78 REPERTORIO AMERICANO OCTAVIO JIMENEZ ABOGADO NOTARIO Bello y atractivos en esta forma hasta a aquellos menos favorecidos del fuego sagrado de los altares de Melpomene y Talia.
Quisiéramos decir algo también sobre o tros puntos de los nuevos programas. Especialmente el de la composición que tanta afinidad guarda con el de la lectura nos interesa mucho. Ambas cosas, composición y lectura, practicadas como alli se propone nos parecen muy bien y no dudamos que dentro de unos años, cuando hayan surtido todos sus efectos, nuestros bachilleres exhibirán en sus pruebas finales de castellano mayor habilidad para expresarse. En la actualidad los exáme.
nes de redacción son sencillamente deplorables Oficina: 50 varas al Oeste de la Tesoreria de la Junta de Caridad.
Teléfono 4184. Apartado 338 y los orales consisten en recitaciones de meme.
na, de tal manera que cuando se saca de ellas al alumno sucede las más veces que éste que disertaba minutos antes sobre sabias disquisiciones filológicas dignas de don Andrés de don Rufino Cuervo, apenas si puede decir una frase con sentido. Todo vuelve titubeos, confusión y desatinos. Mucho tendríamos que decir acerca de la me cesidad de reaccionar contra la enseñanza memorística, pero el deber de concentrarnos al tema que nos propusimos y de no exceder nos en la extensión de este trabajo nos obliga a ponerle punto final.
Tres poemas de Alejandro Carrión Envio del autor. Quito. 1936 DESCONOCIDA, SI. DESCONOCIDA.
Nunca más, nunca menos, mis ojos te verán tras los párpados cerrados.
Párpados cerrados para verte, para no verte, luz descolorida, para sólo mirar luz interior reciente, para nunca mirar vieja luz desabrida, cansada ya, manchada, millones de pupilas manchadas ya, vieja luz desabrida.
Estos árboles cada Solo aqui, nueva luz.
Nuevas pupilas, dos, tuyas que no mias, nuevas pupilas, luz.
Nueva luz, la mirada, mia no, que si tuya.
Colones del color y de la línea navegando en tu ensueño, en tu sueño (pequeño Colones en Américas nuevas, sin costas, anchos mares, sin tierras, anchas olas, sin aguas, mundos de luz, oleajes de luz, seluas de luz.
tu tierno continente de luz, creado en el sueño, conduciendo los más claros navios de mi descubrimiento hacia tus islas.
islas tuyas no. que ya son mías, claras islas de luz, nuevas islas para explorar en ellas cantos, atardeceres, flores. Islas de los suspiros.
el sueño.
esta ansia de mirar. Para no ver. Soñar, si, tal vez sonar, Se buscará en la luz la huella de tus pasos. el mar. El aire está tan frio! Tiritarán los peces.
Habrá que ver las olas creciendo y el cielo, gris, mordido, como buscando el sueño.
Cómo buscando el sueño! Para qué? El aire está tan frio!
Crece una ansia viajera y las flores se angustian.
dulces, viajeros sin sin moverse, sin conocer los pasos, sin saber las canciones. Ser marinero. Crear el cielo en los ojos amanecer Volar hacia tus manos. Hallar alas.
Encontrar huellas. Pero la luz, conservará las huellas?
En sus rayos cansados tus pasos han hallado su único camino.
Te buscaré. Te buscaré bajo este cielo gris, mordido, como quien busca el Iré a ver las llamas. Quiero saber si el fuego puede vivit vivir tranquilo. Si el viento no es tan rápido, si las nubes se fugan, si las chozas se angustian, mirada un dulce musgo claro, si sobre los objetos de estaño se forma un halo tibio.
iré a buscar tus huellas. El aire está tan frío!
Ser marinero sordo, no escuchar a las olas y nunca oír la canción que nació en nuestras labios.
Marchar, el paso lento, lejanamente, donde la muerte, la muerte no, tus manos, cuidan el crecimiento del silencio Lejanamente, ac so. El aire está tan frio!
si crece en la Hallarte solo aquí, incendio.
Brusco despertar del pusajero en el hotel suavemente incendiado.
Llomas. Llamas. Brusco no, que si claro, rojo si, que nó brusco.
despertar en el claro tibio calor primero, creciendo ya la anchura del (abrazo del incendio que he venido a buscar, caminante, explorador de tierra, hallador no de ríos pero si de canciones, incendiario de líneas, buscador de carbones, de ascuas.
de fiebres, delirio, sí, para mí, en mi sueño, que es tu sueño y no mio.
LA ESPERA JUBILOSA Ahora sí, luz nueva, llegada ya. Nacida sobre un campo dormido. Nacida en alegria.
Agua, dulce agua tranquila corriendo hasta mis manos, de tus claras pupilas.
Búsqueda de tu cuerpo, exploración tortuosa, más querida, hasta encontrar el sueño de tu cuerpo, más que el sueño de encontrar (a tu cuerpo Desconocida. si. desconocida. Buscador de incendios, hallador de (canciones, descubridor de islas, buceador de los sueños, voy encontrando, al fin.
al fin vou encontrando luz, mucha luz. todo luz, tu cuerpo, en mi (sueño todo luz en mi sueño tu suave cuerpo claro.
Venida de un lejano dolor, ya olvidado, canta tu voz liviana. Tiemblan tus manos finas.
Una espiga de trigo madurará en un campo, sin que la vean tus ojos. Tus ojos de madrina. Una espiga de trigo! Rubio sol, tus dulces rayos jóvenes sobre el campo dormido Claras corrientes de agua. Una montaña antigua azul en las pupilas. Rosas recién nacidas. LEJANAMENTE. ACASO.
Joven voz, ya llegada, toda ella amanecida, Un tranquilo suspiro para olvidar la noche.
Esta eterna mañana transitoria. Este sol crecido el recuerdo, sin nubes ni crepúsculos.
Lejanamente, acaso. El aire está tan frio!
Lejanamente. La luz regresará a buscarnos los pasos, Habrá que ver si el fuego puede vivir tranquilo.
si los hombres no enturbiados los ojos.
Lejanamente. La muerte, no tus manos, la muerte.
para que crezca un suave musgo sobre los ojos ágiles. el silencio. No tu voz, el silencio. Para que se nos canse Aqui, para esperarte. Para que tú me llegues con esa voz antigua, madurada y ardida.
Como la nueva espiga bajo el sol de mi campo.
Como la nueva tierra estremecida.