278 REPERTORIO AMERICANO Seis poemas de Carmen Alicia Cadilla Sacados del libro Litoral de sueño. Puerto Rico.
1937. Selección y envio de Amelia Ceide Fuerte como los troncos de bosques milenarios.
Me olvido de mi cuerpo pequeño y derrotado y soy todo el misterio de la tierra salobre vuelta redoma pura de mundos infinitos.
TALADRO AZUL regazo donde anidar, rama donde detenerte. siento que se me colma de un goce triste la vida y estoy viendo más allá de donde los ojos miran.
Mirame en el infinito.
Esta noche soy estrella.
Taladro azul para ahondar me en la pulpa de tus sueños.
Mañana en la noche, búscame, y ya no habrás de encontrar me suspendida en el silencio.
MIEDO REDOMA DE INFINITOS Seré ya carne impotente de nuevo, pero sabré lo que tienes de verdad y de mentira cuando me digas: Te quiero.
Estoy ardiendo en sombras los fuegos de mi misma.
Siento bajo mis pies un abismo de astros.
BAMBUES Una luna de limón muerde el corazón del viento.
Su diente Verde rechina en la agrura del silencio.
Alguien que viene cantando se para de pronto en seco.
La palma negra se mece con un pecho descubierto y de su pezón colgante mama goloso un lucero.
Se hace tan denso el ambiente con sus fantasmagoreos que duele el aire en las sienes como un taladro de hierro.
El tiritar del espanto quiebra en la garganta el rezo y aumenta su augurio trágico con un crujido de espejos.
La madrugada hace añicos la telaraña del miedo y luce entre carcajadas sus dientes de leche el cielo.
Los ojos se me vuelven levadura de gritos azorados de cielo y preñados de aguas.
Aguas que tienen toda la savia de la hondura.
Que florecen estrellas dulces como los frutos.
Aguas que multiplican mis sentires gozosos igual que si mil manos exprimiesen el mundo.
Estoy en el silencio alta como una llama.
El bambusal de cañas alcahuetas que mimó aquel amor de nuestra infancia lo he vuelto a encontrar hoy cantando el mismo asordinado canto que dejaba limo de penas en nuestra alma ingenua.
Pero ¡cómo ha crecido!
Nuestros nombres grabados a la altura de tu mano los encontré por entre el ramerio donde vienen a amarse los gorriones, ya vecinos del sol y de las nubes, aprendedores de algo que ni siquiera entonces a trasoñar osábamos.
No es mi oficio pensar. De Nuestra España. Paris. Qué alegría me dio verlos tan altos y juntos otra vez, aunque la vida nos haya para siempre separado!
PESADUMBRE Pesa el dia lluvioso como fardo de espinas y la ausencia se ahonda en abismos de olvido.
Frente al atardecer sin rubores, mi sueño es un pájaro mudo, sordo y ciego.
REGAZO DEL CANTAR PERDIDO Los mares de un mundo extraño me pesan sobre las sienes.
Está madura de pájaros la rama nueva del alba.
Hay un cantar por el aire que no sé de dónde viene ni lo que quiere expresar ni lo que busca vagando.
Igual que un niño perdido pasa, regresa, va, viene, sonríe, llora, suspira, y clama mirando al cielo: Del interrogatorio al piloto italiano Tal vez por miedo, tal vez por curiosiGiussepe Bordignon, hecho prisionero al dad.
aterrizar por error en la zona republica¿Qué piensas del trato que te da la Re pública?
na en el frente del centro. Por el perio No tengo nada que decir. Es perfecto.
dista español Max Aub. Qué te ha sorprendido más en la Re.
pública?
Giuseppe Bordignon salió el 14 de abril de La Organización. La ausencia de rojos.
Génova, con otros pilotos italianos.
Se nos dice que España es una colonia rusa.
Yo le pregunto. sonríe amargamente. Y, naturalmente. Te das cuenta a o 00 metros, que nosotros preferimos que sea una colonia itaestás asesinando mujeres, niños y ancianos? liana.
Bordignon me mira con sus ojillos vivaces Le muestro las fotografías de los últimos y no contesta.
bombardeos: Granollers, Alicante, Valencia. Se. Los matarias ahora, aquí, en el patio, si muerde los labios y contesta: te los presentasen, felices y contentos de vivir. Yo quisiera ver los resultados de los bom.
Baja la cabeza. contesta: bardeos de. duda antes de continuar) los re Yo no he bombardeado jamás. Avión de publicanos.
caza, agrega balbuceante.
Lo miro fijamente. Yo no veo la diferencia. Tu proteges las Tú mientes y sabes bien que mientes.
masacres!
Baja los ojos. Es la guerra, me responde.
Le pregunto. Tu país está en guerra contra el mío. Estás aquí como voluntario?
Levanta la cabeza y dice: Tamborineando en sus rodillas con los dedos. Contra los rojos.
me responde en voz baja. Eres católico. En servicio de guerra. Naturalmente. Llegaste a Sevilla el 19 de abril. Acaso la Iglesia te ha enseñado eso. Si.
Bordignon se calla y me mira rencorosamen. Sabías que el Duce había firmado tres te.
dias antes un acuerdo con Inglaterra, aseguContinúo.
rando la no intervención de Italia en España. Hace tres días que eres prisionero de los ¿Qué piensas tú de esto?
que tú llamas rojos. Nunca pensaste que No es mi oficio pensar.
podia sucederte esto?
No.
En la ciudad de Nueva York. Por qué. Porque había decidido que si me suceconsigue usted este semanario dia me mataria.
con STECHERT Co. Por qué no lo hiciste?
31 33 East 10th Str. Señor. por qué no me amputaste la dulcedumbre del vuelo. Dónde ha de anidar mi voz con esta angustia perenne?
Acierta a verme al pasar y yo le digo: Aquí tienes Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica