REPERTORIO AMERICANO 299 e ma.
Laotze Para mí ella era el mundo y el mundo se extendía muerto a mis ojos en torno de ella; Una interpretación para mí no existían cosas, árboles, hombres, Por HENRI BOREL nublados. Ella era más bella que esta noche. Traducción y envio de Elena Torres. México, 1937.
más suave que las líneas de las montañas disCAPÍTULO III tantes, más delicada que las hojas que coroAmor nan las copas de los árboles y la luz de su presencia más bendita que el brillo de la estre. Véanse las entregas anteriores. 13, 14, 16. y 17)
lla que está allá. No le diré a usted su Una vez más fué de noche. Nos sentamos historia. Era su ausencia más ardiente que el taba una sensación hermosa infinitamente otra vez sobre el césped suave que bordaba la grande. Padre, creo que aquello fué más granfuego del infierno pero no era real y ahoorilla de la montaña, el silencio de nuestras ra que todo aquello está lejano, tengo la imde que Tao.
bocas era afin con la tranquila solemnidad del Yo sé que así fué dijo el sabio Fué presión de que fué una sensación que ya pasó.
Parecíame que todo había muerto para mí, crepúsculo. Los picachos de las montañas pa la belleza, la forma terrenal de Tao, el infor Estaba herido de muerte en mi enorme dolor.
recia que reposaban en una atmósfera que me, que le llamaba por medio de ritmo de ese respiraba reverencia Pero llegó la alborada a mi alma y creció la y devoción parecíame movimiento, por medio del cual llegará usted que estaban arrodilladas, implorando al cielo, hasta él.
luz y la comprensión. Nada se perdió. Todo caminando después para bendecir el descenso Pudo usted haber experimentado el mismo ocurrió como tenía que haber sido. La belleza de la noche.
estremecimiento ante el espectáculo de un ár.
que creí perder, había sido tomada de la proLos árboles aislados punteaban aquí y allí bol, de un nublado, de una flor. Pero porque pia vida, inmaculada en sí misma. No era prola montaña. moviéndose a pausas en silen es usted humano, movido por deseos; por esa pia de una mujer: fuera había la bella Primaciosa adoración. El ruido del mar sonaba dis razón solamente pudo serle revelado a través de vera; ahora podía mirar sobre el mundo el britante y distinto, perdiendo su grandeza. La paz otro ser humano, una mujer porque para llo de la belleza en perpetua radiación. La Naturaleza no era se extendía sobre todas las cosas y suavizaba usted esa forma es fácil de comprender y tamotra, yo era quien había el sonido que llegaba hacia arriba como el mur bién más familiar. través del deseo terrenal puesto en su lugar la imagen de una mujer.
mullo de una oración.
no logró el desarrollo completo de una conMi alma fué una con la Naturaleza y flotó a El ermitaño estaba delante de mí, dignifi templación pura; de ahí provino el ritmo transsemejanza del ritmo eterno de Tao.
cado como un árbol en medio de la naturaleza formado por su excitación en una tempestad Calmado por su tranquilidad, le dije: y despertaba inspiración como la noche mis violenta que como la tormenta del mar no per Aquella a quien yo amé, murió, Padre. Aque.
mite al tiburón vigilar dondequiera. La esencia lla a quien elig mi alma, como un niño eliDe nuevo le interrogué porque mi alma no más íntima de la emoción, no fué, Amor, fué ge una flor, nunca fué mi esposa. Ahora yo hallaba reposo separada de él y un impulso Tao.
tengo una esposa, un milagro de virtud y de agitaba mi voluntad. Estaba cerca de él y era La calma del sabio me impacientó y exci. bondad, una esposa que me es esencial como difícil hablarle, tenía yo la sensación de que tado le repliqué ásperamente ¡Es fácil hala luz y el aire, pero no la amo ni la he ama.
las palabras no eran muy necesarias como blar de esto teóricamente, pero reflexionando do como a la muerta. Sé que es un ser humasi el pensamiento se extendiera a todas las co que usted nunca experimentó el amor, no pueno más puro que la otra. Cómo es que no sas, abriéndose y aclarándose como la luz del de entender nada acerca de lo que me habla. la amo más? Ella ha transformado mi vida día.
Me miró intensamente y apoyó sus manos desenfrenada y dolorosa en una marcha tran¡Qué excelentes y qué sencillas parecían to con simpatía sobre mis hombros.
quila hacia la muerte. Es sencilla y verdadera das las cosas esa noche. Sería cruel que usted hablara asi a cual como la Naturaleza, su faz es para mí queri¿Fué que en lo más íntimo de mi ser reco quiera y también a mí, hombre joven! Yo da como la luz del sol.
nocí toda la belleza que había en torno mío, amé antes de que usted viniera a este mundo: Usted la ama de verdad. dijo el sabio, o fué que estuve completamente ante lo Eter En ese tiempo vivió una doncella que fué ma pero yo sé que el Amor no significa amante.
no?
ravillosa mi vista. Era como si hubiera na Le diré: el amor no es otra cosa que el ritmo No obstante este sentimiento, herí con mi cido directamente de la expresión de Tao. de Tao. He dicho que usted se aleja de Tao voz el silencio pacífico.
y que él lo hará volver. Mientras usted es jo Padre. dije tristemente, todas sus palabras ven su alma está envuelta en la obscuridad se han sumergido en las profundidades de mi Un concepto sobre Ecco Nelli en el sobresalto del primer impulso que lo mente y mi alma está henchida de su bálsaagito, no sabe inclinarse dócilmente. Crea, la mo. Mi alma no me permanecerá por mucho De El Tiempo. Bogotá, Julio de 1938 mujer ha sido complaciente para dirigir su tempo no podrá ser usada por mí. Pienritmo, pero esto ha ocurrido cuando la muso en esto como en la verdadera muerte, y propósito de Otros Cuentos, libro jer es suya y usted se ha conmovido al tosé que la muerte no ha llegado para mídia recientemente publicado por Ecco Nelli carla. Entonces siente lo intimo de y noche medito esto ha causado un creci. Cleonice Nannetti. Rafael Maya diri ser el ritmo inapelable, pero esto lo miento como la luz y claridad que ha dejado ge a la autora una carta, de la cual exllevará hacia adelante, a perspectivas más vacía mi mente. Padre, yo sé que Tao es mueramplias que lo harán detenerse. Entonces te y gloriosa resurrección; pero él no es amor, es cuando el hombre y la mujer sienten y sin amor, Tao me parece un reposo tene Mi distinguida amiga: una gran tristeza, se miran uno a otro, e inbroso.
Sólo ahora he terminado la lectura de su quieren intimamente interrogándose si están El hombre viejo miró en torno suyo la es precioso libro de cuentos. Dios le pague las demutuamente obligados. Dulcemente se estrecena de la noche y sonrió bondadosamente. licadas emociones que ese libro me ha desper chan las manos y se mueven durante toda su ¿Qué es el amor? preguntó calmadamen tado. Emociones de forma y emociones de fon vida dominados por el mismo impulso hacia te. Está usted seguro acerca de lo que pre do, si me permite esta disección retórica. Las la misma meta. Llámele a esto amor si quiere.
gunta. primeras, a causa del estilo flúido y armonioso. Qué importa el nombre? Yo le llamo Tao. No, yo no estoy seguro, yo interrogo. natural y todo él empapado de una exquisita el alma de aquellos que se unen es seNo sé nada acerca del amor, pero me parece ternura humana. Las segundas, provenientes de mejante a dos nubes blancas que flotan suaque él es la razón de esta bendición. sí, per los asuntos que usted ha buscado, para formar vemente, una a lado de la otra y que se desmítame expresar esto: Yo significo en la trama de sus relatos, asuntos diarios, trivia vanecen, mecidas por el mismo viento en el sentimiento, el amor de una doncella, el amor les a veces, pero llenos de emoción y de poesía.
infinito azul de lo cielas. Pero ese no es de una mujer. Ahora recuerdo, Padre, lo que El arte no está en buscar grandes temas. AL el amor que entiendo. exclamé. El amor no fué de mí cuando vi una doncella y supe de contrario, suele ser lo cotidiano, la más abun es el deseo de ver a la amada absorta en Tao; las delicias del amor. Fué aquello semejan. dante fuente de inspiración.
el amor es el anhelo de estar siempre con ella, te al mar, semejante al ancho cielo, semejante Todo el arte de Dickens, por ejemplo, está anhelo profundo de fundir dos almas en una; a la muerte. Era la luz y yo había estado cie alli. Hay más gracia en embellecer lo humilde, deseo ardiente de elevarse con ella hacia la fego! Estaba herido, Padre, mi corazón palpi que en explotar temas que ya son de por sí her licidad. esto siempre con el amor de uno taba violento y mis ojos estaban encendi. mosos.
solo, no con otros no con la naturaleza!
dos. El mundo era para mi como un fuego, Usted posee esta extraordinaria facultad, pero Si yo hubiera estado absorto, toda la alegría todas las cosas me eran extrañas y comenzó cumple igualmente con aquel precepto del ar de mi amor se hubiera perdido para siempre!
la vida. Era como una gran flama brotando tista lusitano: Sobre la desnudez de la verde mi alma. Estaba temeroso, pero experimen. Oh, déjeme estar aquí con mi fiel compañe.
dad, el manto diáfano de la fantasía.
ra, en este mundo hermoso. Aquí el amor es a en su tractamos: este Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica