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180 REPERTORIC AMERICANO lógico del tasen funcionar como ta medida Tegida de la acumulación capitalista. Ni menos ha.
bría podido prescindir de equipos cada vez más vastos de funcionarios intelectuales. la intelligentsia. que mantuviese a las masas bajo el dominio de las ideas necesarias a la consolidación y eternización del régimen burgues. Así se disolvieron los circulos es.
trechos que enclaustraban la cultura y se preparó el terreno para la definitiva ejecución de las minorías selectas en cuanto inten minorias privilegia das.
La decadencia del capitalismo mundial, exhausto ya de todo impulso progresivo, se manifiesta, entre otras cosas, en la renova.
ción del liberalismo como filosofía politica y de la democracia como forma de gobierno y, en un orden de relaciones conexas, en renacimiento multiple de las concepciones elitistas. La hondura del abismo ideológico en que han caído las clases explotadoras y sus plarásitos razonadores pequeño burgueses. la ilumina el hecho de que propugnen ahora la teoria de las élites como órganos directivos naturales de la sociedad, hombres que se recla.
man de confesión liberal. Supera los limites de este comentario un tanto dilatados ya, un debate de la cuestión de si liberalismo ba fracasado o se ba cumplido total o parcial mente. Solo podemos postular la conclusión de que, producto ideológico de una clase creado weg las necesidades de la misma, no puede ir más allá de los limites y necesidades sociales e históricas de esa clase, Ya es un problema distinto el de esclarecer si las pretensiones libertarias fundamentales del liberalismo a quien corresponde su su realización. Lo cierto es que no se realizarán por liberales ni dentro de la metoque Ja metafísica liberal comporta. Pero aunque estas so ncuestiones cuya autonomia las sustrae a este comentario, precisa decir que el e.
litismo no cabe plenamente dentro de las con para bastar que o de circulo vicioso que no llega a conclu.
sión alguna o que cae siempre en la misma: la necesidad de que las minorías selectas sigan dirigiendo el mundo. Desde la más le.
jana antigüedad oriental hasta las postrimerías del mundo feudal, la tesis elitista disfrutó su más categorica realización Castas y estamentos dominantes se consideraron siemde selección pre a sí mismas como conjuntos naturalmente dotados para el predominio. La época del despotismo ilustrado que en cier.
preparó la escena para el adveni.
miento del capitalismo, ofreció una versión práctica del elitismo. Acuciados por las necesidades de su tiempo, entre ellas las de sus reyertas con la aristocracia feudal cuyo propio régimen custodiaban los reyes absolutos scan el llevan a las cámaras reales junto con el pres.
consejo de los filósofos. Pero éstos tigio popular que los monarcas absolutos ne cesitan para ampliar y fortalecer las bases de su dominio, ci núcleo de principios y teorías cuya consecuencia es una negación del eli.
tismo. la repudiación del derecho rector que se asignan las minorias selectas.
Porque el liberalismo, que se precisa como la doctrina política correspondiente a los intereses económicos de la burguesía ascenden te, implica una impugnación del elitismo El liberalismo es una filosofía La filosofia de una civilización financiera lo de fine Laski que pretende reducir el mundo a una organización racional. Niega que la razón y el intelecto sean y herencial de minorias o grupos. La procla.
sean patrimonio exclusivo ma dote común de todos los hombres. Para que esa razón se manifieste y actúe libremente basta sólo que todos los hombres gocen de una igualdad inicial de oportunidades, que todos puedan acercarse a las fuentes de la ciencia tuita y obligatoriamente. De ahi que el em.
peño de los enciclopedistas de recapitular las de toda la historia para verterlas sobre la humanidad integra sea, no obstante los di.
versos matices políticos que tiñen la Enci.
clopedia, una empresa liberal Políticamente el liberalismo repudia y de capita las antiguas élites aristocráticas. Pe ro lógicamente no niega el proceso de selec.
ción sino que amplia y y eleva. La igualdad inicial de de oportunidades y el derecho funda.
mental a las mismas franquias no supone el desconocimiento del resultado inevitable de las caracteristicas individuales. Unos desarro.
llarán más que otros y solbresaldrán y las jerarquias intelectuales reaparecerán. Lo que hace es destruir las murallas que enquistaban a las antiguas élites. romper barreras que impedian a la mayoria de los hombres el li.
bre tránsito hacia los campos del saber, di.
solver las estratificaciones de casta y bre las cuales operaban aquellas minorias. Prác.
ticamente, no cabe duda de que el liberalismo Promovió una una generalización de la cultura la cultura burguesa. que contribuyó a reducir las condiciones mismas de donde na cia la tesis de las minorias selectas. Les ne.
cesidades económicas de expansión del capi.
talismo cuyas necesidades políticas satisfi.
zo hasta cierto momento el demo liberalis.
mo no habrian podido saciarse las masas no hubiesen dispuesto de ese minimum de co.
nocimientos que suministra la escuela prima nia. Ni habría sido capaz tampoco el capita lismo de cumplir su etapa ascensional sin un progresivo ensanche de las capas de técnicos que impulsarán el perfeccionamiento de las ma.
quinarias y respondieran asi a las exigencias por real realizarse los instruya gras y la filosofia, que el se. De dología cepciones típicas del liberalismo. Es cierto que ideólogos como Ortega y Gasset y Karl Mannheim. quien parafrasea ceñidamen.
te Fernando Vela en su ensayo Sociologia de la crisis creen que liberalismo y clitis.
mo no se contradicen. Mannheim, por el contrario, según Vela, sitúa la sociedad libe.
ral ventajosamente sobre la sociedad de masas. Mas no hay duda, como arriba de cimos de que el balance presu.
puesto liberal es una implicita negación de las elites privilegiadas. Precisamente el ins.
tante en que esa implicación va a conver.
tirse en real afirmación, en que la sociedad regida por minorias selectas va a trans.
formarse en la sociedad de masas por órganos que son una selección de masas.
una constatación de que las masas pueden y deben regirse a si mismas por sí mismas, en ese instante cabal los liberales se vuelven hacia la dictadura de las minorías selectas que el liberalismo repudió en su hora auroral. Es el momento en que el capitalismo. que ha creado las bases materiales para la edificación del socialismo, gira bacia formas económicas que recuerdan asombrosamente el monopolio feudal que el propio capitalismo juvenil des truyó.
Pero volvamos al discurso del Secretario de Educación. Sus palabras traducen si no una ideología organizada y definida por lo menos un repertorio de predilecciones que se corresponden con el momento de acabamien to y supresión de libertades que comienza a vivir el pais. No puede asombrar hayan sido emitidas por un joven que se se confiesa liberal y pertenece al directorio de un partido cobijado bajo la etiqueta. El agotamiento liberalismo exhibe aquí ciertos caracteres te lativamente peculiares. la verdad, en Pana má el liberalismo sólo ha tenido realidad en di sentimiento de las masas que lo iden.
ficaban con su anhelo de vida sin miserias ni tiranías. En las esferas dirigentes, para las mi.
selectas no ha sido el liberalismo sino biombo encubridor de infinidad de truhanerías que arruinan la vida y libertad de las el porvenir del pais y, también, visto.
sa cubierta para vestir los más averiados contrabandos reaccionarios. Por timental en las masas, el liberalismo consi.
guió desenvolver movimientos que se encauzaban, más que dentro del partido li.
como estructura ideológnco práctica.
dentro del proselitismo personal que encendie ron y arrastraron los caudillos mayores, Po.
tras y Mendoza, y, en segundo plano. Chiari.
El periodo de democratisan plebeyo lo señal en nuestra historia la actuacion cuintinante de los dos primeros caudillos en el lapso de 1904 a 1916. Luego se inicia la etapa de regresión cuyos episodios más nauseabundos vamos tocando ahora. La tercera presidencia de Po.
Tras y la de Chiari comportan ya los gérme.
nes de descomposición que hoy actuan en pleno auge. El plebeyismo, el arrabalenismo, la democracia de sabor patriarcal de Porras y Mendoza, cede el puesto a formas cada vez más ceñudas, agrias, mal olientes de gobier no oligarquico, de dictaduras minoritarias.
El de Enero quiere romper el proceso y lo agrava del modo que hoy vemos. Es a las necesidades sentidas por las clases dominantes en este momento a lo que responden las pa.
labras del señor Secretario de Educación. Sa, ben ellas que en las masas se va haciendo una conciencia lenta, dificil pero firme de la vi.
da que vivimos y de la estructura real del ré.
gimen politico en que se debaten. Miles de el Estado los ca masas CANSANCIO MENTAL NEURASTENIA SURMENAGE FATIGA GENERAL ser su resonancia sch.
lo beral son las dolencias que se curan rápidamente con clast so Kinocola el medicamento del cual dice el distinguido Doctor Peña Murrieta, que presta grandes servicios a tratamientos dirigidos severa y científicamente.