REPERTORIO AMERICANO 285 susto de que una abejita quiera libarle la sien.
Ráfagas. Secas. Duras. Como hierro. Hombres vestidos con harapos oye: Seguidme. Son la multitud.
Camarita. camarita, un retrato de los tres: nené no está en el retrato, nené, saltando, se fué!
El yanqui clava sus ventanas Deja que en esa copa donde bebes el dulzor de la vida una gota de hiel, una tan sólo mi dolorido corazón te exprima.
Comprenderás entonces como ablanda el dolor las piedras frias, Gunque ablandar no pueda almas de hierro y pechos homicidas.
TEMPESTADES SOBRE LA ISLA ¡Viene la tempestad incontenible desde lo alto de los Urales!
Rafagas. Secas. Duras Sopla el viento desde lo alto de los Urales! El viento entrega látigos: Seguidme Las muchedumbres incendiadas queman el viejo rostro de las cosas.
Fugitivo, el silencio de las ceibus arranca crenchas de palmares y va a hacerse llamados de alegri sobre el tumulto de las cañas, Desde aqui veo sus campos.
De aqui veo su casa y su nabal.
Si allá de soledad me consumia ahora de pena me consumo acá.
El yanqui fapia sus ventanas.
Ráfagas. Secas. Duras. Como hierro.
Gritos: Ya El viento. Ya ha llegado el viento!
El yanqui cierra sus ventanas.
mientras rompen los puños del estruendo los ventanales de las fábricas. hay que enederezar colores! surgen, con sonrisas desenterradas.
los guajiros del vientre de la tierra.
Mi voz asciende igual que pájaros. Viento. Aqui. Toma. Sálvala.
Es mi hija. Abrele, como alas, las brazos!
Pero le estoy pidiendo albergue al susto frente a esta fuga de paisajes.
Me voy me voy de la aldea que me muero sin él de soledad ¡Cómo, Dios mio, se puede querer tanto a quienes sólo saben olvidar! Ando buscando mieles y frescura para mis labios secos y no sé cómo ni por donde topo amarguras y fuego.
Ando buscando almíbares que endulcen estos mis agrios versos y no sé cómo ni por donde siempre se topan con un hierro. Dios y el cielo saben que no tengo ninguna culpa de eso. Ah! sin querer tenia el lastimado corazón enfermo.
Cantares de Rosalía de Castro motines Traducción y envio de Emilis Bernal. Santiago de Chile. 1936 ¿Por qué, pensamiento, por que ahora no vives La mano trémula, palpitante, al cielo.
de amantes descos?
las nieblas en mis ojos condensadas, con un mundo de duda en los sentidos, Espiritu mio.
y un mundo de tormento en las entrañas, sintiendo como luchan por que ahora te humillas cuando eras altivo!
en singular batalla inmortales deseos que atormentan Por qué, corazón, y rencores que matan.
por qué ahora no hablas hablares de amor?
Mojo en mi propia sangre dura pluma rompiendo vena hinchada ¿Por qué ya no bates y escribo. escribo. para qué? Volved!
a la hondura del alma con dulce batido que calma pesares?
tempestuosas imágenes a morar con las muertas remembranzas Que la mano nerviosa sólo escriba Dios mio. por qué siento palabras y palabras y palabras.
que a un tiempo me falta ¿Dónde la inmaculada y dura forma la tierra y el cielo!
del pensamiento, se quedó velada. Oh tú, roja estrella que dicen nacida conmigo, pudieras Meses frios de invierno por siempre apagarte.
y el dulce amor del lar ya que no pudiste y de los hartos rios por siempre alumbrar me!
que amo con todo amar: meses de tempestades, imagen del dolor que allige mocedades Cuando era tiempo de invierno y vidas corta en flor, pensaba en donde estarias: cuando era tiempo de sol llegad, tras del otoño, del follaje al caer pensaba en donde andarias.
y en el dejad que duerma Ahora tan sólo pienso.
el sueño del no ser mi bien, si me olvidarías!
y cuando el sol hermoso de abril vuelva a lucir que alumbre mi repoto Cava ligero, cava y no, ya mi sufrir.
aigante pensamiento.
Cava un hondo agujero donde la memoria del pasado enterremos.
TA la tierra con los muertos!
Por qué, alma mia, Cava. cava ligero!
por qué ahora no quieres Por losa le darás el negro olvido lo que antes querias?
La nada le darás por cementerio ¡Viva quien vive hoy!
El mundo politico marcha por el camino que El Nacional busca hace tres años, No sabemos si la España, el Perú. Bolivia, México y el Ecuador van todavía por el que trae La Nación, hace veinte, Nosotros la hemos visto junto con ellos.
gritando en pronunciamientos, manifiestos.
de cuartel, revoluciones. Viva el pueblo. Viva la libertad que nos tomamos. Viva Piérola. Viva Porfirio Diaz! Viva quien vive hou! y mueran los millones, las vidas, el desquicio y el descrédito que cuestan!
El Nacional no ha dado vivas, nunca Ha trabajado, ha preparado el camino para que los demás reposen a la sombra de insti.
tuciones libres, si logra que se habitúen a respetarlas.
Las revoluciones son arma a que apela la impotencia y la cobardia: porque hay falta de coraje en no etrecerse a luchar una vida entera con las dificultades. hasta hacerlas desapare.
cer con el tiempo, la demostración y el ejemplo. Para vencer. La Nación quiere amarrar nueve provincias, nueve gobernadores, haciéndolas presas de sus gobernantes, como ella e siente gobernada por jueces de paz y paisanos de la campaña (Palabras de 1879. De Sarmien.
to, en el tomo XL de sus Obras, Buenos res. 1900. Escoja: Fernando González: El remordimiento (Problemas de teologia moral) 50 Conde de Keyserl ng: Renacimiento 12. 00 El conocimiento creador 12. 00 Jorge Isaacs: Maria 00 (Con el Adr. del Rep. Am.
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