50 REPERTORIO AMERICANO ción y sin cultura, con civilización y barbarie: aquella caricatura de lo culto, pura apariencia, eso, todavía capacidad de derribar murallas. diría todo esto pensando en Indoamérica sin exceptuar país alguno. Luego, siempre agestado, buscaría a su adversario. Rosas? Ya no el enemigo viril de ojos azules, buen mozo y buen jinete, cruel y tozudo, pero incapaz de transigir con el rey guardachanchos. ni con nadie que pretendiese sojuzgar a su tierra.
Los ojos de Sarmiento nublaríanse apenados.
Crueldad visible no, pero entreguismo, sí.
Qué importa. dictaría su nuevo apotegmala ficción de civilidad si se nos arranca la soberanía! Sarmiento antimperialista, por gaucho y argentino, por indoamericano y pugnaz, estaría aquí, de este lado, con la cultura que separe a fuerza de dolor; nunca con la civilización enlevitada de los mismos que se burlaban de él en el congreso argentino, con aquellos a quienes hubo de apostrofar con su Yo, mayúsculo, erguido, como su memoria hasta ahora, insobornable y arrogante, Yo fuera de las academias, Yo insumiso a los clubes literarios, Yo de acero por ser Yo colectivo, no yo enfer.
mizo de intelectualidad egoísta. Yo nutrido de savia humana, representativo de muchas ansias inéditas, de mucha americanidad palpitan.
te: Yo Todos.
Pero. a qué seguir? Habrá tantos comentariso. De aquí y de allá. Viejo Sarmiento, sombroso como un ombú: todavía no te han matado a fuerza de traiciones, pero esta vez te tundirán, agónico, los elogios de tus de.
formadores. Mala suerte, Sarmiento. Facundo es ahora letrado, y Santos Pérez tiene manos pulidas y cintajo en el ojal de la chaqueta.
Destierro. Santiago, 1938.
La mujer genial eso mismo, como el parisianismo de más tarde, Rubén.
Sarmiento no es figura sólo argentina. En Perú anduvo trazando planes de anfictionismo a lo Bolívar, pero con cierto leve sentido económico, que en Alberdi es de más flor y da más fruto. En Chile, planeaba ensayos sociológicos y bocetos pedagógicos. En Estados Unidos fué el docente, y en Europa, el curioso impertinente. En Argentina, el contradicho, pero el realizador. Tenía pulsos de pugilista, mas no apegado a las estiradas reglas de Queensberry entonces nonatas. sino a este democrático y cao crático catch as catch can en que se usan todas las armas naturales y todas las tretas y ardides; reinado de la artimaña y la deslealtad, de la fuerza y de la limpieza, de impetu y resistencia. El europeista se tornó en norteamericanista al declinar su vida. Conflictos y armonías de razas pretende justificar doctrinariamente largas dubitaciones y decisiones veloces, muchas veces impensadas. Facundo no trata de justificar nada: exalta la pasión argentina por la civilización, pero no era eso, lo que Sarmiento veía, no era eso civi.
lización, o acaso, sí, lo era, pero de ningún modo era cultura.
La campaña y el gaucho representaban esa madura tradición argentina que fluye de Recuerdos de Provincia. No de Argirópolis. No: de Recuerdos. La Argentina invisible como la llama ahora Mallea, la Argentina de la edad del cuero, esa Argentina múltiple, incansable y fecunda, caía, sin quererlo acaso el padre de Facundo, bajo la denominación de barbarie. Rosas pudo ser y fué la barbarie, pero la campaña, la provincia, nunca. El hombre de la campaña fué a ejercer su odioso despotismo a la capital, a la urbe europeizante ya. Si bien es cierto que de un europeísmo concentrado no puede hablarse sino a partir de 1880, en el ocaso de Sarmiento, mucho después de Rosas.
De todos modos, el afán de superación, el anhelo de dar cima a los propósitos de airear a la Argentina son patentes de Sarmiento. Por ellos luchó a la argentina, a lo gaucho, a lo bárbaro. lanzando denuestos para enseñar a ser urbanos, pegando mandobles para enseñar a ser pacíficos. Intolerante de la tolerancia. Contradictorio: caos hirviente y fecundo siempre.
Por OTILIA DE TEJEIRA Colaboración. Panamá, octubre de 1938 La semana pasada, mientras trataba desde este mismo micrófono el tema de La Mujer en los Tiempos Primitivos, nuestro estimado amigo y anfitrión, Luis Walpole, entre broma y en serio, elaboró una lista respetable de gran.
des hombres para que le buscase yo un paralelo entre las mujeres. La lista incluía filosofos como Platón y Aristóteles; artistas como Fidias, da Vinci y Miguel Angel; literatos como Homero, Shakespeare, Cervantes, Dante, Milton.
Goethe; exploradores como Colón y Cortés; hombres de ciencia como Edison, Newton, Ful.
ton, Morse y Nobel; periodistas como Luis Walpole. Ha podido incluir músicos, guerreros, emperadores y creadores de religiones; yo voy a suponer que si mi charla hubiese sido más larga, habría tenido tiempo para incluir.
los.
El señor Walpole me ha propuesto un tema muy debatido y trascendental. Voy a tener el gusto de considerarlo.
La mayoría de los escritores, grandes y peCANSANCIO MENTAL NEURASTENIA SURMENAGE FATIGA GENERAL queños, masculinos que han tratado este tema han asegurado de plano que las mujeres somos incapaces de producir genios femeninos. Nos otras nos hemos limitado con frecuencia a dar excusas y quejas acerca de nuestra posición en la sociedad. Yo creo que es posible anotar mu.
chos hechos de orden social y psciológico que explican la falta relativa de genios femeninos y que es necesario también revisar nuestra opinión sobre muchos valores de mujeres. la importancia de este trabajo estriba en la influencia que puede ejercer un criterio errado en la eduCación de las mujeres y su selección de profe.
sión.
Por ser fácil de comprender y aplicar, utilizaremos la definición de genio que da Sir Francis Galton, uno de los primeros en estudiar este problema psicológico. De acuerdo con el reconocimiento que la sociedad da al individuo, una persona ilustre es aquella que llega a una posición alcanzada por una en cada millón.
Quiere decir pues que sólo un pequeño número de personas de ambos sexos pueden ser genios en cada generación. Galton llega a una conclusión de gran importancia para nosotras: los genios masculinos que encontró pertenecían a fa.
milias ilustres que poseían no sólo capacidad heredada sino también dinerɔ y educación. Es decir, un genio no lo es tan sólo por su talento sino que es también un producto de su ambiente.
Cada genio es posible posible sólo por la existencia de numerosos individuos de talento, de entre los cuales emerge uno superior que resame y representa su época o su especialización en esa época.
En los tiempos primitivos el hombre y la mujer muestran la misma capacidad creadora.
Es en los tiempos históricos cuando comenzamos a notar diferencias marcadas de capacidad entre los sexos. es porque en estos últimos tiempos las mujeres tienen ya relativamente pocas líneas de trabajo en el hogar y las que todavía quedan se ciñen a satisfacer necesidades diarias. Además la educación de la mujer casi nunca ha tendido a desarrollar la personalidad sino a imprimirle una manera de ser y actuar convencionales. La maternidad sin control les hace dedicar todos los años mejores de la ju.
ventud y la madurez a la crianza de los niños cuando no a los cuidados el esposo. El genio implica variedad en la creación y alguna técnica dominada a la perfección, sea ella razonamiento son las dolencias que se curan rápidamente con Kinocola Empezar a decir de Sarmiento es como despuntar el tema del río, del árbol, del hogar, del recuerdo, de la lucha. Se comienza y no se acaba. Tiene tantos vericuetos este sendero, tantas sorpresas esta ría, tantos nudos esta cuerda. Sarmiento es tema de abuelos y de jóvenes, como lo permanente. Un tema calceta, un tema bolillo; se teje y reteje, y siempre quedan puntos calados, vacíos, huequecitos para llenarlos de descubrimientos. Pero, queda siempre un vacío más grande, quedaría. si no reactualizarámos a Sarmiento.
Imaginémoslo de ahora, con sus ideas, con su mecanismo psíquico, con su belicismo educativo.
Arrugado el ceño no distinguiría esas escuelas, para los hombres del pueblo como él las imaginara. pensar que yo escribí una vida de Jesucristo para enseñarles a ser caritativos, tolerantes y heroicos mascullaría recordando su hazaña que lo fué dentro de su temperamento. para esto escribi la vida de Franklin. Facundo ha triunfado, pero vestido de ciudad, sin chiripa y sin tientos ni lazo: ha triunfando a la europea, dejándonos sin tradi.
el medicamento del cual dice el distinguido Doctor Peña Murrieta, que presta grandes servicios a tratamientos dirigidos severa y científicamente. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica