34 REPERTORIO AMERICANO Un mercado de sombras, una bolsa de sombras.
Aquí, en esta gran feria de tinieblas, yo no soy la mañana.
Pero sé y eso es mi esencia y mi orgullo, mi eterno cascabel y mi penacho sé que el firmamento está lleno de luz, de luz, de luz, que es un mercado de luz, que es una feria de luz, que la luz se cotiza con sangre.
y lanzo esta oferta a las estrellas. Por una gota de luz, toda la sangre de España: la del niño, la del hermano, la del padre, la de la virgen, la de los héroes, la del criminal y la del juez, aquí estoy yo otra vez; aquí, sola. Sola, sí.
Sola y en cruz. España Cristo. con la lanza cainita clavada en el costadosola y desnuda jugándose mi túnica dos soldados vesánicos, Sola y desamparada mirad cómo se lava las manos el PretorY sola, sí, sola, Sola sobre este yermo seco que ahora riega mi sangre; sola sobre esta tierra española y planetaria; sola y esperar. Si le viésemos entonces la cara, notaríamos cómo tuerce la boca, cómo muerde la pipa y guiña un ojo. Que se maten. dice por lo bajo. Al volver a su casa, después de su apacible week end, han ocurrido grandes cosas en el mundo; tal vez ha subido el nivel de sangre que cubre la Tierra. Entonces es cuando añade: Son hechos consumados.
Las demandas del Negus son lamentaciones del pasado que amenazan la paz del futuro.
El pasado es su último week end y la paz futura una serie interminable de week ends. Este pescador que por lo demás es un imbécil, lo cual no importaría nada, si ese imbécil no estuviese rigiendo hoy los destinos del mundo, es el que ha dicho también: Todo lo que se ventila en España no vale la vida de un marinero inglés. un marinero inglés no es más que el criado de un mercader. Dios mío, basta dónde ha rodado el mundo, hasta dón.
de se ha hundido el hombre y hasta dónde se ha descompuesto el inglés! Porque este pescador de rostro imperdurable, no tiene más que pestilencia en las entrañas. Véis, otra vez el desorden. Por qué están en el puente el tahur y el imbécil y mueve el gobernalle el mercader. Abajo. Abajo. Jugadores tramposos!
Que la nave la lleve el capitán!
sobre mi estepa y bajo mi agonía; sola sobre mi calvero y bajo mi calvario; sola sobre mi Historia de viento, de arena la del poeta, y de locura, y bajo los dioses y los astros levanto hasta los cielos esta oferta: Estrellas: vosotras sois la luz, La Tierra, una cueva tenebrosa sin linterna y yo tan sólo sangre, sangre, sangre, sangre.
España no tiene otra moneda. Toda la sangre de España por una gota de luz!
Oferta Envío la del pueblo y la del Presidente. De qué os asustáis. Por qué hacéis esas muecas, vendedores de sombras. Quién grita. Quién protesta. Quién ha dicho: Oh, no, eso es un mal negocio?
Mercaderes.
sólo existe un negocio!
Aquí, en este otro mercado, en esta otra gran Bolsa de signos y designios estelares, por torrentes históricos de sangre. sólo existe un negocio!
sólo una transacción y una moneda. mí no me asusta la sangre que se vierte.
Hay una flor en el mundo que sólo puede crecer si se la riega con sangre.
La sangre del hombre que está no sólo hecha para mover su corazón, sino para llenar los ríos de la Tierra, las venas de la Tierra y mover el corazón del mundo.
Mercaderes.
Oid este pregón. El destino del hombre está en subasta.
Miradle ahí, colgado de los cielos, aguardando una oferta. Cuánto. Cuánto. Cuánto, mercaderes. Silencio. Mercaderes: Yo, España, ya no soy nadie aqu. Aquí, en este mundo vuestro yo no soy nadie. Ya lo sé.
Entre vosotros aquí, en vuestro mercado, yo no soy nadie ya.
Un día me robasteis el airón y ahora me habéis escondido la espada.
Entre vosotros aqui, en esta asamblea, yo no soy nadie ya.
Yo no soy la virtud. Es verdad.
Mis manos están rojas de sangre fratricida y en mi historia hay pasajes tenebrosos.
Pero el mundo es un túnel sin estrella y vosotros sois sólo vendedores de sombras.
El mundo era sencillo y transparente; ahora no es más que sombras, sombras, sombras. Lord Duff Cooper, Jefe del Almirantazgo de Inglaterra, que acaba de decir en el Parlamento Británico: Todo lo que se Ventila hoy en España no vale la vida de un marinero inglés.
John Keith Co.
San José, Costa Rica AGENTES REPRESENTANTES DE CASAS EXTRANJERAS Cajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. Máquinas de escribir ROYAL (Royal Typewriter Co. Inc. Muebles de acero y equipos de oficina (Globe Wernicke Co. Implementos de Goma (United States Rubber Export Co. Máquinas de Calcular MONROE Refrigeradoras Eléctricas NORGE Refrigeradoras de Canfín SERVEL ELECTROLUX Plantas Eléctricas Portátiles ONAN Frasquería en general (Owens Illinois Glass Conservas DEL MONTE (California Packing Corp. Equipos KARDEX (Remington Rnad Inc. Maquinaria en general (James Motley, JOHN KEITH RAMON RAMIREZ Socio Gerente Socio Gerente Lord Duff Cooper: España, aquí, en vuestro mercado, aquí, en vuestra asamblea, ya no tiene ni voz, su Historia, su pasión, sus gritos encendidos, sus denuncias de sombra, sus demandas de luz, sus ofertas de sangre, sus pleitos de justicia y su locura crucificada, no valen la vida de un marinero inglés. Lo habéis oído?
Yo lo he oído. No valen la vida de un marinero inglés. Lo habéis oído vosotros?
Lo hemos oído todos, Lord Duff Cooper, Todos. Estad tranquilo.
Vuestras palabras no se pierden.
Las han oído las estrellas también.
Pero yo digo que el mundo no es del mercader (Porque están en el puente el groupier y el go getter y mueve el gobernalle aquel matón. Abajo. Abajo, jugadores tramposos. Que la nave la lleve el capitán. El mundo no es del mercader ni del guerrero ni del arzobispo.
El mundo esta sombra encadenada y pestilenteserá.
de quien lo redima ¡de quien lo redima!
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