Nihilism

18 REPERTORIO AMERICANO za bélica, doctrina ve singular contra el silencio de las ducación, a él se debe: y, acaso referencias aun dentro del caos más los callados sacrificios a la patria.
tonalidades próximas: Oh, los ni. ignorándolo, en todas partes lo trastornante.
según un rito tan prodigioso como ños! Vea el encanto de esa criatu imitan. él debían centenares y Sobre Giner no se han escrito inimitable en su belleza.
ra. Consagró su vida, la mejor centenares de gentes lo mucho que gruesos volúmenes, ni en su ho Suele decirse que para el español y más bella que he conocido, a poseen de seres realmente huma. nor acontecen actos conmemorati esencial la vida es acción, un de.
que los niños españoles. nos. He descubierto su huella en vos y solemnes. La prensa mantie. ber ser, no un afanoso buceo hasta Mas decir lo que Giner deseaba los más remotos rincones de Es.
ne vivo su recuerdo entre los mal la entraña profunda de los seres.
para su. España, para sus hombres paña, y aquí, y en Mexico, y en informados o indiferentes, que son Ahora bien, para los hispanos de futuros, no tolera ser retraido a el Camagüey. Su gran faena fue los más. Porqué no hizo vibrar tipo sumo, es decir declaradores de la angostura de cuatro frases. Pre saber labrar peldaños en las almas siglo con el tumulto de la proe. la última substancia de la hispafiero por ahora imaginarlo a él, abruptas que se le aproximaban, en ni fue gobernante al uso. nidad, la moral se vierte en pura como persona, oir su voz dulce procura de claro horizonte ni forjó una obra literaria en estética, en meras y estilizadas for.
o severa. cuando va Ud, a de. Acontecia que el interlocutor, se que siguiera resonando el eco fre mas. así las acciones, aun las en jar ese tonillo del Albaicín. ducido, prolongaba en demasia su cuente de su espíritu. No fundó apariencia más prietas de conte.
su explicación de cómo la armonía conversar o su escuchar: y en más religión, no se le achacan milagros, nido, consumen éste en el hecho y complejidad de una planta o de un caso le oímos lo que sólo él no descubrió ningún prodigio de la mismo de su armonioso fluir. La de cualquier hermoso ser natural sabía decir, sin arañar y suscitando mecánica, no legó al futuro una vida recatada de Giner, arisca al no eran menos prodigiosas que las sonrisas: Yo que ud, me iba. capital doctrina, científica o filo encomio y olvidada de la populadel sistema filosófico de Kant. Mo. se salía de allí debiendole algo sófica, que perviva desligada de su ridad, era así porque para nada ne.
mentos decisivos para la integra que valía más que todas las cien persona. Fue no más una lujo. cesitaba de los demás, sino en la ción de una personalidad. Alenta. cias, clasificadas o no; una postu sa flor de hispanidad, ofrendada medida que le eran precisos para ba a la gente moza en forma que ra ante el mundo, y un punto de con heroica elegancia en el ara de su plástica espiritual y excelsa. Mo.
luego nos bacia sonreír, al darnos ral y estética, olvido de las relacuenta de todo el alcance de su in.
ciones precisas y comensurables.
dulgencia. Qué recibimiento des.
vestíbulo para el nihilismo racio.
Tardía cruz para García Lorca pués de cada vuelta por el extran.
nal, reducción del mundo a puros jero! Pero vean Uds. lo que di.
valores. De El Imparcial. Guatemala, junio de 1937 que me valen sin que yo ce este muchacho, que ha oido los conozca ni pueda definirlos.
hablar a Wundt en Leipzig Negro, que te pones negro. cada mirada suya La voz inefable cobraba en la cerca de una nueva clasificación de Negro el mundo. Negro el año. dió claveles y geranios.
bios de Don Francisco (henchi.
las ciencias.
El río Guadalquivir. Federico. Federico!
do de romanticismo) una expre.
Por el pendón castellano, sión muy viva: los procesos inteOía sin prisas, sin impaciencia como un niño está llorando.
Sondeaba el espíritu en todos los La luna llora luceros, por Cortés y Carlos riores, en vías de llegar a determi sentidos. Qué satisfacción la de a Sevilla tiene en las manos por el Manco de Lepanto!
narse en juicio y doctrina, le im.
a casa, al retorno de la cuerpo de un ruiseñor Pero se comió el camino portaban más que las formas fijas Oliversidad, por aquellas calles que ha sido decapitado, el cataplán del caballo.
y definitivas que el juicio y la entonces mal cuidadas, a veces em y por un camino negro revistieran. Una mente barradas. Don Francisco caminaba a lomos de su caballo La tarde sube a los pinos la suya que, por principios, ado.
con sumo miramiento, no obstante raba lo problemático y repelía to.
