiro, lo que alcanzan los vanidosos los hombres que han llenado una vida pú en el afán de la lucha, en el tráfago de la blica intensa, es cosa por demás fácil. Inten calle tar algo sobre la vida de uno de esos seres Se ha empeñado don José Ignacio en naretraídos, que presentan tan escaso blanco a vegar con las luces apagadas, y ha crecido las miradas del vulgo, es tarea poco menos en torno de su nave la porfía de los curioque imposible.
sos por conocer lo que pasa en el interior de Noventa años. ha cumplido en esta se quella alma de místico sin fe.
mana el Dr. José Ignacio Escobar. Vino de jo 1oco, le llamaron cariñosamente sus ca ven al claustro de San Bartolomé, cuando maradas de colegio cuando le vieron clavada el rectorado del doctor Vargas Vega. Su pres sobre los libros en las horas de esparcimien tigio un prestigio raro, mitad de loco, mi to como en las de estudio. No han podido tad de sabio comenzó a tomar cuerpo entre comprender los politicians, por qué este homsus condiscípulos. Ese mismo prestigio, trans bre favorecido por todos los dones del saber formado, ha continuado ejerciendo la perso y del talento, invitado por comités y electonalidad austera y tímida del doctor Escobar res a la acción atractiva y bulliciosa de la sobre las gentes de su país. Poder infinito plaza pública, se ha obstinado suave pero éste de los solitarios el de lograr en el silen firmemente en permanecer en la ribera. La riqueza, los honores, los placeres, han toca. El de feb e o de 1938 do en vano a su puerta. sin embargo, la Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica