150 REPERTORIO AMERICANO LOS ERRORES DE CONDUCTA SERIAN UN CRIMEN DE LESA HUMANIDAD que necesitamos una política de la guerra. Estamos haciendo una guerra política, pero necesiranios una política de guerra, lo mismo en los frentes de batalla que en la retaguardia.
Una politica de guerra que no tiene más que una expresión: disciplina y la obediencia Gobierno responsable de la República. Muy bien. Abi se cifra todo. Podríamos desarrollar esto en largas palabras. pero ahi se ara todo: en la conducta misma de la guerra, en los aspectos morales del problema. Porque no me canso de repetir que no hay dos nodos de bacer la guerra, o más exactamente, que hay muchos modos de hacer la guerra.
todos malos, menos uno: el que conduce a la victoria. y ese es el que hay que seguir.
No hay dos modos de organizar un ejército.
una guerra se gana con un ejército bico organizado. Ya sé yo que durante mucho tiempo, durante décadas, incluso profesionales han estado haciendo creer al público español que había un modo de hacer la guerra a la espa ñola que no era el sistema adoptado por los. Esto parecía la o bra inconsciente de gentes empeñadas en rebajar el caletre español a la categoria de segundo orden. No hay más que un solo modo de hacer la guerra, y como en la guerra, a pde la mecanica y de los adelantos de las artes industriales, etc.
el factor decisivo es el hombre, el factor decisivo de guerra es el soldado, el combatiente, el factor moral de la guerra es lo que más nos importa. y el factor moral de traduce en disciplina, en obediencia, en capacidad, en mando y en bilidad. Todo lo demás es o una insensatez propia de la gente sin caletre, sin disciplina y sin conocimiento exacto de las cuestiones. es un puro suicidio involuntario, al cual nosotros no podemos llevar a la República ni a la nación El señor alcalde, en sus emocionadas palabras, hablaba ya de la paz. Nadie la desea más firmemente que yo, pero la paz no se puede conseguir sino consumiendo sacrificios, el sacrificio es más duro cuantas más cualidades personales hay nes hay que doblegar y disci plinar, y quemarlas en pira de la causa común. Me creo autorizado para recordar a todos que los defensores de la República, dondequiera que estemos en el Gobierno en Presidencia. o trabajando en un camino conduciendo un camión, tenemos muchos jueces, muchos, unos presentes, otros ausentes: unos actuales y otros que vendrán. estamos obligados, por la causa que nos oiros representamos a hacer todo lo precise para que el fallo de todos esos jueces juntos nos sea favorable. de todos esos jueces, que unos son la conciencia personal, otros la opinión pública, otros la opinión del extianjero, otros los de la Historia: de todos esos jueces, el más apremiante, el más autorizado son los combatientes, los combatientes de verdad, los que se han hecho matar en las trincheras, los que se están haciendo matar a estas horas, los que van a morir mañana. Estos son nuestros jueces más inmediatos, y seria un crimen, no de lesa patria, sino de lesa humanidad, que errores en la conducta rrores, no hablo más que de errores. pusiesen en peligro de malogro el sacrificio de estos hombres por los cuales existimos ros de arte. La misma excelsidad de su martirio lleva este drama a una grandeza moral como ningún pueblo español había conocido hasta ahora. Estas palabras son acogidas con prolongados aplausos. es verdad, Cano. En Madrid, donde non ca había pasado nada, pasa ahora lo mis grande de la historia contemporánea de España, y será menester que transcurra tiempo para que los propios madrileños, todavía no asesinados.
alegremente conformes con su tremendo destino, puedan percibir las repercusiones que su resistencia sin límite va a tener en los destinos de España.
Si, Madrid se ha ganado, una vez más, la capitalidad moral de todos los españoles.
Yo no digo una sola palabra más de Madrid. El silencio vale por la admiración y por la gratitud. Madrid podrá ser el simbolo de toda la actitud del pueblo español, y de sus cinas saldrá una nueva capital, como de las ruinas del pais saldrá una patria nueva. Para esa obra me emplazaba el alcalde de Valencia. Mucho honor sería colaborar orar en ella, pero hay que tener presente que reconstruir un pais. y sobre todo porque no se trata solamente de rehacer puentes ni edificios destruidos. rehacer el espíritu moral y sacar los frutos políticos y morales de la victoria, es una empresa que, si se pierde el espíritu actual que reina entre los defensores de la República, no sabríamos llevar a término nadie.
sar de todas las aportaciones de guerra se RECONSTRUCCION MORAL, LIBERAL, POLITICA SOCIAL responsaMADRID, LO MAS GRANDE DE LA HISTORIA CONTEMPORANEA DE ESPAÑA No encontraria yo palabras, señores, para rendir el homenaje que merecen los combatientes, los combatientes que combaten, y de rodos estos combatientes menciono a los de Madrid. porque Madrid ha asumido, como decía muy bien Cano Coloma, una representación excelsa. Madrid, asesinados sus hijos, rrasados sus monumentos, en llamas sus tesoque guardarse de buena inte QUE NO RENAZCAN LOS VICIOS DE LA VIEJA POLITICA en la retaguardia no es menos necesario el espiritu de obediencia y de disciplina, que no es de irresponsabilidad en los que mandan, sino de reconocimiento de la capacidad y de las autoridades competentes para gobernar, mientras gobiernen funcionen ellas son las responsables de dirección del país, y a ellas hay que prestarles el acatamiento la asisten cia sin los cuales no hay gobierno posible.
Hay de que el entusiasmo na cional y popular se extravien en iniciativas personales o particulares llenas intenpero que, por su propia indisciplina y dispersión están destinadas al fracaso. Hay que guardarse de que la espontaneidad espa fola, de la que he hecho e elogio mas fervoroso que se puede hacer de una cualidad nacional, esta misma independencia personal de cada español. redunde en perjuicio de nues.
tra causa. Y, sobre todo, hay que guardarse de que reaparezcan en tiempos de perturbación y de creación como los actuales los vicios más repugnantes y desacreditados de nuestra vicja politica. Yo he visto por ahí que renacen los caciques, que los han cambiado de nombre y hasta de procedimiento en vez de ser curialescos y legalistas y llevar en el bolsillo una carta de recomendación lo que hacen es llevar un fusil al hombro: pero que no son más valientes por muchos fusiles que lleven.
Eso es una especie de caciquismo e indisciplina, en cuya extirpación hay que ayudar al Go bierno de la República. Grandes aplausos. AHORRAR es condición sine qua non de una vida disciplinada DISCIPLINA es la más firme base del buen éxito LA SECCION DE AHORROS DEL ción La guerra de la Independencia hacia la cual me vuelvo yo muchas veces siempre que hablo de esta guerra cobijo y amparo el nacimiento de un movimiento político espa ñol, el primero en que la nación española tomaba conciencia de su propio ser y empeza za a aletear con independencia política. Aquel movimiento politico, al abrigo tremendo de la guerra. se malogró como todos lo sabéis mejor que yo. y se malogro, entre otras causas. por falta de cabezas politicas bastante claras para sacar las consecuencias morales y de orden politico que iban implicadas en el triunfo del movimiento. Espero que esta vez no sea asi y que el pueblo español. mucho mas ilustrado y y más consciente de su posición y de sus derechos que el pueblo español de entonces, sepa encontrar el camino, las personas, los programas y los hechos necesarios para su reconstrucción moral. liberal, politica y social, que importa más que la reconstrucción material de las ciudades destruidas, con importar mucho ésta.
No tengo por qué desde este sitio quiza desde ningún otro hacer programas politicos ni sociales: pero si puedo decir mi sentir, mi intimo sentir personal. Yo creo que las creaciones que van a salir de esta conmoción tremenda de España y pienso con deleite en aquel momento de paz en que la majestad del pueblo liberado redimido de la tirania, administre sus destinos con arreglo a las experiencias recibidas, confrontándolas con los ideales populares que ahora se manifiestan con tanto vigor. Pienso en ese dia. No sé cuál será el régimen politico español. Será el que el pueblo quiera. Pero el que yo quiero es un régimen donde los derechos de la conciencia y de la persona humana estén defendidos y consagrados por todo el aparato politico del Estado, donde la libertad moral y Banco Anglo Costarricense y (el más antiguo del país)
está a la orden para que Ud.
realice ese sano propósito: AHORRAR