FascismJosé Carlos MariáteguiSocialismSocialist PartyURSS

REPERTORIO AMERICANO 317 vez hombre histórico, sabe lo que debe a su tiempo y a la tierra en que ha nacido. Es un argentino amante de su patria y consciente de sus responsabilidades. Teme que extravíe sus destinos hacia horizontes donde las riquezas aplasten el alma. Ello justifica su alarma, su actitud vigilante de centinela de la cultura y fiel guardián de los valores espirituales. Paralelamente a su producción científica de elevada calidad, exalta la figura de Sarmiento en un estudio magistral, modelo de biografía psicológica hermanada con la evocación social de la época.
México no defraudó sus esperanzas; las colmó con creces. La Universidad Nacional, la Universidad Obrera y la Escuela Normal, acogieron sus sabias enseñazas. Después necesitó calma y tranquilidad, y buscó el silencio que fecunda los frutos del alma para terminar su obra sobre el Humanismo. se fue a Morelia donde gozoso vivía entregado a sus meditaciones.
De vez en cuado venía a la capital, para regalo de sus amigos deseosos de su conversación amena, culta, llena de observaciones sagaces, destellos originales y pensamientos valiosos.
Bien ajeno estaba a su fin. Miraba el porvenir con confianza, simpatía y gratitud. Para él las horas le traían más cosas que se llevaban, y acumulaba su caudal interior, con intimo contentamiento, con la esperanza de dilapidarlo algún día en un libro, que es la única forma de perdurar dentro de lo efímero y huidizo de nuestra condición mortal y perecedera.
Se rompió su noble vida de manera inesperada. Sufrir los zarpazos del destino, no es acatarlo. como pobre rebeldía a nuestro dolor, evocamos su recuerdo. Su boca, tapada con un puñado de tierra, ya no podrá decirnos nada aunque en la nada esté.
la barbarie fascista destrozar la cultura acumulada de siglos, ha encontrado ahora una muerte accidental que remata dramáticamente toda una vida de peripecias y actitudes limpias.
Muere como José Carlos Mariátegui, cuando más podíe esperarse de sus facultades admirables. Pero deja a pesar de ello, larga huella.
Su labor de publicista comprende la edición de las obras completas de José Ingenieros, varios libros sobre Sarmiento, sus obras de psicología. entre las que Ambición y Angustia de los Adolescentes está llamada a un puesto clásicosu última contribución a las letras, el estudio del humanismo que con el título De Erasmo a Romain Rolland publicará con motivo del tricentenario del hombre de Rotterdam.
España pierde, ahora que tanto necesita de ellos, otro de sus grandes amigos america.
nos, a uno de esos que desde el primer momento se colocaron enteramente a su lado para defender con ella, contra el ataque del fascismo, la dignidad y la libertad del hombre.
Como ya dijimos hace pocas semanas, al dar cuenta de la muerte de otro gran amigo de España, César Vallejo, el mejor homenaje a su memoria es el de continuar luchando en favor de la República española, redoblando todos los esfuerzos, que es, en síntesis, luchar por lo que Aníbal Ponce luchó toda su vida.
El Dr. Samaniego perdió su libro Por ANIBAL PONCE De Cen. Morelia, México, 13 de mayo de 1938 Documentos sobre la moral fascista De Nuestra España. Paris, mayo 20 de 1938 En el comienzo de La Ilustre Fregona, para mostrarnos hasta donde había rodado mundo Don Diego de Carriazo, Cervantes dice que salió tan aventajado en los asuntos de la picaresca que pudiera leer cátedra en la facultad al famoso de Alfarache. Leer catedra. La expresión es tan extraña para el lector moderno que más de uno debió allí detenerse sorprendido. Pero si algo puede transportarnos de un salto hasta el mismo corazón de la Edad Media, esas dos palabras bastarían para reconstruir en un instante su horizonte y su atmósfera. Jamás se dijo en la Edad Media estudiar un curso de moral, sino leer o oír un libro de moral. Audire, ligere librum. Desde la altura de su engreimiento, el catedrático leía, y por eso, Lector era su título.
Aún en los comienzos de la Edad Moderna, las Universidades en retraso continuaban leyendo y escuchando. El padre de Don Luis de Guevara para graduarse bachiller en la Universidad de Sevilla, allá por el año de 1570, presentó entre otros recaudos los siguientes. dos cursos oídos y cinco lecciones leidas.
Cuando la escuela era de Leyes no nos resulta tan estridente la expresión. Pero ¿cómo no medir el abismo que nos separa de estos tiempos cuando al ojear los folios de los viejos archivos encontramos, por ejemplo, que la Universidad de Osuna, el bachiller Juan de Santander probó en 1554 haber ganado un curso de Medicina oyendo del Dr. Gudiel y del Dr.
Ferrer. Que lo de oir y lo de leer no eran, ni aún en el siglo XVIII, simples maneras tradicionales de expresarse, lo prueba en su autobiografía el pintoresco Don Diego de Torres Villarroel. Era su catedrático de retórica en Salamanca durante los primeros años de 1700, un doctor Samaniego de la Serna que les leía por un libro castellano. Ocurrió, un mal día, que el libro se le perdió viniendo a escuelas.
El extravío, como es de imaginarse, significaba para él una catástrofe. Un profesor sin su libro era un profesor que naufragaba. Por algo el solemne Doctor puso carteles ofreciendo buen premio al que se lo volviese. Pero el libro no apareció dice Torres Villarroel nos quedamos sin Arte y sin Maestro. De la revista racista Archiv fur Biologie und Rassengesellschaft, órgano de combate del partido Nacional Socialista alemán, tomo 30 (1936. Las Universidades de la América nuestra se distinguen bastante de las Universidades Medioevales. Herederas, sin embargo, de las viejas Escuelas Españolas, no han superado del todo sus peligrosos vicios. Sin los Laboratorios adecuados, sin las Bibliotecas indispensables, sin los instrumentos y los mapas más elementales, siguen siendo algunas de ellas apolillados sitiales con un miope lector que releé su viejo libro. para que el símil sea todavía más completo, vaga a veces por sus claustros el alma inquieta del Dr. Samaniego de la Serna que pregunta, aún, a todos los que encuentra, si no han visto por acasd el libro que perdió.
Esta revista publica en el número citado un artículo sobre la utilidad de los bombardeos aéreos, desde el punto de vista de la selección racial y de la higiene social. El autor es un oficial superior de la Reichswehr. Son los barrios más populosos, dice el autor, quienes sufrirán más con los bombardeos.
Estos barrios están habitados por gentes pobres que no han logrado triunfar en la vida, desheredados de la comunidad, quién por este medio se ve desembarazada de ellos. Por otra parte la explosión de las grandes bombas, de una tonelada o más, además de la muerte que siembran, provocarán muchos casos de locura.
Las gentes cuyo sistema nervioso es débil no podrán soportar el choque. Así los bombardeos nos ayudarán a descubrir los neurasténicos y a separarlos de la vida social. Una vez estos enfermos descubiertos, bastará con esterilizar sus progenituras para asegurar la selección de la raza.
Estos atroces postulados no necesitan comentario. La demencia de sus autores no los justifica, pero su sentido criminal justifica el que la humanidad entera se levante decidida a aplastar sin piedad al monstruo del Fascismo.
Aníbal Ponce ha muerto De Nuestra España. Paris, junio 24 de 1938 Aníbal Ponce, una de las jóvenes glorias mundo. Ciencia y acción fueron para él los dos americanas acaba de morir en México. El Co términos simultáneos. Se le vió en la Argentina mité Ibero Americano de París pierde a uno de como campeón de toda causa justa. El Primer sus grandes amigos de América. Nuestra Es Congreso Internacional de Escritores lo encontró paña a otro de los miembros de la Comisión en París conduciendo la palabra americana, la Consultiva del boletín, orgullo justificado de Unión Soviética supo de su entusiasmo sin liNuestra España.
mites ante el triunfo de los trabajadores. Aníbal Ponce era ya un hombre continental. cuando en su patria llegó el instante de abanPor su ciencia y por su humanidad irreductible. donar la cátedra bien ganada y remunerada o Iniciado en el pensamiento y en las luchas por dejar los ideales, salió al exilio a compartir en La libertad americana en su Argentina natal tierra mexicana las alegrías y las vicisitudes de desde los años juveniles, Aníbal Ponce fue un pueblo que es ejemplo de pueblos. Ese uno de los que escuchó la lección filosófica y México lc recibió como a científico eminente moral de Alejandro Korn. Desde entonces se le y luchador digno. lo llevó a ocupar uno de conocía por su estudio acucioso y metódico de los más altos cargos universitarios del país.
los probiemas y por su postura gallarda ante allí donde su alegría sana de siempre no enlas circunstancias políticas de América y del contraba otros cercos que la angustia del que ve Con la CENTRAL DE PUBLICACIONES Avenida Juárez, Apartado 2430. México México. Tels. Eric. 59 75 y 208 38 Méx. 94 30. consigue Ud. este semanario.
La Suscrición a este semanario, o números sueltos, los obtiene Ud.
en la LIBRERIA CHILENA Bajos del Raventós Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica