REPERTORIO AMERICANO 121 Recuerdos de Victor Londoño Colina del llano Por CORNELIO HISPANO Envio del autor. Bogotá, febrero del 38 11.
El primer elemento de la palauna sola de esas máximas. No bra Londoño, LEUNDI, significa necesitaba copiarlas, eran innatas llano, y ON, colina. Londoño en su sér privilegiado, las llevaequivale pues a colina del llano.
ba consigo como sus anteojos.
Es apellido oriundo de Vizcaya, donde hay varios pueblecitos denominados Londoño y tienen, coDurante los cuatro meses de su mo el apellido, la misma estrucpermanencia en Villeta, que fuetura semántica.
ron otros tantos de tranquilidad Víctor Londoño, colina inspiy contento para él, iba yo todos rada sobre el prosaísmo del llano, los sábados a pasar en su comfue un raro ejemplar de la espepañía tres días de cada semana.
cie humana por sus cualidades Paseando solos a pie por los alremorales e intelectuales que yo dedores de aquella aldea, simpáno vi, en ningún otro en mi vida.
tica para mí desde que fui por Su carácter dulce y serio, su gusprimera vez con mi hijo Víctor to por las cosas bellas, por el Jorge, entonces de diez años, arte y la verdad, me unieron a paseando y dialogando, recordáél hasta el momento supremo del bamos los tiempos idos, que, aún último adiós. El encanto de con haber sido felices, dejan un nuestra amistad estribaba en la sabor de amargura, y en fraterausencia absoluta de todo interés nal coloquio aquilatábamos nuesy egoísmo. Cambiábamos ideas tra antigua y estrecha compenesobre todas las cosas que puede tración de ideas y de sentimienapreciar la inteligencia, y siemtos, nobles y comunes aficiones.
pre llegábamos al acuerdo per Nosotros no hemos cambiado fecto. Londoño, como todos los sino físicaniente, me dijo una mahombres cultos, llevaba en lo ñana de transparencia inaudita, más hondo de su sér un sedicerca de la cascada de Villeta: mento de nostalgia y de inquieVictor Londono observe que nuestras ideas sobre tud que fue desvaneciéndose con todas las cosas sujetas a análisis la serenidad que trae la contemplación del término más o me El lunes 24 de febrero de 1936 gún peligro, trata de salir del y disputas son hoy las mismas que en los días de Trofeos. Para nos próximo de toda alegría y de me acompañó Sanin Cano a vi conflicto con honor.
no hablar sino de literatura, entodo pesar. Tenía el corazón y sitar a Londoño en Villeta. DeLos mismos que Don Alfonso tonces nos apasionaban las obras el espíritu hospitalarios, y, como bíamos regresar el jueves. Yo aconsejaba Renán, dejaba un lu regresé ese día pero Sanín resol el Sabio dió a sus súbditos en de Chateaubriand, el mago del Las Partidas. estilo, de Renán, el que poseyo gar para la ironía cerca de las vió quedarse unos días más.
como nadie el arte divino de lágrimas, para la piedad junto a Cuando ocho días después volE por ende todo home se debe enseñar con gracia, de Anatole la cólera, para la sonrisa al lado vió a Bogotá le pregunté por mucho guardar en sus palabras, France, de Annunzio; nos de del respeto.
Londoño, y me contestó: Es un de manera que sea catada e pensa leitaban las cartas de Joubert, las Lo extraordinario en él era hombre perfecto. Un hombre da ante que la diga: cá después causeries de Sainte Beuve, espeque asi como sin estudios norma perfecto, qué grande elogio y que sale de la boca, non puede ho cialmente aquellas sobre Homero les y serios alcanzara tan refinada cuán pocos los merecedores de me facer que non sea dicha.
y Meleagro; Asclepigenia y el cultura y gusto tan exquisito él, y era porque Londoño resuhasta llegar a modelar sonetos mía, repito, prácticamente, los Los mismos que escribió Gu Dafnis y Cloe de don Juan Valecomo ánforas, estrofas como fri más sabios preceptos morales: tierre Díaz de Gámez en el siglo ra. Admirábamos, como al priXV: mer poeta de la lengua española, sos, versos como copas, de un primor de ejecución que al capaz buen gusto y también de la feliNada en exceso es la regla del a Rubén Darío, y entre los naFijo, cuando oviéredes a fablar cionales, por sobre todos, a Jorge de apreciarlos lo asombran, así cidad.
ante los omes, primero lo pasad Isaacs y Silva. Preferíamos de también era extraordinario que Los antiguos rogaban a Venus: por la lima del seso ante que ven Guillermo Valencia las Cigüeñas y rústico, retoño de familias humil concédenos no decir nada que no ga a la lengua. Catad que, mien blancas. Eramos amantes de 10 des, mostrara una perfección de agrade y no hacer nada que no has vos fabláredes los otros esme clásico en el sentido de salud, ran vuestra palabra, como esmera sencillez, claridad, que fué el que carácter que todavía nos confunUn silencio oportuno vale más des vos la suya quando ellos fablan. le dio Joubert cuando dijo que de. Todas esas máximas, síntesis Pues decir cosas con razón: sin Voltaire es claro como el agua.
de filosofía práctica, que se leen que el más elocuente discurso.
En los grandes dolores, la bo non, mejor será que vos calledes. Todo eso es lo mismo que hoy en los más sabios moralistas antiguos y modernos; que los amica calla, el corazón solloza. los mismos que más recien preferimos y nos gusta.
El dinero guardado no vale na temente dio Monsieur de Camors Hoy como entonces seguimos gos de los libros leemos, admi da. Vale cuando satisface nuestras a su hijo en la novela de Octave profesando que no es bello sino ramos, hacemos firme propósito de observarlas rigurosamente, y media un mal o alivia necesidades y antojos y cuando re Feuillet: lo fácil y natural, que no debe dolor.
decirse sino a lo más la mitad de luego las olvidamos, como si nunca las hubiéramos leído; toLa discreción es la diplomacia No os caséis, si algún interés lo que se piensa, ni escribirse deen la vida social.
superior no os impele a ello.
das esas sentencias y amonestamasiado bien; que el excesivo reNo tengáis amigos, César, ya finamiento, las palabras nuevas, ciones para hacer felices a los hombres parecía que hubieran como el mundo, los mismos que to.
Consejos que son tan antiguos viejo, tuvo un amigo, que fué Bru las imágenes forzadas provienen de pretensión o de ignoraneia de nacido con Londoño, pues apa dió Isocrates a Demónico: recían en él sin esfuerzo, con una No os enfadéis jamás. Reid po los tesoros de la lengua. Nuestro co. Ho lloréis nunca.
ideal era y es el aticismo, o sea, naturalidad y un dominio sobre Que tus modales sean corteses y la gracia ligera, la ironía imperlos demás realmente exepciona afable tu lengua.
Todo ese tesoro de sabiduría ceptible, la simplicidad del estilo, les. así como uno desconfiaba No te apresures a hacerte ami viva y en acción era Victor Lon la espontaneidad del discurso, la de poder hacer versos tan pul gos, pero una vez que encuentres doño, y cosa curiosísima, en sus elegancia del concepto. Las novícros como los suyos, menos capaz uno bueno, sé constante con él. cuadernitos de apuntes, en que simas modas poéticas no nos han se creía de tal perfección moral. Haz lo posible por resguardar se encuentran hasta detalles de hecho variar un punto de nues.
tu vida, pero si te sobreviene al su vida doméstica, no aparece tras predilecciones. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica