Violence

78 REPERTORIO AMERICANO acosado por mensa.
El hombre eterno discurso. En la noche brillaban sus ojos como ascuas y hubo un nuevo silencio de eternidad, Por MARIO BRICEÑO IRAGORRY tal como si sus palabras, lejos de temporizar el Colaboración San José de Costa Rica. Diciembre de 1938 fantástico personaje, le hubiesen trasladado a una lejanía de planos infinitos. Una vez más mis labios porfiaron a expresar las ideas que La fantasia del medioevo creó la figura tras desolado que me dijo: Nunca hablo a los hom atormentaban mi mente, mas apenas pronunciahumante de Ashavero, eterno peregrino en medio bres si no es para pedirles mi muerte, pero sabe do el nombre maldito, se acercó hacia mí, quedo, de todas las razas, desde la hora misma en que que siy más viejo que ese falso Ashavero con en aire de misterio, y con la lentitud de quien negó descanso al Hijo del Hombre, abrumado que me confunde la leyenda. Antes de que el delata la fórmula secreta de una liturgia malcon el peso del verde leño donde fue ajusticiado Hijo del Hombre hubiena redlamado el descandita, dejó rodar en mi oído estas horrendas papor el imperdonable delito de predicar la Ver so que se me imputa hablar negado, ya era mi labras: Ashavero, nó. Cain. Olvida las ledad. Símbolo o concreción del pueblo elegido, destino caminar entre la maldición de los homyendas y destruye la realidad.
se le ha visto cruzar, escuálido bres de la paz. Aconcejé a Ciro y a Darío. Con al volver del espanto que trajo a mi conodios volcánicos, al través de todos los rincones Aníbal amenacé la grandeau de la roma anti ciencia el hallarme frente al viejo abuelo de tude la historia. Para Ashavero no hay penu nbra gua. Afilé el puñal de bruto y con Neron rei das las razas, frente al Hombre que no ha mabenéfica que sirva a cobijarle de los rencores ante el espectáculo de la ciudad en llamas. Viví tado la realidad de su fuerza salvaje, vi como desmesurados de quienes le persiguen, ellos para entre los Hunos de Atila y ayudé a quienes cam el eterno caminante seguía su camino con la veque expie la culpa de su impío rechazo del Na bieron el mapa de la vieja Europa. Un monje locidad de quien quisiera huir su propia saimzareno, ellos para lucrar con el fruto de la pa vigilante me vio varias veces entre las nocturnas bra. Ashavero. Cain. Aguarda. grité con ciente labor que Ashavero acumula durante sus sombras, y para explicar mi paso veloz, coinci voz desesperada, y me di a seguirle en la aprehoras sedentarias, y que deja tras sí al sonar el dlente con las grandes vendimias de la culturas tada noche. Inútil alcanzar al vencedor de toclarín que le recuerda la condena de ambular de la sangre, edificó la leyenda la maldición del das las rutas. Pronto su figura inmensa se hizo siempre.
Viernes Santo. Insensible a la muerte, la busco una con las sombras, y luego, luego, al romper un Yo he visto también, con los ojos atónitos de de manos de mis propios hijos, a quienes adiestro rayo de la luna la tiniebla espesa, mis ojos divilos hombres del milenario, cruzar en la noche la en el arte y en la ciencia del crimen; pero ¡oh. fa saron sobre el blanco camino las largas huellas figura maldita del eterno proccrito. Envuelto tal sino. cada nuevo golpe hace que sienta cre sangrientas de unos pies deformes. las huellas en larga capa desflocada que contesta el correr cadero mi vigor. Los años, los siglos, lo; mile crecían, crec an, cual si marituv esen la fuerza de los siglos y refleja el azar de su vida anda nics pisan sobre mi cabeza atormentada, y siem toda del hombre eterno que las dejaba impresas; riega, he encontrado al errante Ashavero en mi pre seguiré insuf ando el odio entre mi prole in y la blanca luz de la luna se reflejó impasible ruta de mortal. Ha pasado junto a mí como sobre el ancho camino, como si cayese sobre un una pesadilla, evocadora de los cuentos Hoff Ashavero cortó con brusquedad inaudita su desmensurado espejo maldico.
man y de las brujas siniestras de Macbeth. Fue él, Ashlavero el incansable, el deshacedor de caminos, el proscrito de la quietud, el eterno caEl busto de Montalvo minante de la noche. Era el errante judío de la leyenda. Mi sangre senti helada De El Gráfico. Bogotá, 29 de octubre de 198 mi lengua fue al primer momento lerda para decir su nombre. Ashavero corría cual pluma llevada de Don Juan Montalvo está aquí. En bronce y en honraba la sangre del caudillo asesinado. Pero ásperos vientos. Sus largos pasos mostraban la biblio:eca. Como en su casa está en la bi mató o creyó matar lo que él representaba. Bueuna dolorosa experiencia de andar siempre. Ablioteca y como en su casa está en Colombia. na muerte! Pero tampoco! Renació en deres inshavero, detente, óyeme, quiero hablarth. AshaEl letrado exquisito, el filósofo, que mojó la plu. feriores a García Moreno. Si la pluma de Monvero, escucha un breve momento mi palabra. ma en el tintero de Cervantes y dijo también talvo había sido una espada contra el grande, fue corrí en la noche tras el espectro funeral del percosas hondas sobre la vida y sobre el universo, un látigo contra la piara de los pequeños. No ha petuo ambulante. Oye, espérame, no te hará llega en triunfo a la ciudad de los libros, y el debido ocuparse de ellos. Los honraba atacándodaño, ni maldeciré tu rostro. Ashavero se batallador, el fustigador de todos los despotis los. Por qué fatalidad pluma como la de Juan perdió en la sombra.
mos, morales o políticos, de la Iglesia o del Es montalvo, dijo don Santiago Péez, tiene que Otra vez y otras muchas el destino me llevó tado, llega, en triunfo también, a la ciudad re ocuparse en catilinarias contra Catilinas que toa topar en las encrucijadas sombrías con la fi.
dimida, a la ciudad de los emancipadores sacu dos juntos no valen uno de sus rasgos?
dimientos, donde el frenesí se ha puesto permagura repugnante del hombre maldito. cada Pero también es cierto que él dio la explicavez le vi con rostro nuevo; sólo era igual en nentemente en el empeño de que sean libres la ción. El no escogió el lugar de su nacimiento, él el rictus doloroso que delata al pecador sin pluma y la palabra.
ni escogió los contendores. Mientras la suerte penitencia. Por fin le hablé fdantie a frente en el Nos quiso don Juan Montalvo, como lo qui me depara Filipos para filípicas y cruce del ancho camino. Ashavero, ya no podrás sieron nuestros compatriotas del sur, en una de verrinas, lleven vuesas mercedes en paciencia que negar respuesta a mis palabras. Derén tu paso cuyas poblaciones vivió aislado, respirando un yo embista con esos cueros de vino llamados veloz. la figura horrible del proscrito de la aire sin las mefíticas emanaciones que entonces presidente el uno, general en jefe el otro y los paz se detuvo un instante frente a mí. Era en tenía él de ou patria. Nos quiso, como lo qui despanzurre. algo más importante, porque es verdad un hombre eterno. Espantoso en su assieron, sin conocerlo, sus pares en humanismo, a más bello y más hondo que el combatir contra pecto, diríase que había devorado siglos. Semefuer de hidalgos y de señores del espíritu. nos gigantes o contra molinos de viento o contra pejaba la propia negación del tiempo. And, la imquiso como si presintiera esta devolución colom llejos que se revientan y en vez de sangre chopasible y larga mirada de sus ojos llenos de hobiana de posteriores generaciones, que saludan en rrean vino: Tan benemérito será del género huél al escritor y al visionario, al hombre de pensarizontes, se sentía una manera de regreso de la mano el que saque del abismo de la servidumbre historia, se percibía como una vuelta de las cosas miento y al hombre de carácter. Enfrentado a a un puñado de gente desgraciada, como el que con pasos contrarios, al igual de las cinematootro grande, pero un grande sombrío, su duelo rompa las cadenas de un pueblo numeroso. EI grafías que se desarrollan al revés. Un rumor de con García Moreno fue digno del escenario de Libertador liberta allá o acá, en Suiza o en los cosas muertas y trasoídas parecía llenar los ámvolcanes y del escenario de América.
Estados Unidos, en México o en Colombia, en bitos. El eterno caminante estaba al fin silenSu frase, cuando el puñal de Ravo se clavó Cuba o en las Filipinas. es libertador. Lo que cioso frente a mí. También le mirabar en silenen el pecho del dictador, no sonó por eso como importa es la dausa, el arranque, el ademán. Lo cio mis ojos, absortos ante la contemplación de una profanación ante la muerte: Mi pluma lo que importa es la lid. Lo que importa es la vicaquella existencia a la que sólo ofrecerán quiemató! Don Juan Montalvo estaba en un mo toria.
tud las postrimerias. Poseido de la irrealidad del mento de abstracción. Se referia a la idea. El ahí está ese señor libertador del espíritu y tiempo, como debieron estar los que después de no pudo gozar con la violencia, ni sentir que lo defensor de sus gentes, de las oprimidas, que su regreso de la muerte se sentaron a la mesa fue don Juan Montalvo. Lo trajo Benjamín Cade Lázaro, mis labios no acertaban el sentido ac Solicite este semanario a la Señorita rrión, el pensador y el artista, que tan gallardatual de las palabras, y deseoso de romper el simente lleva la representación del Ecuador, en lencio de eternidad que se hacía a mi lado, preMATILDE MARTÍNEZ MÁRQUEZ Colombia y lo trajo como un regalo de su patria, gunté con torpeza pueril: Es verdad, AshaveLIBROS porque su patria y él sabían que en la compenero, que nunca has vuelto a descansar? de la tración de los dos pueblos ninguno de los de allá boca hermética que guarda el secreto de los imLa Habana, Cuba. Apartado 2070.
nos satisface tanto como don Juan Montalvo o, perios caídos en la noche, salió una voz de tono Teléfono Fo. 2539.
por razones muy distintas, pero que se entran Verres para Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica