Civil War

REPERTORIO AMERICANO Carta alusiva San José, Diciembre 17 de 1929.
Mi querido don Arturo: Recibi las Obras de Sarmiento que usted con su generosidad proverbial consiguió para mí. Imagínese mi alegría. Qué regalo mejor ha podido traerme el Niño?
Leeré algunas de esas obras y releeré otras. Crecerá mi devoción por Sarmiento y mi amor a la Argenti.
na. Gracias a Ud. mi excelente amigo. Siempre recor.
daré este beneficio.
Créame suyo siempre, affmo. GARCÍA MONGE (A don Arturo Urién. Nota de 1938. Don Arturo Urién fue un Cónsul ejemplar de la República Argentina en esta ciudad de San José de Costa Rica. Estuvo con nosotros cinco años, de 1926 a 1931. Fue un hombre servicial, un bienbechor que amo a nuestros niños desvalidos. Dejó aquí amigos que jamás lo olvidaremos Nos obsequió con los 52 tomos de las Obras de Sarmiento, publicadas bajo los auspicios del Gobierno argentino. Poco a poco las hemos ido leyendo y señalando; son una mina de nobles incitaciones e ideas constructivas. Sarmiento, como hombre y escritor.
tiene salidas estupendas. Ya hemos publicado algunas en anteriores ediciones de este Repertorio, y más que sacaremos, hasta agotarlas.
Hay donde escoger y el aprendizaje es largo.
Don Arturo Urien rodeado de algunos niños de la Escuela Maternal también característico para la precedencia de la actividad instintiva sobre la reflexión, que observamos en todos los dominios de la cultura. De Augusto Messer, en el romo de su Historia de la Filosofía. Revista de Occidente. Madrid. 1927. Méjico. una segunda patria Mi epitafio diría.
No hay como el Gral. Santa Cruz. Porque no nos empeñaremos en negar al ahora que en el último tercio de General Santa Cruz un partido; hay hombres mi vida, remonto esta red de ríos ma que en las incertidumbres del presente, vuel.
ven sus miradas a lo pasado, creyendo que no jestuosos que han descendido en silen.
cio inútil por los siglos de los siglos, tuvo la tranquilidad durante diez años; homhay quien sepa gobernar como aquel que many oigo el vivificador murmullo de las bres que se postran ante cualquier soldado aforruedas del vapor o el silbato que anun. tunado; hombres hay que echan de menos los cia su arribo a un pueblo naciente, empleos, la protección y los favores que un siento que no esté vivo el viejo Vélez caudillo sabe derramar a manos llenas; mili.
tares dados de baja o empleados octualmente, para pedirle breve epitafio en latín paya mi tumba (único terreno que posee.
los que comprendiendo poco los intereses de su país, no conciben más allá del General predi: ré, y quisiera dejar cultivado. Los Roslecto; descontentos que quieren derrocar un tros del Foro, y Mercurio echando su Gobierno odiado; revoltosos que han contri.
caduceo entre viboras para separarlas, a buido a la caída de Santa Cruz, como contribuirán a la de los Gobiernos actuales; últimaguisa de arbitraje, no estaría mal como mente, personas bien intencionadas que le son emblema, si los clásicos griegos y lati.
dictas y quisieran verlo restablecido en el nos tuvieran como yo, el a, b, del sila. poder.
bario como Iliada, Odisea y Eneida. De Sarmiento en 1844; en Mi epitafio diría, como el resumen de el tomo XXXIV de sus Obras. Buemis deseos: nos Aires. 1900. Una América toda Atención!
a silo él (Protágoras) se deben los comienzos de los Dioses todos de las investigaciones gramaticales, especialmen.
të el intento de distinguir las diversas clases con de palabras (sustantivos, verbos, adjetivos, lengua, tierra y ríos etc. y de oraciones, y de dar nombres para libres para todos.
la perfección del lenguaje.
Nota. Es muy digno de atención paQue en ello está comprendida la insra la pedagogia lo que acerca de esto trucción primaria, la libre navegación, observa Gomperz: qué sea un adverbio la ocupación del desierto con la emi. o una preposición; qué normas regulan gración, y el tribunal de arbitraje que el uso de los modos o de los tiempos; usted recuerda.
de todo esto, jamás un Pindaro o un Es. De Sarmiento en carta de quilo supieron una sola palabra. La maes.
Asunción, Paraguay, setiembre 1º de tría en el uso del lenguaje llegó a su 1887, al señor Adolfo Saldías. En el punto culminante mucho antes de que tomo XXXIV de sus Obras. Buenos se hubiera intentado justificar de alguna Aires. 1910. manera las reglas del hablar. Es esto Por los recortes de diarios que me llegan, bajo cubierta de su Legación, quedó con infi.
nito placer apercibido del vivo interés con que usted mira el éxito de nuestra empresa; con colaboradores como Ud. una menos importante saldria feliz: Méjico y mi propio país se hallan en idéntica situación a la víspera: de terminar la guerra civil, y proceder por nuevas vías a extinguir sus teas. Asi es que mi primer soli.
citud cada dia, es ver la palabra Méjico en los diarios, y cada ocho, Rio de la Plata. Ambas Américas depende de aquellos dos extremos; aun mi situación personal, pues si somot vencidos en la República Argentina, mis miradas se volverán a Méjico, en busca de una se qunda patria. De Sarmiento a Matías Romero, carta de Nueva York, mayo 21 de 1867. En el como XXXIV de las Obras de Sarmiento. Buenos Aires. 1900. en OCTAVIO JIMENEZ Abogado y Notario OFICINA: 125 varas al Este del Almacén Robert, frente a Reimers Teléfono 4184 Apartado 338 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica