REPERTORIO AMERICANO 25 excelente florilegio, tiene la virtud de perfilar con rasgos alusivos a diez y siete mujeres representativas de la lírica ameri cana. En forma breve, precisa, queda aprisionada su reacción ante el fenómeno poético. Una reacción ingen osa, delicada, y sincera, en la que hasta para establecer diferencias no abandona el matiz. Esas opihiones, sintéticas en exceso, dejan una sensación de vacío, de que algo les falta, a pesar de la sutileza de un estilo que absorbe tan gran cantidad de ciencia y de esfuerzo sin que la limpidez cristalina rompa un momento la línea vertebral del arte.
El libro me produce la sensación de un delicioso cuaderno de notas, en el que se recogen las reacciones conmovidas de una mujer habituada al ensueño, a la expresión elegante y a la dignidad de pensamiento.
Por su espontaneidad y refinamiento, por lo transparente y flexible del verso, por el halo de uncioso vitalismo que mana de su palabra, por su expresión nítida, por una especie de amable filosofía dulce y desencantada por su apetencia espiritual, por la primacia que le otorga al tono, el alma de María Monvel fraterniza con los más claros ingenios latinos. Parece en ocasiones una mujer reflexiva y otras juguetea como una adolescente con los asuntos frívolos. Los poemas que agrupa en Remansos de EnP. BAIXENCE sueño, Fué Así, y los inéditos que incluye en la selección publicada por CERVANTES, poseen sobre los recursos poéticos bien logrados, plenos de elegancia interior, Maria Monvel el don inapreciable de un sentimiento infinito y esa fuerza suprema de su ser: el ritmo.
La literatura femenina de América Todo en Maria Monvel es música porque todo en ella es alma. No es la suya una música elocuente, sino vigilada, a la sordina, capaz de todas las sugestiones. Su Por JULIETA CARRERA verso posee lo esencial, esa vibración intima. Envío de la autora. La Habana, octubre de 1937 esa indefinida fosforescencia que acaricia, inflama y modela, en virtud de una ebullición interna, que diluye y rompe con La mujer escritora de América aun en corre parejas con su parca y sutil calidad.
suavidad la corteza formada por el dolor.
aquellos países que le son más hostiles tra Lo que la diferencia principalmente de ta hoy, cada vez más, de expresar la trage Gabriela Mistral, es que Gabriela posee la Natural y contradictoria, sencilla y enadia de su alma, y lo consigue en una cla madurez del dolor y a María el dolor le ha morada de todo artificio artificio que tie.
ra y noble plenitud. Lo que caracteriza el servido para dotarla de un aire más feliz. ne el buen gusto de no llevar a sus poea porte de la mujer a la lírica, es el mono Lo que la une a Alfonsina Storni es la mas, clara, veraz, tierna, amable, coquelogo para aliviar sus sentimientos, o la con riqueza temperamental, y lo que la separa ta y llena de vida, la poesía de María Monfidencia, para acallar la angustia de su so es la carencia de cerebralismo. Finalmen vel es la expresión delicada y sutil de la ledad.
te, lo que la aproxima a Juana de Ibarboufeminidad. Más bien que el amor es el anLa mujer, de acuerdo con sus facultades rou, es la gracia espontánea y sencilla y sia de ternura, la que en sus versos pone expresivas, dice sus propios dolores, la an lo que la aleja es una sensibilidad más inte un velo de claridad erótica, una sensación gustia que la oprime, el deseo que la atena riorizada, más rica en el sentido del espídel mundo a través de los niños y el anza, las alegrías peculiares que iluminan ritu.
helo de sentirse amada. Maria Monvel ha el abismo estrellado de su alma. pe Quizá el amor haya hecho de María Monsabido castificar el deseo, expresando con sar de que los motivos sean idénticos, iqué vel una poetisa tentada por la gracia. Por púdica sinceridad las complicaciones femevariedad de matices, qué riqueza de tonos, que para esforzarse en penetrar en su ninas del sentimiento amoroso. No hay duqué ardorosa y ardida sencillez la que las mundo lírico, se necesita tomar el camino da de que en su poesía ha expresado con hace diferenciarse!
de los enamorados y no el de los críticos. grata simplicidad la pureza casi religiosa Si no se puede pensar en la poesía ame Poesía fervorosa, que se siente pero no se de sus sentimientos. La maternidad reprericana actual sin que se pronuncien nom piensa, que se gusta pero no se analiza. senta su más genuina vocación, pues en bres como los de Gabriela Mistral, Alfon Su mayor aporte es un verso diáfano, lim las rondas infantiles, en los poemitas leves sina Storni, Juana de Ibarbourou; al lado pio, por la plenitud. como dijera que consagra los niños, es en los que se de ellos, y cuando se habla de Chile es for la Mistral. La verdadera substancia de encuentran las raíces y el sentido de su vizoso acordarse de María Monvel, mujer ad esta poesía trasciende más allá del libro. da. Solamente una gran pasión podrá aparmirable que ha hecho por la poesía lírica Por perfecta que sea la estrofa, lo que di tarla de este camino, que parece haber na chilena, gracias a su auténtico genio crea ce interesa mucho menos que la cantidad de cido de la fuente misma de su sangre.
dor. lo que yo quisiera que las mujeres sentimientos que sabe sugerir No quiere ¿Cómo su alma fué rechazando los más escritoras hiciesen por cada uno de los paí decir esto que su forma amable no cautive; femeninos sentimientos, para sustituirlos ses fragmentados de Nuestra América. lo que acontece es que el verso es la histo por una pasión avasalladora, que desviando Estoy convencida de que María Monvel ria de su espíritu; y es su espíritu maduro el instinto la hizo torcer el rumbo? Una se expresa con tan recatada dulzura, con de sutilezas lo que percibo como un tempestad parece haber arrasado el islote tan altiva coquetería, porque tiene el gus pectáculo cambiante de la naturalidad y tranquilo de su vida. María Monvel siente to innato, irresistible y profundo de la ele de la emoción.
en sí el drama de los opuestos. Las corriengancia. Que esta expresión ha enriquecido No sólo a la poesía se ha dedicado María tes uránicas trabajan en su inconsciente, y la existencia de millares de mujeres, y que Monvel. También ha sido tentada por la al salir a la periferia, la obligan a fijarse ha sido tan importante en el desarrollo del aventura de la crítica. Su libro Poetisas en otra mujer. Se acalla la voz de la poeti.
conocimiento del alma femenina, es algo que de América, si bien no pasa de ser sa, o no ha llegado a nosotros la expresión María Monuel esun Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica