Violence

264 REPERTORIO AMERICANO Kessel o la bondad guno cosas Por RAFAEL ALTAMIRA De La Nación Buenos Aires de abril de 1937 En estos dias finales del inviercontra su no, obscuros y lluviosos, que hasupuesta injusticia, a quebrantar las almas más secas.
cen imposible salir al campo y sin embargo, la figura prinmuy molesto deambular por las cipal del libro, la que se apodera calles. los libros son el único rede vosotros y destaca sobre todas curso para evitar el hastío de las horas ociosas. condición de que las demás no es Marcos, sino la infeliz niña desamaparada. Micaeno se prolongue demasiado la enla. que apenas si pasa como una cerrona entre cuatro paredes, dias sombra. muy luego desvanecida, así me son agradables, porque en en el desfile de los enfermos que ellos puedo cultivar ampliamente llena 218 de las 251 páginas del mi vicio espiritual más intimo: libro. Ante esa humilde figura de de la literatura. ellos debo el adolescente, víctima de todas las poder mantenerme al tanto de las miserias que pueden afligir a un novedades, y durante ellos puedo niño, inclusive la de su timidez abarcar, de una vez, la obra entera de un autor celebre. antiguo las otras figuras del libro pierden o moderno su respectiva importancia y el lec tor las olvida de pronto, borranEsta vez le ha tocado el turno dolas de su horizonte espiritual.
a Kessel, novelista peligroso. porConsidero probable que el allque una vez que se ha leido altor mismo no se propuso ese efecde sus grandes libros, se to artist co: y. sin embargo, es siente invencible apetito de leer el mejor de su libro. Este es un todos los demás. Pertenece Kessel hecho que se produce a menudo al grupo de los escritores moderen las obras literarias, particularnos que han introducido en la limente en las novelas. Críticos teratura novelesca y, a veces, en muy finos de percepción lo han el teatro, la visión dramática de notado en el Quijote con referenla vida actual. expresada sin euficia a Sancho Panza, de quien mismos y con un vigor plástico Cervantes vió, al comienzo, una y una profundidad psicológica que imagen distinta de aquella que hieren al lector como le heriria la más tarde fué abriendo, ante su peobservación misma de las pero que, a la vez, lo encadena a Joseph Kessel netración cada vez más honda del fondo humano de su cuadro, la seguir el martirio. Abandonando obscura complejidad de una al (aunque no siempre) el campo supo la humanidad pretérita o en que se piensa es en la catástro ma campesina. Sea esto exacto o manido y cada vez mis encana que nunca llamaron la atención fe final que nos sepultará a to no. las apariencias parecen acre.
llado del conflicto sexual. extraen del arte literario.
dos, entre oleadas de sangre. es. ditarlo y lo mismo pasa con res su nuevo dramatismo de los ho Con ser esta que acabo de de combros de ciudades y maldicio pecto a Micaela y su drama. Nos rrores de la guerra y las revolucir una nota interesante de la ori nes desgarradoras, luce de pronto ballamos, pues, en el caso, que ciones: de los sufrimientos pro ginalidad de muchos literatos mo el brillo suave de la bondad, que todos los escritores conocen por pios del mar, los desiertos de are dernos, no es la más interesante creimos por un momento deste experiencia de un elemento artis na y los de hielo: de los herois de todas. Le supera la de la con rrada del mundo.
tico en el que no se ha pensado mos y las amistades desinteresa clusión, a que casi todos llegan Tal es el resultado final a que al principio, por lo menos, como das que crean el peligro común y explicitamente unos, y otros me se llega, repito, con la lectura de de primer plano, y que aparece en el noble cumplimiento del deber, diante la impresión de conjunto muchas obras de Kessel. Cito, el proceso de la creación como un de la desesperación y el espanto que causan en los lectores. Esa título de ejemplos. el terrible epi: hallazgo hijo de la tensión cereque produce el dolor fisico, el de conclusión es el enaltecimiento de sodio de Le caveau número 7: e bral adquirida, más fuerte que la los hospitales de sangre y los sa las mismas grandes virtudes hu final de la amarga tragedia que voluntad humana, o como conse natorios donde se muere lentamen manas que los relatos constitutivos se titola La poupée: la piadosa cuencia lógica irres stible. a que te y sabiéndolo. No creo que nunmentira de La Croix, la visión de sus respectivas creaciones arse ve arrastrado el autor, En todo ca haya llegado la literatura, an tísticas muestran como atropella bumana con que termina Naky, caso. y en esta novela. Los cautetes de ahora, a vibrar tan inten das y escarnecidas de hecho. y los capítulos últimos de Les vos, es un acierto admirable, y su samente con el espectáculo y el eso es, precisamente. lo que mis captifs. Me detengo en el análisis fuerza humana artistica tiene análisis de esas grandes miserias me impresiona en las novelas de de esta última novela en que el el valor de convertir en simple humanas. las del alma y las del Kessel, como en algunas de Jack contraste entre la dureza de su ambiente y fondo de realce todo cuerpo: porque si es verdad que London.
conjunto y el resultado a que conlo que antes pasó por la escena.
el teatro griego. Shakespeare y, a La brutalidad de las escenas ru duce es más vivo, quizá, que en La misma conversión de Mar veces, nuestros dramaturgos clá sas relaradas por Kessel: la dureza los otros casos.
cos, desde su duro egoismo a la sicos llegaron a las expresiones de la lucha inútil contra la muer Como recordarán bien todos los bondad compasiva, queda en semáis altas a que el arte puede llete, y la sublevación nioral que es que la hayan leido su escena es gundo término. decir verdad, gar en ese orden el campo de ex to produce en muchos enfermos. un sanatorio de tuberculosos, y su se resiste uno a creer que ese cam periencia de todos ellos fue más hasta llegar al suicidio lento por propósito técnico parece ser la bio pueda ser real, es decir, que moral que físico y se ejerció so desesperación: los excesos morbo descripción dinámica, es decir por corresponda a una posibilidad psi bre las pasiones y sentimientos sos del egoismo y de la violencia medio de actos, de un carácter cológica comprobada.
generales de la vida humana, los a que conduce en la vida social y fríamente dominador y egoísta: el Creeriase más bien la expresión que son de todos los pueblos y de en el forcejeo económico de nues de Marcos Octile. Tal vez el li de un anhelo del autor, que bustodos los siglos, mientras que la tros días. y otros temas análogos, bro fué escrito para mostrar o ca su realización en el personaje: literatura actual ha buscado sus causan en el lector un primer mo demostrar que la tragedia de la pero lo juzgo poco verosimil. Un modelos (tal vez sería más exac vimiento de desesperanza respecto muerte, cuando se la contempla egoísta de la envergadura con que to decir que se le han impues del presente y del futuro de la hu cara a cara, posee tal fuerza sobre se nos pinta a Marcos en todo lo to. en el campo del dolor fisi manidad. Pero se movimiento lo nuestro espíritu que llega. sobre anterior de conducta, dificil co y en la particularidad de nues desvirtúa bien pronto el hecho de todo cuando se nos presenta en la mente se modifica de modo tan tra vida presente. henchida de pro que, entre esas ruinas del espiritu forma pavorosa del miedo a per profundo. Caracteres así pueden blemas y situaciones de que no humano, a cuya sombra lo único der la vida y la protesta airada (Concluye en la última página)