que es un corazón caliente y a los sauces a llorarlo.
sus zapatos de goma: Cuidado, va huyendo un cantar gitano. El viento, con la garganta do cerrado dogmatismo. De ahí decir, los chanclos no son una pa.
que Giner no dejara, a pesar de repleta de humo y de fango tente de corso para andar por el sus muchos libros, ninguno que Malhaya la prieta noche grita como una sirena: lodo. Luego la charla junto a la estufa, siempre de pie, moviéndo enterrada hasta los pomos con la luna en el costado El barco, que se hunde el barco! expresara con decisión y total ni tidez su pensamiento radical, su ya no son sólo hombres se nerviosamente; un acento que como un puñal toledano!
credo de acción y vida. debía ser los que se están desangrando, quería ser castellano puro, pero ¡Malhaya arcángel Gabriel!
sino la tierra española así, puesto que el libro de Don que en los descuidos de la inspiraFrancisco fue el espléndido fluit Malhaya apóstol Santiago! con los brazos amputados.
ción, tan frecuentes, dejaba escapar Malhaya aquella guitarra de su vida, como la poesía única algunas inflexiones andaluzas.
de Juan Ramón Jiménez yace en cuya boca da geranios. Adónde vas, Federico?
Ili se aprendia a no ser pedante y malhayan mis dos ojos el mismo afán de perfección poéti. Adónde vas por los llanos?
tica, que ni amanerado, a eludir la frase pues todos están llorando!
hace no mirar como La luna escaló tu sombra, última y definitivamente conclusa hecha. Un buen discípulo de Gi.
el cielo alfombra tu paso ner no citaría doctrinas ajenas, sin ninguna producción determinada.
de jazmines y jacintos señalar su procedencia, ni daría co Negro, que te pones negro.
Poesía del poetizar; o el vivir del y de nubes y de pájaros.
mo suyos pensamientos Es un río negro el año espíritu, como incesante filosofia otro.
Guadalquivir es un chorro Nos habituaba a sentir los contac. y es otro Guadalquivir del filosofar, en busca del absode sangre que está brotando luto humano. en perenne astos entre la siempre algo adus hacia la mar sollozando!
de una ancha herida caliente ta especialidad y el complejo cesis o ejercicio para conseguir que hicieron al suelo hispano.
una verdad meta de tipo de la cultura. Incitaba a la ave. la vuelta de la esquina racional o científico, sino un a.
riguación rigurosa de cualquier estaba el sol castellano.
Caballos de otra pelambre cercamiento (en fin de cuentas verdad nueva, y mantenia en guar. Viejas las barbas de niquel, dia contra el riesgo de hacer co. melena de león quemado. con otra luna en los cascos más religioso que intelectual) al sienten tu huella sangrienta. ámbito infinito del espíritu del mo aquel alemán que nunca leía soplaban sus narices a Goethe por estar atareado con la su perfume a los naranjos.
Ya el Cid no habla castellano. niverso, presente y activo en cada Preciosa cerró los ojos instante de los tiempos, y en cada estadística del comercio de expor. Adónde vas, punto del espacio. El Universo co.
por no ver esos caballos, tación. él deben las gentes de gritó al extraño soldado mi mo templo. Lo inefable.
tiempo y de mi clase conocer Voy arriba, arriba, arriba. Adónde vas, Federico?
la lengua alemana: influyó en la Se le quedaron los brazos Ciertos rasgos del maestro eran instauración de ciertas industrias tan encendidos de sol Arriba, anda un paso blanco muy perceptibles en aquel otro Por lo blanco va la muerte al impulsar a una técnicos leo. que eran dos teas en alto varón prodigioso y encantador que neses a mejorar los productos ge para mostrar el camino con un poeta de la mano. se llamó Manuel Cossio, que naderos: hizo revivir la historia a los hombres descarriados.
a las veces acaece a algunos discí.
artistica de España: inició el alpi. Ah su fusil, su fusil Negro, que te pones negro. pulos destacar en más relieve cier.
nismo y el gusto por el campo Negro, que te pones pálido.
de romancero gitano tas tendencias del precursor. En los deportes: se interesó por las que estrellas hacen las balas Doce vagones de noche mis conversaciones con Cossio, an venía cargando año ciencias naturales y biológicas, y y la pólvora un milagro!
ciano y doliente, lamentaba que de Giner deriva, en última instan. El sol se quedó en suspenso. Adentro, Guadalquivir decidiera a poner por escrito El sol se quedó mirándolo.
cia, el amplio incremento científi.
traía un niño llorando.
muchas de las sugestivas ideas so co que conoció España en los úl.
bre arte y vida que se le ocurrían timos treinta años. La moderna e Francisco Menéndez en el transcurso de nuestras pláticas, orotal no Federico?
no