Bourgeoisie

REPERTORIO AMERICANO 187 Mariano Azuela: San Gabriel de Valdivias. Comunidad indígena. Ediciones Ercilla. Santiago de Chile. 1938.
Donación de la casa editora.
Luis María Albamonte: Fusilado al amanecer. Ediciones Ercilla. Santiago de Chile. 1938.
Envío de la casa editora.
Alfonso Reyes: Homilía por la cultura.
Fondo de Cultura Económica. MéxiCo.
Donación del autor, Señas: Córdoba 95. México, México.
Ulyses Petit de Murat: Marea de lágrimas. Un libro de Elegías. Editorial Destiempo. Buenos Aires. 1937.
Donación del autor. Señas: Las Heras 4095. Buenos Aires. Rep.
Argentina Oliveira Ribeiro Neto: Estrela Alva.
Sao Paulo. 1937 Envío del autor. Señas: Ribeiro da Silva 180. Paulo. Brasil.
Humberto Tejera: Acantilado. Poemas escritos de 1910 a 1937. Actipán Mixcoac, México. 1938.
Donación del autor. Señas: Huertas 12. Actipán Mixcoac, México.
José Castro: Estrella. Habana. 1938.
Donación del autor. Señas: Paseo del Prado, 64. Habana. Cuba.
Blas Genovese: Orión. Poemas.
Prólogo de Mario Falcao Espalter.
Maderas de Guillermo Rodríguez.
Montevideo. 1937.
Donación del autor. Señas: Cha.
rrúa 1810. Montevideo. Uruguay.
NOVELAS CUENTOS: Barbagelata: Deux contes de notre Amerique. Paris. 1938.
Envío del autor. Señas: Rue Paul Feval 16. Paris.
Concha Espina: Retaguardia. Novela (Imágenes de vivos y de muertos. Envío de la autora. Señas: Av.
Franco 18. San Sebastián. España.
Roger Martín du Gard: Verano de 1914.
Suplemento de Excelsior. Editorial Ercilla. Santiago de Chile.
Donación de la casa editora.
Oliveira Salazar: Una revolución pacifica. Introducción de Maurice Maeterlinck. Traducción de Juan Cabrera Ediciones Ercilla. Santiago de Chile.
1938.
Donación de la casa editora.
José Rafael Bustamante: Consideraciones sobre la Libertad. Publicaciones del Grupo América. Quito. Ecuador. 1938.
Donación de los editores.
ARTÍCULOS CONFERENCIAS: Armando de María y Campos: Periodismo en micrófono. Ediciones Botas.
México. 1938.
Donación del autor. Señas: Aptdo.
Postal 2771. México, MéxiCO.
HISTORIA: Frank Tannenbaum: La paz por la Revolución. Ediciones Ercilla. Santiago de Chile. 1938.
Envío de la casa editora.
Notas diplomáticas cruzadas entre los Gobiernos de México y de la Gran Bretaña con motivo de la expropiación de la industria petrolera. 1938.
Envío de Guillermo Jiménez. Señas: 3ra. Calle de Colima 123.
México México.
Armando de María y Campos: Presencias de teatro (Crónicas 1934 1936. Ediciones Botas. México. 1937.
Donación del autor.
Dos cantos de Rafael Caneva Envio del autor. Bogotá, 1938 (A Vladimir Mitch, criollo proletario de mi sangre)
El canto de Volodia, mi hijo Es canción de proletaris este mi grito que muerde el horizonte.
Con fragor, temblor y angustia en el cimero de su vientre ella, la madre joven, puso tu vida, tuya. tuya y de otrosen el país distante de tus ojos, en el lento camino de tu cuerpo, en el mapa ignorado de tus manos.
Un grito el primero de tus gritosenlazó el llanto, dolor que hinca la entraña, de la que se hizo madre con tu llegada al mundo.
Proletario es el hombre que te acunó en sus brazos; los obreros del mundo jamás tuvieron cunas en que dormir sus hijos.
La ofrenda de tu padre para ti, obrero nuevo, fue el trabajo, y el pan, y el cariño que dio a su compañera para forjarte altivo: fue la lucha por el duro salario; y la cuna a ti ofrecida para que te durmieras la hizo del musculoso tejido de sus brazos. hoy tu vida es tuya y de todos los demás porque ahora somos todos de todos, para todos; al mundo tú has llegado para la causa obrera y hermano proletario serás de tus hermanos.
La vida que tú empiezas a vivir no debe ser el goce egoísta del burgués.
Activarás la lucha y en la mañana roja del triunfo, para todos, verás el Lumo de las chimeneas como mensajes blancos para ti y tus hermanos, oirás las sirenas de las fábricas como clarin sonoro que invita a trabajar.
Y, así, Volodia obrero, trabajarás a diario, y tu labor creadora será un reto viviente para el capitalista.
Entonces, tú, Volodia, entonarás un canto que riegue el horizonte. en la canción que suelte tu boca proletaria, canción que surja en grito de tu propia conciencia, imitarás el carto del instrumento obrero. gritará contigo la voz agigantada de todas las gargantas. Intelectual obrero escribirás a diario el manifiesto altivo de la revolución; dirás a tus hermanos que a golpes de martillo ahuyentarán el hambre y que con la cosecha de los surcos labrados despacharán a un mundo de perdida distancia el viejo telegrama de la vieja miseria. así, Volodia obrero, el himno que tú sueltes será un cantar altivo a la reivindicación para regar el mapa calloso de tus manos rayado por el surco de la igualdad social.
TML De un matrimonio obrero con uno, tantos, muchos, muchísimos dias de hambre surgió tu vida nueva, Volodia, hijo de obreros. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica