Omar Dengo

REPERTORIO AMERICANO 89 Palabras.
Por el Prof. ACUNA Dichas en el homenaje que a Omar Dengo se le hizo en la Escuela Normal al cumplirse el año décimo de su muerte: el 18 de noviembre pasado Palabras. Palabras. Así anun nastro, al que fué vuestro padre cia el programa. Palabras, sí; pero o vuestro esposo, según el vínculo salidas del corazón. Palabras que que otrora nos unió con él. Cada no se forjan con la música etérea uno de nosotros lo traerá al coradel sonido, ni se enmarcan en el Zón de distinta manera. Unos en la sonoro ritmo del lenguaje, ni son fogosidad de su oratoria, otros en correr de ideas por el cielo azul del la placidez de su enseñanza, éstos pensamiento. Sino palabras que vie. en la amenidad de su conversación, nen de otra fuente y traen el sello aquellos en la celeste hora de la inde otro mundo. Verdaderas pala timidad hogareña.
bras, porque el Verbo es lo más Yo quiero recordarlo en la blanalto que nos ha sido dado para ca desnudez de su ser intimo, de expresar lo hondo y lo sublime, ese ser que algunos conocieron, pepara crear y sentir. cuando esas ro que casi nunca rememoran al palabras son dichas, es como si el dibujar su semblanza en la tribualma saliera de su sepulcro de si na o en la prensa.
lencio y robara sus alas a la auro Yo quiero recordar en primer ra para volar sobre el mar inquie término la limpieza de Omar, su to de la vida y trasmitir el aleteo acendrada pulcritud. Alguien ha de lun sentimiento puro, de un dicho que la limpieza es el primer íntimo palpitar de emoción inefa. escalón de la santidad. Nosotros po.
ble.
demos añadir que ser limpio equiPalabras dijo Cristo en el Ser vale a ser bello. Tal vez por eso món de la Montaña y con ellas nuestro lenguaje castellano usa el nació un evangelio que arrebató la vocablo pulcritud como sinónimo humanidad entera. Palabras fueron de lo limpio. Pulcritud es belleza.
las que en el Calvario pronunció el Pulcritud es la euritmia delicada Maestro y las que, taladrando el de las almas que los griegos tanto pesado decurso de los siglos, con amaron. Pulcritud es belleza en la movieron todas las almas y derri. actitud y el cuerpo, es belleza en la baron funestos egoísmos.
mente y el corazón, es belleza en Palabras han sido las que en este el motivo y en el acto.
recinto muchos de vosotros escuOmar fué pulcro dentro y fuera, chasteis con unción y recogisteis en el santuario de su alma y en el con respecto. Ellas os dieron alien alma misma. Uno de sus amigos, to. Ellas Os abrieron un mundo Paco Soler, le admiro una vez por sellado hasta entonces en vosotros.
su limpieza, y Omar consideró que Ellas articularon muchas aspiracio.
se había tributado el más alto nes que yacían dormidas en el seelogio. Fué pulcro en el vestir, de no informe del sentir y que, por tal modo que hizo de ello un culto.
Omar Dengo la virtud evocadora del vocablo. Así vemos que, en el momento de cobraron forma en el pensar y se morir, él arregló sus vestidos para armaron con la espada luminosa de presentarse convenientemente ante yugo de una intención aviesa. Cui. dice, apaga el entusiasmo del niño nobles y elevados propósitos. Bajo la muerte.
do de sus motivos como cuida una para el juego.
este mismo techo brotaron de unos Omar fué pulcro en la actitud.
mujer de su tocado. Prefirió la po. Oh luz perpetua de esa lámpara labios que más tarde enmudecieron. Con qué esmero cuidaba de su ges breza al deshonor, el sacrificio de que alumbra la cuna, y da un tinte Pero ellas viven todavía y flotan to. Con qué esmero de ese gesto de los suyos a la complacencia que en de ensueño al primer balbuceo, al en el ambiente de esta sala y tienen la mano que anima la palabra en el vilece, la dignidad viril a la blan primer paso en el mundo, al priresonancia en el recuerdo de quie combate de la idea, y de ese otro dura acomodaticia del logrero. Pro mer contacto con los hombres en el nes, en ánfora de gratitud, las regesto del espíritu ante la injusticia bidad, pulcritud de la conducta mágico escenario de la infancia!
o el dolor, ante la amenaza de la cogieron. Palabras de Omar: áureas palabras, luz y fuego, cerebro libertad, ante el asedio de la igno que es la mayor de las limpiezas. Para Omar no hubo esa lámpara.
La oscuridad del aislamiento le en.
y corazón, acción y vida. Palabras minia para derribar los baluartes por cuanto es la limpieza del carác.
de la virtud sincera! El conoció el ter, la pulcritud del bien.
volvió con su túnica de recónditas de Omar. Palabras de Omar.
Y, finalmente, fué limpio de Yo debiera enmudecer, señores.
arte de los gestos: del gesto corpopenas. Pero esa oscuridad le fué fecunda, porque así aprendió a re.
Quizás entonces se operaría el miral y del gesto que es fuerza inte corazón. Amó la juventud con un ardiente celo. La amó porque él rior y excelsa cualidad de hombría.
cogerse, a vivir en sí mismo, a me.
lagro de hacerlas retornar. Quizás Omar fué pulcro en el intelecto.
mismo había sido desgraciado. En ditar; y meditando amo. Amó paentonces vendrían como sombras Amó las ideas, persiguió los princi. una de sus Meditaciones oiréis el ra los otros una niñez que tiene para cantar cada una su vibrante pios morales como un sabueso, grito de su angustia infantil. Ha hermanos, una juventud que tiene estrofa, en coro y apiñadas, por guiado por el fino olfato del cazablando de los recuerdos de la ni. amigos, una vida que se acuna en entre el rumor confuso de los años, dor inteligente que sabe discernir ñez, decía que envidiaba a los que la alegría y que florece en el cam.
desde un cielo de rememoración y entre lo bueno y lo malo, entre lo en edad madura sonreían recordan po de un crear armonioso.
de misterio verdadero y lo aparente, entre lo do los juegos y las travesuras de Callemos. Si. callemos.
Quiso que la escuela fuera un para esencial y lo transitorio. Omar fué la infancia. El no pudo sonreír de hogar y el maestro un padre que que lentamente surja ante la visión un infatigable cazador de ideas. esta manera, con el sonreír que reinterna aquella figura de Omar, porque logró captarlas, llevaba en jugar con sus hijos. Para lograr sucita y da vida a un mundo pla. su intento, jugó primero con sus sencilla y grata. sonriente y bondasu alma la exquisita serenidad del centero, ingenuo y puro, alegre y propios hijos. Los rodeó de un dosa. Recordémosla, lo cual quiere lago que en noches apacibles refleja bullicioso. El se quejó de haber te. mundo encantado. Convirtió sus decir, traigámosla de nuevo al co el claror inmaculado de la luna. nido una infancia sin hermanos, razón. Recordémosla. Traigames juguetes en objetos de magia que Omar fué pulcro en el motivo de no haber tenido compañeros de conocían el pensamiento de sus hi.
de nuevo al corazón al que fué y en la acción. Jamás quiso uncir su edad, de haberse visto obligado jos y realizaban sus deseos. El otro nuestro amigo, al que fué vuestro el carro de su actos al fascinante a jugar en la soledad que, como él (Pasa a la página 93)
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