REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXXIII San José, Costa Rica 1937 Sábado 12 de Junio Num. 22 Año XVIII No. 806 SUMARIO José Bergamin Don Quijote a las puertas del Infierno La ofrenda de Hermionco Tao y Wu Wei (3)
El Ecuador Algo sobre la ley de imprenta Una hazaña de la administración de 2do. Roosevelt El cuento heroico de España Rodrigo Facio Brenes Poesias El sentido de la paz Acusación del Padre Onaindia La ley malvada Vocación de profeta Emmanuel Thompson Emilia Prieto Rodrigo Facio Brenes Luis Rodriguez Embil Dwigth Goddard Richard Pattee Fernando Carvajal Juan del Camino Carlos Vicuña Baker ¿Qué espera de camera De Bain Don Quijote a las puertas del Infierno Genio, figura y sepultura Por JOSE BERGAMIN que decir De La Nación, Buenos Aires, de mayo de 1937 raya morjote. Qué pide, qué quiere? Don Quijote espera, pide, quiere que se le haga justicia. Espera y quiere el orden divino, revolucio.
nario de la justicia. Pues, qué. El orden divino de la justicia, no es el orden humano de la revolución? la impostura de la contrarre volución que se dice defender la causa del orden, respondi una vez que la causa del orden es la revolución: la únila causa legitima del orden justo: porque es la ley revolucionaria del amor: la que neve el sol y las estrellas: ley del divino amor de la justicia, ordenadora revolucionaria del universo: unificadora revolucionaria de lo diverso. La causa del orden es la que la revolución de los as.
tros nos espeja divinamente en los cielos por el amor eterno.
Espejo y enigma de la verdad, que decía el apóstol. Por ella pudo afirmar Copérnico, por el orden revolucionario de los cielos, que no hay cosa que repugne tanto a nuestro razón, a nuestro juicio, como el que una cosa no esté en su sitio. En su sitio está nuestro Don Quijote inmortal defendiendo la justicia eterna ante las puertas mismas del Infierno: ahora como siempre, fronteras mortales de nuestro pueblo, de nuestra Es.
paña popular.
Don Quijote significa para nosotros el genio popular de España. Su genio y su figura, decía.
mos, hasta la sepultura: mortal e inmortal. Su genio inmortal: su triste figura mortal. La triste figura del Caballero pasa, como la figura del mundo: porque es su figura del mundo, pasajera.
Nos deja en el tiempo, invisible, su palabra, su voz. Voz popular divina. Voz en grito de fe, de amor y de esperanza. Ante las puertas del Infierno. Contra las puertas del Infierno, que contra esa voz en grito de Don Quijote, no prevalecerán. Porque es la voz en grito de la sangre, de la libe.
ración de la sangre justiciera, cuyo latido es una música, como pensaba Calderón: música de la sangre, que coincide revolucionariamente con la celestial de los astros: con la justicia eterna.
Don Quijote es genio popular y no nacional, ni de la raza. Ni.
mucho menos, de la raza. Porgenio nacional es un pleonasmo, una redundancia; pero decir genio de la raza es una ton.
tería, una tragica tontería: una imposible contradicción. El que habla de genio de la raza no sabe lo que dice: se contradice, sin saberlo. La raza no es la generación del hombre en el sino su degenaración o corrupción.
su muerte. La raza es la esclavi.
clavitud de la sangre: la tal del destino. La línea de la muerte. Es el linaje vano y triste de todas las caballerías mortales de este mundo: la triste figura quijotesca. Don Qiujote es genio popular, a más de figura caballeresca: genlo popular que se burla de esa triste figura caballe resca, mortal. pasajera: porque Don Quijote es voz y palabra libertadora de la sangre, porque es la voz en grito de la fe, de la esperanza, del amor: la voz justi.
ciera y divina del pueblo eterno.
El pueblo es la generación del hombre en el tiempo por la pala.
bra, libertadora de la sangre. Lo que se genera en el pueblo, por el pueblo, con la sangre, es la palabra viva del hombre, libertadora de la sangre, de la esclavitud de la sangre: del destino. Lo que se genera por la sangre popular es el hombre nuevo, el hombre li.
bre. El pueblo la generación siempre nueva del hombre en el tiempo, y a través de todos los tiempos, de los espacios temporales del mundo y de la historia; de todos los temporales de la a his.
toria. La voz del pueblo es la voz de Dios en el mundo, en la historia: la voz de nuestro Don Quijote. Por la sangre, porque pueblo és, como digo, la generación del hombre en el tiempo y contra el tiempo: el contratiempo histórico del hombre en el espa.
MAX es Mhes Madera de Max Jiménez