REPERTORIO AMERICANO 263 gallos cantan alrededor de mediodía, empezando el bullicio por el Este para propagarse hacia el Oeste. Pensando seriamente sobre este fenómeno gallinácico, me dije: el choque o encuentro entre los meridianos magnéticos terrestre y solar pro duce una perturbación que los gallos acusan.
Este hecho tiene las características de la cer teza. Puede comprobarse por la observación.
Como es lógico, el fenómeno se produce en vir tud del movimiento de rotación de ambos astros: el bandazo magnético de la Tierra hacia el Este y del Sol hacia el Oeste. Las lluvias inicia das antes de mediodía se interrumpen en inten sidad alrededor de las 12 horas para reiniciarse poco después. Este fenómeno parece obedecer también a la misma causa explicada anterioi.
mente. El porcentaje es muy elevado. 3º Ob: servando diariamente la fotosfera solar he podido comprobar, desde hace muchos años, y sobre todo en estos dos últimos años, que las fáculas aparecidas por el borde oriental del Sol dan lugar a la formación de manchas, que activan rápidamente hasta alcanzar más o menos el meridiano central y muchas disminuyen o se borran antes de llegar al borde occidental. Parece que la Tierra tiene algo que ver en esto. Poco tiempo después de haberse observado en la superficie de Saturno (1932 1933) una mancha blanca de forma elíptica, empezaron a aparecer manchas en el hemisferio sur del Sol, las que fueron intensificándose a la vez que enormes fáculas formaban un cinturón no interrumpido. esto sucedía a medida que el anillo de Saturno se aproximaba a enfilar su plano hacia nosotros.
Pasado ese momento, en diciembre, y luego de proyectarse el anillo sobre el hemisferio Norte las perturbaciones se intensificaron sobre éste.
El fenómeno sigue aún.
De todo esto he deducido que las manchas, fáculas, etc. no son sino la resultante de accio nes mutuas entre el Sol y los planetas; todo lo cual está de acuerdo con su teoría. Se ve, sin embargo, que el asunto es complejo y todo está en saber en cuánto entran la suma, la resta y neutralización de la acción perturbadora de cada astro.
Como final, haré notar que las más grandes catástrofes sísmicas se agolpan alrededor del momento en que el anillo de Saturno enfila ha cia el Sol o en sus inmediaciones. La del 79 de la era cristiana. Dile a tu madre, que no te mato, porque no quiero ser criminal. Que si ella quiere, que te presente a la autoridad. ver quién gana: si ella diciendo que te di riata; que eres ladrono diciendo yo.
Va el mayordomo, lleva a la niña y abre el portón Vete, le dice, ya que lograste ser perdonada por el patrón. la otra niña?
Mana la sangre, gime la niña que fue estuprada por el señor. Vete, ladrona, dice el patrón, y arroja fuera del lecho inmundo a la que há poco salió de casa con la cestilla a cortar los pitos para la cena de Navidad.
Dejó la cesta, dejó los pitos, dejó la dicha.
iy virginidad. Toda Santa Ana, la heroica tierra de El Sal.
vador, supo la historia, la inmunda hazaña del gran señor; pero ni jueces ni magistrados dijeron nada del gran señor.
Era el Señor, tenía plata y los galones de General Cuando se tienen tierras muy anchas, oro en los bancos y los galones de General, ningún pecado tiene castigo, ningún estupro tiene sanción. Feliz la tierra donde los hombres, por unos pitos desgarran honras con la barbarie del cri.
minal!
Hágase rico, robe, asesine, pero eso sí, ganese, amigo, unos galones de General!
1936 79; 1936 1906 (San Francisco de California. 15 15 1936 1923 (Tokio. 1936 1908 (Cal. y Messina)
15 15 1936 1848; 1936 1902 (Martinica)
15 15 1936 1755 (Lisboa. Montevideo. Al agradecer las atenciones del distinguido amigo, Ing. Sr. Araujo, me complazco en sa ludarlo muy afectuosamente, VICENTE FERRARO Una víctima del General El nombre del poeta De La Semana de Buenos Aires 27 Mayo, 1938 Por FRANCISCO LUARCA Envío del autor. Son José de Costa Rica, 12 de junio de 1938 Narro una historia verdadera que por salva. como la sangre pura de niña que aquella tarde je, y por la calidad del criminal, parece hija de granó la albura de una pureza que no sabía mi fantasía. Sin embargo, es la escalofriante reade sucesos frecuentes en la tierra de Atlacatal. Si de la maldad.
