DemocracyJohn Dewey

22 REPERTORIO AMERICANO PUESTO DE LIBROS que Benavides y su camarilla sólo tienen el látigo y la tortura medioeval para todo aquel que proteste contra sus crímenes y política de bandida je? Acaso no sabemos demás que el pueblo peruano está sufriendo felizmente sabemos también que sufrir es vivir; y que sufrir, sobre todo, es crear una de las más sangrientas y primitivas tiranías de América?
Todo esto lo sabemos. Sabemos, luego, tanibién lo que estará ocurriendo con las espaldas to paz de del negro Sol frío Eran sus pulmones destrozados por más de una docena de prisiones, Negro! dije en voz baja.
Qué hay.
Duermes?
Eso mismo te iba a preguntar. este diálogo fue interrumpido. Collantes! Afuera. Con todo. No! Así no más. Poca bulla, carajo, que aquí la gente duerme! protestaron abajo. Te sacan, negro. Sí, hermano; no sé para qué será. Pero me imagino que no es para nada bueno. Me han encontrado cosas serias. Tranquilizate dijimos todos, mientras seguros de lo que le esperaba, nos mordiamos los labios. Ove, Oscar, tú conoces mi casa. Si me pasa algo avísaselo a mi vieja. Esperen hasta mañana por la tarde. Chau. Chau. Buena suerte, respondimos con una sonrisa hipócrita, que felizmente la oscuridad impidió que fuera percibida por quien se iba.
Pon. pon pon pon pon pon. Justamente quince pasos hasta la puerta.
Vamos, rápido! bramó el guardián.
Chillaron las puertas; y el aldabonazo nos dijo que el negro estaba ya afuera.
Nadie pudo dormir. Cualquiera de nosotros podía ser también llamado. Quisimos tranquilizarnos: pero todo intento fué vano. Pretendimos conversar, pero la estupidez de nuestras palabras nos desanimó.
Mudos, con las cabezas echadas atrás, clavamos los ojos en una oscuridad infinita que nos perdía a nosotros mismos. Recordamos muchas cosas. Imaginamos otras tantas. Pero entre todo nos asaltaba la misma interrogante. Qué estará pasando con el negro?
Pregurta tonta, pero explicable, dentro de la ansiedad del espíritu humano. Qué estará pasando con el negro? Acaso no sabemos qué ocurre con el luchador aprista que defiende los más elementales principios de la civilización y de la democracia? Acaso no sabemos demás así las horas pasan. Las hemos contado.
Una. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Seis. Siete.
Siete de la mañana. el inmundo café que nos dan por desayuno nos despertó no precisamente de un sueño, pero sí de un pensamiento.
Pasó todo el día. Llegó la noche. las once y cincuenta sonaron los fierros de la puerta. Todos nos miramos. Sacarán a alguien más? Pero, no llamaron a nadie. Escuchamos varios pasos, pero eran pasos de ebrio, titubeantes. dudosos. De pronto, algo pesado cayó al suelo. Salimos inmediatamente, y nos encontramos con el negro tirado sobre el cemento con los brazos abiertos formando una cruz, acusadora para el salva jismo de sus torturadores. Le introdujimos en la celda. Negro. Negro!
Apenas contestaba. Balbuceo. Le dimos agua y leche caliente. No le hicimos más preguntas y le dejamos reposar. la mañana siguiente, el negro, mozo fuerte, al fin, casi sonriente nos relataba. Me pegaron cinco puñetes en la cabeza porque querían saber el verdadero nombre de Kalmol. Este nombre lo encontraron en mi libreta de apuntes. Lo escribí porque era un encargo de una prima que padece de dolor de muelas. Canallas! Pero, bah! Esto ni coientarlo finalizó echando una bocanada de humo, densa y voluminosa. viendo a este muchacho, palpé el futuro del Perú. Mejor, atisbé el temple del Perú nuevo. De ese Perú que se incuba hasta en la ultima gota de la sangre de los fajistas. Perú de acción, de fe y de sacrificio, Perú creador y fecundo. Perú libre y Perú de trabajadores.
Perú aprista.
Messer Augusto: La filosofía actual (5. 00 Keyserling: El conocimiento creador 00 Fernando González: El remordimien3. 50 Carlos Saavedra Lamas: Por las Américas 00 Salvador Seguí: Taquigrafia Segui 00 Henry Morrison: La práctica del método en la Enseñanza Secundaria 00 John Dewey: Democracia y educación 00 Ernesto Nelson: La salud del niño 00 Lay: Manual de Pedagogia 00 André Gide: Regreso de la 00 Araujo: Teoría electro magnética del 00 Felix Choussy: El café. vols. 00 Hugo Lindo: Clavelia. Romances) 00 Claudia Lars: Canción redonda 50 Alma Fiori: Nómada 50 Genaro Estrada: Senderillos al ras 50 Kahlil Gibran: El loco 00 Isaias Gamboa: Flores de otoño 00 Arturo Borja: La flauta de Onix 00 Lope de Vega: La Dorotea (2 tomos) 50 Goethe: Egmont 50 Lope de Vega: Peribañez. 50 MI. y Antonio Machado: Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcarcel 50 Lamartine: Las confidencias (2 tomos) 50 Garchin: Cobarde. Cuentos) 50 Savitri: Un episodio del Mahabharata 00 Dickens: David Copperfield (4 tomos pasta)
10. 00 Lion Feuchtwanger: El judio Suss. 00 Teresa de la Parra: Las memorias de Mama Blanca 00 Lion Fenchtwanger: La duquesa fea 50 Mark Twain y otros autores: Cuentos norteamericanos Teresa de la Parra: Ifigenia 00 Waldo Frank: City block José María Chacón y Calvo: Ensayos sentimentales 00 Brenes Mesén: Critica americana 00 Carlos Dembowski: Dos años en España y Portugal (2 tomos. 50 Fernando González: Mi compadre (Biografía de Juan Vicente Gómez) 00 Alejandro Vicuña: Crisóstomo 00 Oscar Reyes: Vida de Juan Montalvo 03 Fernando González: Mi Simón Bo livar. Vol. 4. 00 de la Luz León: Benjamin Constant o El Donjuanismo intelectual 00 Manuel Prada: Bajo el oprobio 00 Dozy: Historia de los musulmanes en España (4 tomos) 00 Condoreet: Bosquejo histórico (2 tomos. 00 Alfonso Teja Zabre: Historia de México. Una moderna interpretación 50 00 00 El crimen del clero nacionalista Esta persecución en la zona republicana axaltada y agrandada desorbitadamente, por los interesados en buscar efecto político, creo en el clero nacionalista, por solidaridad y sentimiento de venganza, un estado de nerviosismo, de furor patológico, y de rencorosa excitación, cuyo alcance nadie puede valorat exactamente.
Trasmitido este estado vesánico, con la autotidad e influencia del clero a aquella gente generalmente inculta y de pasiones fuertes, ha dado como resultado, en respuesta vengativa a aquellas primeras persecuciones de la zona roja, una triste y continuada historia de represalias.
El clericalismo, soberbio y dominante de aquella región, ha visto bambolearse y negado su prestigio y poderio en una parte del país: sabe que muchos de sus miembros perecieron en la lucha, y reaccionando altivamente, aprovechando su ascendiente sobre las conciencias y sobre la voluntad mediatizada de los creyentes, ha cometido el crimen imperdonable de elevar a guerra santa una lucha fratricida, cuyo fracaso inicial aprovecharon las potencias fascistas, que quieren asegurarse sobre las ruinas de España, puntos favorables de estrategia.
Yo, que sinceramente he reconocido la premisa de la persecución, puedo elevar mi queja indignada sobre las consecuencias. ninguna clase le es permitido constituirse en vengadora, pero el clero no puede, si quiere seguir conservando su virtualidad y derecho a la existencia, olvidar su fin y su evangélico ideario, para irrumpir brutalmente en las contiendas humanas. él, en la lucha desatada, no ha olvidado nada en represalia vindicativa. Desde el púlpito, diariamente, el sacerdote que debía ejercer misión de paz y caridad, remanso en la contienda, lejos de ello, insulta, excita y halaga las torpes y humanas pasiones de odio y Uenganza. De Antonio Ruiz Vilaplana. Secretario Judicial de Burgos, en su libro Doy fe. Un año de acluación en la España nacionalista. Paris, 1937. Con la LIBRERIA EDITORIAL NASCIMENTO en Santiago de Chile, consigue Ud. la suscrición al Repertorio Americano.
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