REPERTORIO AMERICANO 203 Doy fe. mezquinas aberraciones banderizas, pero cargado de hechos bochornosos, henchido de Comentario al libro de Ruiz Vilaplana sucesos luctuosos y episodios escalofriantes Por BARREDA MORAN que por sí solos bastarían para condenar Envio del autor. Bogotá, enero de 1938 sin socorridos atenuantes sentimentalesEn doscientas cincuenta y cinco páginas, la cruel y perversa actuación del gobierno Leyendo este valeroso testimonio del Se.
fascista que está destrozando a España.
limpias de tergiversante literatura o sec cretario Judicial de Burgos, la indignación Con esta obra, que es una serena pero tarismo entorpecedor, la editorial de la nos ata al pecho látigos vengativos de jusCopérative Etoile, de París, nos sirve este terrible imprecación, Antonio Ruiz Vilaplatificables represalias. El documento biblioaustero volumen de Antonio Ruiz Vilapla gráfico de este funcionario que, sin ser un litena aporta a la justa, a la victoriosa e inven.
na, Secretario del Juzgado y Tribunal In cible causa de la libertad humana y de la rato alcanza a darnos una estampa brillandustrial de Burgos, quien ahora y contra sus democracia universal, un contingente de tísima en su capítulo de la Cartuja de Mideseos escampa de la ignominiosa tormenta diáfana e inconmovible fuerza moral que raflores, nos muestra. por dentro y por fascista que azota a su patria, en la vecina fuera la tenebrosa arquitectura de eso que prolongará su másculo eco ligeramente senrepública francesa.
timental. Porque, como el mismo autor conla desfachatez de los rebeldes llama cínicaAllí espera nos dice el momento dichofiesa al finalizar el conmovido epílogo de mente glorioso movimiento; un movimiento so de volver a entrar en la España noble, su obra: Si España me acepta, con ella en la verdadera España, en la España reque cifra sus macabras glorias en la misera.
ble tarea de asesinar al proletariado español, quiero vivir sus triunfos y sus tristezas. publicana, con toda su verdad por delante, al proletario que hoy simboliza si, contra todos los dictados de la razón y lucha y por sea cual sea el resultado. para ofrecersele la inajenable libertad de los explotados del la justicia, la España republicana fuera vencon una sinceridad que refresca de bondad mundo, y a los niños españcles, a quienes cida en la lucha, en mi destierro guardare la todo el libro, cuando declara su libre adno salva del horrendo crimen la inmaculailusión de que, cuando mis hijos hoy chihesión, diciéndola: aquí estoy, vengo de la o ble coraza de su inocencia. Pero no les im quillos lean estas páginas, digan: Nuestra zona; no he sido allí actuante, no he perte porta, que ellos los nacionalistas tienen tro padre, cuando la suerte era incierta para necido a milicia ni partido político alguno; que satisfacer sus canallescas pasiones cala España leal, dejó alli su porvenir y su allí me sorprendió el movimiento militar y vernarias y cumplir las órdenes de sus amos carrera, para venir al campo republicano he continuado en mi cargo judicial, estricmercenarios, porque ellos les proveen sus sangrante y doliente. Comenzó una nueva vitamente en mi cargo, bajo el régimen aquel vergonzantes comandos con asesores técni da, se acabó en nuestra casa la comodide fuerza, hasta que un día, convencido de cos, y sus cielos o el trozo de cielo ibero dad y el lujo; conocimos las dificultades y lo que es aquello, lo dejé todo: mi cargo y que han mancillado, con aves de acero y de las privaciones. pero qué bien hizo nuestro mis ventajas para servir a la España leal rapiña que defecan explosivos de extermi padre. en el puesto que se me designe.
Un viento de horror agita estas páginas, He aquí un libro! Una obra valiente nio, mientras los países de la archi civilizada escritas sin venenos mortificantes ni despemente sincera, porque Doy fe. es un do. Europa que se dicen democráticos cruzan los brazos en actitud pusilánime y contem chos humillosos. Un soplo desapacible de cumento de fuerte y honrada fuerza condenatoria, que viene a proyectar clara lum plan flemáticamente la destrucción del pue iniguidades denunciadas. patéticamente que bre de nuevas verdades sobre este confuso blo de pueblos, de la nación de alma fuerte nos despeina de altas cóleras, y sentimos comomento en que las democracias del mun.
y carnes de martirio.
mo en nuestra conciencia salta impetuosa e do viven horas de incertidumbre, en Guiado por un severo eclecticismo politi incontenible, recorriéndonos la sangre en armomento en que las fuerzas conscientes de co y una honrada conciencia de temple inal diente y fulgurante trayectoria hasta el borla libertad que son las fuerzas populares, terable, Ruiz Vilaplana nos ofrece con esa de trémulo del labio, redonda y fulminante luchan corajuda y dignamente contra la oshombría y franqueza que caracterizan al ver. de justicia, la sonora granada de una malcura avalancha del fascismo internacional, dadero español un expediente libre de dición!
cuyas garras imperiales, aún sangrantes y enredadas en la salvaje desgarradura etíope, lanzan cobardes zarpazos sobre el corazón Carlistas en América como en España de la España Republicana, de duro nervio (Del sitio de Montevideo. En esta rara me lo invalidaron los españoles. Tan cierdemocrático.
reunión de pueblos y de razas, de europeos to es que las masas populares no se equivoEste libro de Ruiz Vilaplana encierra una y de africanos, que vienen a prestar su brazo sus predilecciones. Italianos, en una contienda americana, habrá usted ecia franceses, orientales y argentinos han pasado de las más autorizadas y justas condenas do menos a los representantes de la España al bando enemigo; pero éstos son actos indipara esos españoles, para esa España nacio que más afinidad tiene con nuestras costumviduales. El vinculo que une a la mayoría está nalista e insurgente, detentada y escarneci bres. No es que falten sus combatientes, sino en los instintos de libertad, en la conciencia del da por esos generales y generalísimos que que se hallan en el bando opuesto. prin derecho, en el odio a la arbitrariedad. Los esen Salamanca, Burgos o Sevilla, se le tien cipios del sitio se armaron en un cuerpo copañoles eran en su mayor parte carlistas, y las den zalameros y codiciosos como prostitu mo las otras nacionalidades; quince días no simpatías los llevaban a otro campo; la viotas a la lujuria imperialista de Hitler lencia, el terror, el odio a los extranjeros, topasaron antes que las simpatías, las tradiciode y Mussolini.
nes nacionales no dejasen sentir sus efectos. dos sus instintos de raza, hasta la semejanza Una noche el general en jefe recibe el extrade los medios de hacer la guerra encontralan Son éstas, las de Ruiz Vilaplana, dosño aviso de que la gran guardia apostada al alli, en Oribe, jefe del partido carlista nacional cientas y tantas páginas que reflejan exacta frente de la muralla, se había desertado en americano mente todo el horror, todo el terrorismo legal, masa. Desde entonces 600 españoles sirven de (Palabras de Sarmiento en enero de 1846.
todas las villanías y crueldades increíbles de tropa escogida y guarda de su campo a Ori En Viajes, tomo de sus Obras. Santiaque son capaces las prietas castas de cléri.
be. Esta defección hacía decir al general Paz, go de Chile. 1886. gos neo inquisidores y de chafarotes despre fieles, en baldón de los culpados: ustedes, a los españoles que le habían permanecido ciables, conjurados torvamente contra el les decía. qué se han quedado haciendo aquí?
Con la CENTRAL DE PUBLICACIONES pueblo más altivo, contra la España más Vamos? el camino está franco. No quiero es Avenida Juárez, Apartado 2430. México, pura: la de robusta y honda raigambre po pañoles en mis filas. Mis charreteras las he México. Tels. Eric. 59 75 y 208 38 pular!
ganado peleando contra españoles. Este brazo Méx. 94 30, consigue Ud. este semanario.
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