esto avergüenza a los salvadoreños, luchen por Fueron los hechos cual yo los narro: las suprimir los actos que nos presentan como se dos chiquillas enamoradas de las macetas de res cavernarios.
flores rojas, se aventuraron en una empresa muy va historia de una muchacha que fue a la peligrosa. Las inocentes, bajo el alambre de púas malas al fin lograron pasar la cerca. Del huerta del Arenal por unos pitos (1) para la otro lado, dentro la finca del gran señor, con hermana que estaba enferma de no dormir.
sus varitas de chimaliote cortaban flores, sin Le habían dicho a la abuelita que agua de pito llamaba sueño: que alimentaban las espaditas sospechar que ya la fiera las acechaba desde la sorabra del corredor.
a las muchachas que están enfermas de traba Trae las dos!
jar.
Se fue la hermana con la vecina, para la Breves palabras del criminal.
huerta del Arenal.
Las dos chiquillas van, por ladronas, a la Unas varitas de chimaliote llevan las dos.
presencia del gran señor.
Con ellas piensan que, amén de sueño, darán la de once años se la desnuda y con las comida para la enferma, para la abuela; para riendas del caporal, duro, muy duro se la la niña más pequeñita.
fustiga hasta que herida cae en las piedras del Catorce abriles tiene María. Se crió delgada corredor. Sangra la espalda de la inocente, y de no comer.
cual si fuera poca la pena, la voz del hombre Oncc años tiene la vecinita. su risa dice ronca musita: que es niña aún.
Llegan al árbol de flores rojas, alzan las Con FAXON Co.
varas de chimaliote, bajan macetas de pitos Suscription Agency, Faxon Building, 83 rojos, gozan haciendo cantar las vainas hechas Francis Street Back Bay Boston, Mass, pitillos para trinar.
consigue Ud. este semanario.
La canastilla tiene puñales para la cena de Navidad. Siquiera pitos coman, hijitas, dirá la abuela al anochecer.
Las huerfanitas, junto a la cama de la enferAbogado y Notario mita, harán la cena de Navidad.
OFICINA: Sol de las cuatro dice que viene fría la noche del Niño Dios.
125 varas al Este del Almacén RoFue la ramita llena de pitos. Fue la codicia bert, frente a Reimers de unos colines coloraditos. rojos, rojitos, Teléfono 4184 Apartado 338 (1) Flores de poró.
Mario Bravo, a quien tal vez devuelva a las letras la banca perdida del Senado, tributó a Leopoldo Lugones un homenaje de serena admiración. Bravo, mi compañero de mocedad, puede comprender al poeta, porque también lo es y porque tieme amplio espíritu en que cabe la pene.
tración de las verdades opuestas y de las filosofías contrarias. esto nos prueba que el maestro Lugones ya no representa una tendencia, una escuela, un credo; expresa un sentimiento co.
mún en el país, el sentimiento que nos viene de su vida poderosa, de su poesía unánime. En el futuro per petuarán su memoria monumentos y museos. Pero yo, que fui amigo suyo y conocí en la inti midad el fondo de su carácter recogido y profundo, quisiera que Buenos Aires le tributase un recuerdo apacible, al margen de las rememoraciones destinadas a consagrar su posteridad, como, por ejemplo, dar su nombre a un corto trecho de la calle Viamonte en que se asienta la Universidad y donde se hallan los recintos que una juventud desinteresada estudia humanidades. Evocarian al atardecer, libro bajo el brazo, muchachos y muchachas, al gran argentino que nos habló en un idioma armonioso y ardiente, al musculoso forjador que amaba las cosas delicadas y que poseía el don helénico de la sabiduría. Sí; un pequeño trozo de calle con el resonante nombre de Lugones para que la muchedumbre espiritual que la recorre lo asocie habitualmente a sus faenas. Ya sé que hay otra, larga y extraviada en la metrópoli, que se llama asi. No importa; esta sería nuestra calle, la de todos nosotros.
OCTAVIO JIMENEZ ALBERTO GERCHUNOFF Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica