DemocracyViolenceVíctor Raúl Haya de la Torre

346 REPERTORIO AMERICANO Después de la paz diplomática, paz democrática Por HAYA DE LA TORRE. Colaboracion. Incahuasi, Perú, julio 28 de 1938 son que no dominio El Tratado de Paz boliviano. tes de los Andes comunes es Inparaguayo ha sido jubilosamente doamérica: la Indoamérica telúrica recibido en Indoamérica. Ha sabido y espiritualmente nuestra; la de muy bien a nuestros pueblos que todos, sin preeminencias ni soluciosea por fin en una ciudad de la nes de continuidad. De alli fluye Patria Grande y no en Washing. hacia las pampas la Argentina que ton donde estos asuntos se ventilen no se aleja de nosotros a pesar de y solucionen. Nuestra Buenos Aires los afanes colonialistas de Europa. sintámosla indoamericanamente y de los snobismos egoístas y equinuestra ha ganado así un bla vocadamente patrióticos de los que no pertenece a la heráldica han olvidado que la libertad que Arnarpar de la conquista ni se lo dio rey al. juró el Congreso de Tucumán fue guno. Porque son sus atributos los para las Provincias Unidas de de inteligencia y de fraternidad, que Sudamérica.
es decir civilización, y porque sim hecho esta digresión, sobre la bolizan convivencia libre de pue que he de volver alguna vez, debo blos, que es decir democracia. explicar por qué satisface que no Hay, pues, razón de sobra para sea en Washington que nuestras dienorgullecerse y alegrarse exten ferencias internas se resuelvan. Así diendo a todo el Continente la emo. vamos saliendo del plano de minoBarcas en el lago Titicaca Madera de Federico Franke ción de esta victoria que pertenece ría y de responsabilidad incipiente en primer término al hermano pue impuestas por el extraño tutelaje y blo argentino. él, que a pesar de la intervención foránea. Porque nos tronal que devino pesadamente ine bras, queremos soluciones perdurasu cosmopolitismo y de su aparente liberamos un tanto, con estos pasos ludible en cada pleito interno de bles, que no dejen insatisfacciones y indiferencia por lo que a los de eficaces, de aquel panamericanismo Indoamérica, hasta que los chile. acrimonias por deficiencia de promás estados indoamericanos atañe, desigual que con cada querella nos la rechazaron con criollísima cedimiento por usurpación de se siente cerca de ellos y sabe es nuestra ganó para los Estados Uni violencia en el fracasado plebiscito funciones en los métodos empleados tremecerse quizá con mayor calor dos del Norte en suficiencia y pre de Taona y Arica en 1926. para alcanzarlos. queremos esto solidario que otros, por sus dolores, Antes de ahora, el arreglo Perú porque somos democráticos y, por por sus angustias y por sus espe Hay además otra ventaja. La de colombiano en Río de Janeiro se ende, opuestos a toda prestidigitaranzas. No está de más subrayarlo conseguir por este ensayo de abonaló un triunfo de la responsabili ción y a todo ocultismo en negoaquí: los argentinos no son lo que carnos el manejo de nuestros pro dad indoamericana para solucionar cios de trascendencia histórica que una impresión supenficial y tal vez pios asuntos, una cura quizas de definitivamente sus controversias; no pueden escamotearse a la opigeneralizada de algunos de sus finitiva del complejo de inferiori libre ya de extranjeras influencias. nión pública.
porteños europeizados y arrogantes da colectivo que nos ha hecho pen. Pero el suceso de Buenos Aires es pueda dar al forastero. Cuando ha sar siempre que sólo los grin una confirmación plena y de veras No hay fraternidad sin de ce algunos años crucé al sesgo la gos tienen poder para ponernos en estimulante de nuestra capacidad mocracia tierra de Belgrano entrando por la paz; porque sólo ellos lo saben y lo para gobernarnos continentalmente región Jujuy, Salta y Tucumán pueden todo. Yo sé bien que os y hallar nuestros propios medios de Ciertamente, no la hay, no puede para llegar a Córdoba, aprendi a gringos han participado en el arre. vivir en paz.
haberla ein Indoamérica donde nues.
conocer a la Argentina indoameri glo de Buenos Aires pero ya en cana donde todavía vive en la len otro plano: como valiosos conseje Paz asegurada, pero in tro afán debe dirigirse a la afirmagua, en las almas y en los cantos ros, acaso como velados determición superada del republicanismo y completa fodavía no al retroceso hacia los brutales rela memoria imperial de los Incas nantes, pero, de todos modos, como confederadores de pueblos. esa cooperadores bien intencionados de gímenes despóticos. Cuando un go.
memoria que ambienta y guarda el la nueva política de Mr. Roosevelt ferendos de importancia, dos asun espaldas de sus pueblos la guerra Sólo quedan, como recelosos di. bierno hace la guerra o la paz a paisaje serrano custodiado y enalte. Su intervención, sin embargo, ha cido por los estribos y contrafuer perdido esa ostensible función pa rencilla tos más: En Centroamérica; una es derrota y la paz es discordia. fronteras obstáculo pa. así como la guerra necesita de la rroquial para que cinco pequeñas ayuda de todos, también lo requierepúblicas alcancen la categoria de re la paz. Verdad es que la guerra una sola, grande y soberana como demanda un concurso más inmeya lo fuey, más al Sur, la vieja diato y actual, más premioso y condisputa de límites entre el Perú y tingente. Pero la paz que no es imel Ecuador puesta sino espontánea y construcEn este último asunto, los apris tiva, exige consenso unánime o tas peruanos hemos planteado dos mayoritario que es vigencia de decondiciones indispensables para ob mocracia, para hacerla perenne.
tener un arreglo satisfactorio, jus esto último anhelamos los to y perdurable: que abandonemos apristas: paz definitiva, sin rencola actitud vergozante de ir a pros res oscuros ni amenazas esconditernarnos a Washington para sollu das. Paz franoa, libre, que no es cionar una disputa que, ya directa tregua circunstancial para renovamente o por acción arbitral sólo ención de luchas. Paz que sólo puede Indoamérica y entre indoamerica ganarse sintiéndola y realizandola nos podría cumplirse, aquí, en democráticamente.
nuestro propio suelo. otra condi eso la tarea inmediata para ción: que arreglo se realice por los pueblos indoamericanos es resgobiernos responsables en los dos paldar la paz diplomática con la países interesados; vale decir por paz democrática. Porque si la gue.
gobiernos libremente elegidos querra o los meros recelos entre dos cuenten, además, con una represen estados nuestros dan motivación patación popular auténtica en con ra que los otros intervengan, como Carrela en el Chaco gresos soberanos. En otras pala acaba de ocurrir entre Bolivia y Pa