REPERTORIO AMERICANO 169 Poesias de JOAQUIN GUTIERREZ Sacadas de su libro Poesias, San José de Costa Rica 1937 Selección de Clos Luit Saenz LA NIEVE La luna tiro en el agua la última noche de octubre au larga alfombra de plata.
Por ella la nieve vino a besarse con su hermana IGUEL Rezaron sus letanias en la ciudad carbonada las risueñas viejecitas, Su lluvia cayó en mi mano como palabras de novia, que va cogida del brazo.
Nieve: sueños de los pájaros!
reloj de arena en minutos reloj de nieve en los años.
Madera de Amighetti CARNAVAL DEL CIELO VACAS En los paisajes submarinos que hay en los ojos de las vacas, se me cayó la angustia de las manos Vacas de soberana majestad mordisqueando la paz de los crepúsculos.
Madrinas de las hojas que en Otoño juegan sanselerines de colores en dirección a la montaña blanca, ponía matiz en el cielo.
En España se comete un crimen bajo cubierto!
Será torrente el arroyo.
la tarde lloverá fuego.
los árboles serán látigos crujientes sobre los cuerpos.
caerá venganza del sol como carbones ardiendo.
Ahora yo sé por qué lloran y quiero llorar con ellos!
Se oyeron cinco campanadas largas.
el viento se cruzó de brazos, y las nubes, en posiciones rigidas quedaron como en una pelicula cortada de repente, Mire dentro de mi y vi el paisaje submarino de los ojos de las vacas.
ESTRIBILLO Una tarde clara me quiero casar.
Ya yo la escogi, no sé si vendrá Una tarde clara me quiero casar Vive alla muy lejos junto al olivar.
Ya yo la escogi, no sé si vendrá.
Tiene guindas dulces en el paladar, y los brazos llenos de lunas de sal Corre por su cuerpo diluido coral y el canto del mirlo de la obscuridad.
Una tarde clara me quiero casar.
Yo quiero vestirla con blanco percat.
y rojas pastoras y flores de azahar, con una guirnalda de uvas en agraz: de las más jugosas que haya en el viñar.
Ya yo la escogi. no sé si vendrá El trampolin de la noche me tumba al cielo, me hacen guiños de luces cinco luceros.
uno azul, otro blanco, otro de luego uno verde, otro rojo y todos ellos como farolitos chinos de un gran festejo.
En el vidrio de una fuente la luna se quebró un cuerno no podrá ir a la fiesta con lo que quiere a sus nietos, y con su cofia de plata y su traje de mil vuelos, llora triste en una esquina del gran salón de los cielos.
Estrellita, estás galana Gracias lucero recorren embriagados fosforescentes senderos. Lucero, te quiero mucho Estrella, ame das un beso?
aerolito chisporroleando destellos Las damas: constelaciones, los señores: soles viejos: hubo champán de rocio, música de violonchelos, bailaron rondas sonoras y hubo besos, muchos besos Cinco astros, me hicieron guiños, uno verde, otro de fuego, azul y blanco y plateado.
me parece estarlos viendo!
La luna triste y yo triste sin poder ir al festejo.
Se desgaja AGUA DEL ARROYO, AGUA Agua del arroyo, agua agua de clara, celeste, los claveles de tu orill le dan reposo a tus sienes y las flores del olivo.
caireles, blancos caireles con que vas o dia domingo a reposar en el césped.
Llora la niña del agua y no sabe lo que tiene.
Ramaje tupido y negro con su sotana de sombra, padrino de las estrellas que hacen nidos en su copa, el viento como un lebrel corre por entre tus hojas.
Llora el ramaje tupido y no sabe por qué llora.
La tarde madura y dulce se deshizo sobre el campo y se llenaron de tarde las lejas de los tejados voluia el rebaño sudoso.
yo vi pasar el rebaño y eran los ojos del buey llanto de la tarde, llanto. Qué tendrán la niña arroyo y el ramuje verdinegro. qué tendrá la tarde triste que llora con desconsuelo?
El arroyo es de Sevilla, el árbol es extremeno, la tarde, la que en Granada ELLA Si tuvieras en el pecho una herida caliente y roja.
y las uñas cardenas, pero no, que amamantas una estrella de uzogue y un pájaro de escarcha.
Si tuviera tu pubertad un olor a gladiolas.
y un sabor acre tus sombras Pero no, que tienes trigales de vello fino en tus blancuras redondas.
y tiemblas con miedos largos como bambúes y sabes sueños de colores y dulces quietudes azules.
LO QUE GRITO EN LA VENTANA Nosotros no queremos nieve, verdad, muchacha?
Mientras haya una blusa blanca y una pared encalada, nosotros. no queremos nieve.
Ni queremos tampoco parques asfaltados,